Sehun no está realmente seguro de lo que está haciendo.
Ha estado parado fuera de Starbucks durante siete minutos, con el gorro tapándole las orejas y la boca escondida detrás de la bufanda. Tiene frío. La temperatura está muy baja, y está congelándose.
Sehun se pregunta qué está haciendo aquí. Tenía tiempo de sobra entre dos de sus clases, y el plan original había sido irse a casa y simplemente recostarse durante una hora antes de salir de nuevo.
Pero terminó aquí.
Visitando. Sehun suspira detrás su bufanda. En serio está visitando a Jongin en su trabajo.
Tal vez extraña a Jongin. Tal vez.
Recibe una mirada extraña de una chica de primer año que pasa a su lado -ella está en una de sus clases, él piensa. No está realmente seguro. Mira hacia otro lado. No le gustan las miradas extrañas. Es como pedir más atención.
Entonces él entra.
No sabe exactamente cómo sabe que el turno de Jongin debería estar terminando en este momento. No se molesta en tratar de descubrir por qué, tampoco. La sola idea de pensarlo le produce una migraña.
El lugar no está especialmente lleno, pero todavía hay más que suficientes grupos exclusivos de estudiantes universitarios, todos los cuales eran rostros familiares, para ponerlo nervioso por estar aquí. No está exactamente preparado para este tipo de cosas.
El olor a café es abrumador, también.
Sehun se siente ansioso. Piensa en irse.
Se da vuelta, solo para encontrarse frente a Jongin. Está sentado en una de las mesas de la esquina, inusualmente abrigado, frente a un rubio vestido con un uniforme de Starbucks, que tiene piernas realmente largas. Parece como si estuvieran discutiendo, y el rubio incluso estira su mano para golpear la frente de Jongin.
La garganta de Sehun se siente obstruida, por alguna razón. Se siente un poco estúpido por no haber esperado esto. Jongin con uno de sus otros amigos. Sonriendo y riendo al igual que lo hace con él. Justo como lo hace con todos los demás.
Él se pregunta si son celos. Luego se pregunta si tiene derecho a estar celoso.
El rubio mira primero. Parpadea al ver a Sehun, pareciendo momentáneamente confundido.
Jongin sigue su mirada. Sehun no tiene tiempo de escapar antes de que la mirada de su compañero de cuarto esté sobre él. "Sehun-ah!" Su voz es lo suficientemente fuerte como para sonar en todo el café. Atrae miradas de, al menos la mitad de los clientes en el café.
Aun así, Sehun se relaja. Solo un poquito.
La cara del rubio se ha aclarado, como si él hubiera respondido a su propia pregunta. Sin embargo, a Sehun no se le permite pensar unos minutos sobre ello; Jongin ya se ha lanzado sobre él. "Sehun-ah," repite, emocionado. Como un niño. De cerca, sus ojos se ven inusualmente acuosos y sus mejillas inusualmente rosadas. Se voltea hacia el rubio, su mano extendiéndose para palmear el brazo de Sehun. "Sehun-ah me visitó," anuncia.
El rubio sonríe cuando se pone de pie. Parece notar la ligera aprensión de Sehun, y no ofrece su mano. Su sonrisa es deslumbrante. "Hola. Soy Chanyeol."
Sehun logra una pequeña sonrisa. Se pregunta si se ve lo suficientemente educado. "Sehun."
Chanyeol lo mira.
Jongin prácticamente está rebotando en las puntas de sus pies. "Acabo de terminar mi turno," aplaude, "Yeol se hará cargo después de mí."
Sehun mira a su compañero de cuarto, la curiosidad se lleva lo mejor de él. "¿Estás bien?"
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joie de vivre - sekai
FanficSehun no duerme, y Jongin hace café. Esto no es, sin embargo, la historia de cuento de hadas de un barista que trabaja en Starbucks y su compañero de cuarto.