°Segunda Parte°

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Era algo extraño, lo sabía, pero no podía evitarlo y de hecho esto me sucedía desde que tengo memoria.

Mi madre y mi padre se amaban, ellos venían de muy lejos, exactamente de una cuidad donde todos eran pescadores, así se ganaban la vida, gente realmente humilde.

Cuando me tuvieron, enseguida nos mudamos a otra ciudad donde poco tiempo después, mi madre se enteró de un romance que mi padre tenía a escondidas con la ama de llaves de su propia casa y gracias a eso, lo abandonó dejándome a su cuidado.

Dos años más tarde, nació JungKook. Mi padre, en ese momento, tenía sentimientos encontrados; le había llegado una nueva criatura a su vida, pequeña y frágil, pero a la vez, otra se le había ido. La madre de Kook había muerto al tenerlo, fue realmente devastador para mi pobre padre, no solo el haber sido dejado por dos grandes amores en su vida, sino el hecho de caer en cuenta que dos seres humanos estaban completamente en sus manos.

• • •

Me senté a duras penas en el taburete de la cocina, pocos segundos más tardes apareció mi hermano, se sentó a mi lado y se me paró la respiración al escuchar como me daba los buenos días; al sentir sus suaves manos despeinando mi cabello iniciando así un divertido amanecer, mi parte favorita.

Pude disfrutar de unos ricos huevos revueltos con tocino, pan tostado con mantequilla, un delicioso zumo de naranjas y de todas las risas que me causaba mi padre, el super héroe de mi vida, mi mejor amigo.

Era domingo, un día tranquilo. Normalmente luego del desayuno, me ponía a leer algún libro o simplemente bajaba y caminaba por toda la orilla de la playa, pero hoy fue distinto. Cuando salí del cuarto de baño, mi hermano me estaba esperando fuera de el, me sobresalté un poco pues él siempre se encerraba en su cuarto y no salía a menos que fueramos a comer.

Le pregunté levemente que quería y sin pensarlo ni un segundo me dijo que necesitaba hablarme de un tema muy importante, eso había acelerado mis emociones.

Fuimos hasta su habitación y al entrar, cerró la puerta detrás de él, me puse totalmente nervioso, quería salir corriendo y taparme la cara ya que sentía que mis mejillas estaban a punto de estallar. Lo veía caminar de aquí para allá, se agarraba los cabellos, miraba al techo y yo solo contemplaba su danza, verlo para mi era como ver el paraíso; sus grandes manos, sus enormes ojos, su lacio cabello, su piel blanca y perfecta, sus labios pintados de un tono rosa pálido, realmente una vista espectacular.

Me distraje por un momento cuando ya lo tenía sentado junto a mi y comenzaba a hablarme.

— Necesito tu ayuda Jiminnie.

— ¿Qué sucede Kook?.

Su expresión era de una total preocupación, mientras me comentaba sobre sus sentimientos, que le estaban comiendo por dentro, que se sentía enamorado y por completo embrujado, veía como sus ojos se llenaban de lágrimas.

Fuegos artificiales aparecieron en mi estomago al instante, podría tener una posibilidad de ser el dueño de esos hermoso pensamientos, pero al escuchar que se trataba de una compañera de su instituto y al ver lo emocionado e ilusionado que se encontraba, algo en mi se había roto y tal vez nunca volvería a su estado natural.

Contigo o Sin Ti.《Kookmin》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora