Recuerdo

1.9K 188 65
                                    

Se encontraba solo, sus padres lo habían echado de la casa al haber confesado que era gay, no tenía a dónde ir y ya no podía seguir en la escuela

Se adentro en el callejón y se dejó caer en el piso mientras abrazaba sus rodillas y las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos

La gente pasaba e ignoraba por completo al muchacho, a pesar de que una terrible lluvia había comenzado, absolutamente nadie se tomaba la molestia de siquiera voltear a ver, hasta que un hombre se detuvo y miro al adolescente, se acercó y toco su hombro, el joven se sobresalto y miro al hombre

-Que sucede?- le preguntó amablemente

Al joven se le hizo curioso aquel hombre, pues tenía una curiosa cara de gato

-Tienes a dónde ir?- preguntó suavemente y el muchacho negó

El hombre, que se había arrodillado a su lado, se puso de pie y ofreció su mano al muchacho

-Vamos- dijo amablemente

El joven dudo, pero no tenía a dónde ir, así que, que podía perder?, Termino tomando la mano del hombre y este lo resguardo bajo su paraguas, comenzando a caminar

Después de un rato, llegaron a un gran edificio y ambos entraron

-Me llamo Koganei Seiji, soy dueño del edificio- explicó mientras dejaba su abrigo y paraguas en el perchero- Y tu?

El joven admiro los alrededores de la estancia y luego miro al hombre

-Haizaki, Haizaki Shogo- respondió temblando levemente por la ropa fría y mojada

-Seria mejor que te cambies, puedo prestarte ropa de mi nieto- dijo el hombre y lo guío a uno de los departamentos junto a la oficina

Y tal como el hombre lo pidió, el albino se ducho y cambio, después el hombre le dió un café y se sentó junto a él en el sillón

-Que fue lo que sucedió?- preguntó mientras encendía la televisión

-...me echaron de casa...- respondió bajando la cabeza

El hombre supo que en ese momento no era el mejor para hablar, pues el muchacho no se veía bien para eso

-Esta bien, no tienes de que preocuparte, puedes quedarte aquí y yo te dejare estar aquí e incluso te ayudaré con la escuela, a cambio de que me ayudes con el edificio- pidió el hombre dándole suaves palmadas en el hombro

Finalmente, Haizaki aceptó, y fue en ese lugar cuando eventualmente conoció a los demás inquilinos, algunos con una situación similar a la suya, como los hermanos del 36, varados en un país desconocido, gracias a la amabilidad del señor Koganei, tenían un techo y comida caliente o como aquel muchacho llamado Takao, sus padres murieron y se las tuvo que arreglar para seguir solo, pero de nuevo, el señor Koganei lo ayudo

El tiempo pasó y fue cuando lo conoció, aquel hombre que soportaba cada cosa que hacía y cada cosa que decía, aquel hombre que se enamoró de cada parte de él y el cual lo enamoró con cada parte de su ser

Fue aquel día en el que sacaba la basura del lugar, cuando lo vio, caminaba mientras arrastraba una maleta, se quedó distraído admirando lo, hasta que se tropezó con un bote de basura y cayó, llamando la atención del pelinegro

-Estas bien?- preguntó preocupado mientras se acercaba al peliplata y lo ayudaba a ponerse de pie

-Si- respondió mientras se sacudía

Quién diría que aquel encuentro tan espontáneo habría terminado de esa forma, porque en cuanto tono la mano de ese hombre, marco su destinó

Tiempo después, se casó con aquel hombre en donde una cabra atento contra la vida de su pareja, pero esas ya es otra historia, fue en el momento en el que el señor Koganei lo ayudo, todos en aquel edificio se habían convertido en su familia...

-En que piensas?- preguntó Nijimura mientras lo abrazaba y le daba un beso en la cabeza

-En el pasado...- murmuró

-Es bueno o malo?- preguntó dudoso

-Creo que...es bueno, realmente bueno, como cuando te atacó esa cabra- dijo mientras se reía
.
.
.
"El día que la vi, sentí que me había enamorado a primera vista, se encontraba en el parque, en unas canchas de baloncesto, estaba con su amigos, entre ellos, Silver, hasta que la vio pasar, paseaba a un pequeño perrito y llevaba sus negros cabellos atados en una coleta y tenia hermosos ojos verdes"

-Oye Nash, hombre, que sucede?- le preguntó uno de sus amigos al ver como se quedaba distraído viendo hacia la muchacha

-Tengo algo que hacer, ya vuelvo!- exclamo y le entrego el balón para luego salir corriendo detrás de la muchacha

"Recuerdo haber corrido detrás de ti como un loco, y cuando llegue, te asustaste y me golpeaste con la bolsa que llevaba, que por cierto, había latas en ellas. Gritaste y me golpeaste una y otra vez, yo me disculpé incluso me arrodille frente a ti, pues para mi te crías como una hermosa deidad"

-Lo siento mucho, no era mi intención el asustarte!- exclamé- Me llamo Nash Golf J.r y me pareces increíblemente hermosa, y sentí que si te dejaba ir habría perdido al amor de mi vida!- exclamo sin vergüenza alguna y luego levanto la mirada, viendo como esta se encontraba roja

"Sonreiste suavemente e hiciste que me pusiera de pie, pies la gente estaba mirándonos"

-Puedo saber el nombre de esta bella flor- dije y le bese la mano

-Sara...

"Susurraste mi hermosa flor, con una bella sonrisa en tus labios, yo, de haberlo sabido lo habría evitado...si tan solo...yo...lo lamento...si tan solo hubiera sabido que perderías esa bella sonrisa, la habría protegido con mi vida, pero deje que la presión me sobrepasará..., lo siento mucho"
.
.
.
Un joven caminaba a pasos torpes por la ciudad, tropezando con sus propios pies mientras lágrimas caían por sus mejillas

Estaba llorando desconsoladamente, hasta que sus piernas cedieron y cayo de golpe al suelo

-SARA!!!!- grito antes de caer en la inconsciencia
.
.
.
Bajo del avión y comenzó a caminar, ya no tenia nada, quiso dejar su pasado atrás, pero no sabia que las sombras del ayer lo perseguirían

Camino y se tiro en medio de una avenida y lanzo la maleta con fuerza

-Tsk, ten cuidado idiota!- escucho exclamar a alguien

Su maleta golpeo contra su espalda, pero no le importo, fue entonces cuando un auto se comenzaba a acercar a toda velocidad, sin importar que ahí había visto a alguien no se iba a detener

Espero por su fin pero

-CUIDADO IDIOTA!- sintió como era jalado con fuerza y era alejado de un fin seguro

Sintió como era abrazado y se sintió a salvó, volvió a sentirse tranquilo, y se permitió caer inconsciente, pues el sueño ya lo había vencido, pero antes de eso, lo vio, un hermoso rostro, era como un ángel, cabellos blancos y ojos de un hermoso gris

-Aguanta!- fue lo único que escucho antes de caer dormido

Continuará...

A donde nos hemos ido a meter?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora