A donde nos hemos ido a meter?!

Cicatrices

"Después de eso, recuerdo haber despertado en una cama y cuando lo hice, pude ver a un hombre con cara de gato y al chico de cabello blanco que me salvó"

-Menos mal ya despertaste, como te sientes?- preguntó el hombre mientras lo ayudaba a sentarse y le entregaba una taza de té

-...- el rubio no dijo nada, pero acepto la bebida

Pasaron unos minutos en completo silencio, mientras Nash procesaba todo lo que había sucedido

-Descansa un momento, debes estar agotado por tantas cosas- respondió mientras tomaba la taza vacía y salía del departamento

Nash y Mayuzumi lo siguieron con la mirada, hasta que se cerró la puerta y el albino lo miro

-Me causaste muchos problemas, te tuve que cargar hasta aquí y la gente me veía como si te hubiera asesinado y cuando me vieron entrar al edificio, y llamaron a la policía, por suerte entendieron el malentendido y se fueron con una disculpa- dijo el albino haciendo una mueca al recordar lo sucedido

-...lo siento- murmuró bajando la mirada

-Como sea, pero no sé te ocurra morirte ahora, aún tienes mucho que hacer...- dijo y abandono la habitación

Nash se quedó mirando con sorpresa al muchacho y sintió las lágrimas salir, pero esta vez era diferente, no de tristeza o frustración, si no que de, alivio.
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Nash despertó después de haber tenido ese sueño, o más bien, ese recuerdo, porque fue Mayuzumi quien lo trajo de vuelta de esa profunda oscuridad y esa era una de las razones por la que apreciaba y amaba a aquel muchacho, pero ahora con ese hombre de vuelta, la oscuridad empezaba a consumirlo de nuevo, los recuerdos que habían sido enterrados, volvían a salir a flote y hacían quemar las cicatrices que habían quedado de las heridas de su pasado...
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No sabía porque había hecho eso, sabía que todo había sido bajo los efectos del alcohol, pero esa no era excusa, su vida se había arruinado por completo y no solo la suya, el había arruinado la vida de la mujer más maravillosa que conocía y la de su mejor amigo, no tenía perdón y lo sabía, recordaba claramente lo que había pasado aquel día, pero a pesar de ser consciente, su cuerpo no respondía, se grito en la mente detener, pero no podía, era como si su cuerpo le fuera completamente ajeno, no podía hacer nada, lo intento, grito en su mente, e incluso intento hablar, moverse, pero nada, nada respondía, y no entendía el porqué.

Había ido a Japón con la intención de arreglar las cosas con su amigo, aunque este ya no lo considerara uno, pero quería que al menos supiera lo que pasó, aunque la realidad no era tan diferente de lo que se dijo, pero cuando estuvo ahí, de nuevo fue como si perdiera el control de su persona y golpeó al rubio, actuó de manera vulgar con el albino e hizo cosas que desagradaron a todos los presentes

-Tsk- chasqueo la lengua y sin mirar que tenía en frente lo pateó

-...Se que debes estar molesto, pero por favor no te desquites con mis cosas- dijo una suave voz y cuando levanto la mirada

Vio a un muchacho alto, aunque un poco menos que el, se había puesto de pie y había ido por la mochila que él había pateado momento antes

-...Lo siento...- dijo en voz baja

El muchacho se sentó a su lado y siguió con su lectura después de asegurar su mochila a su lado

Después de un rato, escucho al muchacho a su lado suspirar y cerrar el libro

-Que paso? Pareces un lobo solitario- dijo el otro mirando al frente viendo a la gente pasar

-...- dudo por un momento

Pero que mejor que compartir tus preocupaciones con un extraño?
Se rió ante sus propios pensamientos a lo que el otro lo miro arqueando una ceja

-Es verdad, me siento abatido, hice algo muy estúpido, algo que no puedo arreglar aunque quiera, por mucho que lo intente no hay nada que pueda hacer- respondió mientras entrelazaba las manos en un intento de calmarse

El otro permaneció en silencio, pero sabía que estaba siendo escuchado por el

-Arruine la vida de mi mejor amigo y terminé con la vida de alguien...- susurró y vio como el chico se alejaba un poco hasta el otro extremo de la banca en cuanto dijo eso

-Así que...- estaba por decir el chico pero el otro interrumpió

-Soy un asesino, pero de manera indirecta, nunca fue mi intención, pero por la estupidez que hice ella se quitó la vida, así que... técnicamente yo la mate...- respondió mordiéndose el labio inferior y apretando con fuerza los puños

El chico se relajo un  poco, más no por completo

Sintió como una mano se posaba sobre su espalda y le daba leves palmadas, sintiendo que con eso, todo el dolor de pecho saliera, levanto la mirada y vio que era el muchacho el que le daba las palmaditas de reconfort

-Como te llamas?- le preguntó

-...Silver...Jason Silver- respondió

Fue cuando lo miro directamente que noto que el chico tenía rasgos asiáticos, si, pero diferentes a los que había estado observando en los japoneses

-Y tu?- preguntó aún mirando con detenimiento el rostro del otro

El chico se puso de pie y se colgó la mochila al hombro

-Wei Liu, supongo que si necesitas hablar puedes venir aquí por esta hora, suelo estar aquí, claro solo si quieres- respondió mientras comenzaba a caminar

Silver bajo la mirada, hasta que sintió un golpe en la cabeza y al levantar vio que el muchacho le había lanzado una pequeña piedra

-Eso por patear mi mochila y también para que dejes de ser tan tonto y arregles las cosas, no existe nada que no tenga arregló- respondió y se fue

Silver se quedó viendo por donde se fue el muchacho con una suave sonrisa.
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Corrió, corrió como nunca había corrido, ni siquiera cuando jugaba baloncesto había corrido de esa forma, parecía que el mismo diablo lo persiguiera

Cuando llegó, entro rápidamente al edificio y corrió al departamento, tocó con fuerza la puerta y está no tardo en ser abierta, sorprendiendo a la persona del otro lado

-Nash...

Continuará...

Aquí otro capítulo, la verdad es que me gusta mucho Wei liu :3 así que quise agregarlo, espero les haya gustado. <3