El departamento

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-Bien, pues que esperamos? Vamos por mi hamster!- exclamó el vagabundo determinado y se dispuso a ingresar, pero Aomine lo detuvo

-Señor...no le gustaría mejor tener un perro?- pregunto riendo nervioso

-Un perro? Y para que voy a querer yo un perro de 6 centímetros?- pregunto arrugando el entrecejo y cruzándose de brazos

-...De que clase de planeta viene este señor?...- preguntaron los dos con poker face

-Vengo de Quelis- respondió avanzando hacia el departamento

-Quelis?- cuestionó Aomine ladeando la cabeza confundido

-Si, quelis, Quelis importa!- término e ingreso al departamento

-...Mira, se que acordamos que encontraríamos al hamster para deshacernos de él y el vagabundo, pero...vamos, que se que no soy el más listo de mi grupo, pero hasta yo sé que entrar ahí es suicidio- dijo Aomine retrocediendo lentamente

-Entonces sugieres que dejemos a ese pobre diablo a su suerte?- pregunto Kazuya deteniendolo

-Efectivamente! Siempre podemos buscar otro vagabundo de nombre raro, y si lo piensas bien, ahora estará con su hamster en un mejor lugar- dijo Aomine abrazándolo por los hombros y moviendo las manos como si señalará un lugar que no está ahí

-Es cierto...pero por otro lado...no te da curiosidad ver que hay en su departamento?- pregunto Kazuya moviendo las cejas de manera sugerente, algo que Aomine no noto por el cabello del otro

-Tan rápido te cansaste de vivir!?- le pregunto deteniendolo de la muñeca al ver su intención de ingresar al departamento

-La vida se hizo para jugarle al vergas!- exclamó y entro corriendo al departamento

-... Normalmente una persona decente e inteligente, se alejaría de aquí...- se dijo así mismo- Pero luego me acuerdo que yo no lo soy, y se me pasa- termino y también entro al departamento

El departamento estaba completamente oscuro, así que se acercó a la pared y la tanteo un poco hasta encontrar el interruptor de luz, el cual iluminó la habitación, más no vio ni al vagabundo, ni a Kazuya, ni al hamster

-Qué extraño...creí que no había electricidad en el edificio...- murmuró, pues al presionar el interruptor de luz había sido más bien un reflejo

Se encogió de hombros y comenzó a caminar de manera precavida

-Bien, que es lo peor que me podría pasar?- dijo avanzando lentamente- Que se me vaya la luz?...Caer en un basurero extraño?... Qué me persigan ratas hambrientas?...Ser casi incinerado?...Ser poseído por un espíritu?....- de repente se quedó callado, pero luego negó con la cabeza- Nah, no soy tan estúpido como para que eso me pase- y continuó caminando hasta que llegó a una puerta

Aomine intento abrir la puerta, pero estaba cerrada, entonces se acercó a la siguiente y también intentó, pero igual se encontraba cerrada

-Juan! Benito Camela! Están ahí?- los llamó Aomine al ver que en la habitación no estaba nadie

Fue entonces que Aomine vio que en la mesa de café se encontraba una pequeña botella que decía "No me bebas"

-...hm...- Aomine se quedó pensativo mientras miraba la botella-...Creo que debería beberla!- exclamó la tomo y se la tomo entera con un solo trago

Aomine espero por un rato, pero nada paso, hasta que sintió que alguien le tocaba el hombro y al voltear se encontró con lo que parecía ser un arbusto hablándole

-Así que al final si viniste Aomine- dijo el arbusto acercándose más a él

Aomine retrocedió por instinto- Quién eres tú?!- pregunto mientras formaba una cruz con sus dedos frente al arbusto

-Pues soy yo, Kazuya Hara, quién más?- cuestionó el arbusto ladeando la cabeza

-... Quién?...- pregunto confundido al no reconocer ese nombre

El arbusto suspiro- Soy Juan- respondió cruzándose de brazos

-Ah! Por ahí hubieras empezado! Por cierto, que te paso?- pregunto al ver que ya no era humano, si no un arbusto

-hm? A qué te refieres? Sigo igual- dijo mirándose a sí mismo para comprobar eso

-Claro...- Aomine lo dejo pasar, pues era probable que ese arbusto ni siquiera sepa cómo se ve debido al cabello sobre sus ojos

-Por cierto, no has visto a Benito Camela o al dichoso hamster?- le pregunto el arbusto Kazuya

-No...por cierto, donde estamos?- pregunto confundido al verse en un mundo hecho de puros dulces

-...En el departamento del zorro con cara de narcotraficante mexicano, donde más?- Kazuya ya empezaba a oler algo raro ahí, y no, no era de la puerta misteriosa al final de la sala principal en la que se escuchaban extrañas voces y la marca de una mano hecha de ketchup se dejaba ver sobre la superficie de la puerta- Como sea, hay que buscar al vagabundo y al hamster y salir de aquí, y mientras hacemos eso no vayas a tocar nada- le pidió comenzando a caminar hacía la puerta misteriosa

Kazuya puso su mano sobre el pomo, entonces se escucho como si un seguro se abriera, las luces parpadearon, se empezó a escuchar una alarma y una luz roja inundó la habitación

Kazuya volteó a ver a Aomine- Ahora que hiciste negro?- le reclamo

-Lo toque todo!- exclamó sonriendo más idiota de lo que era y abriendo los brazos como si señalará todo el lugar

-Así que tocaste todo cuando te dije que no tocaras nada?- pregunto

-Así es, además ese elfo mágico de ahí me lo pidió- le susurró al oído mientras señalaba hacia el supuesto elfo, que cabe recalcar que no era más que una bella paloma transmisora de enfermedades

Kazuya lo agarro por los hombros y lo miro fijamente- Aomine, necesito que me digas...De cual te fumaste? Y...por qué no me has dado?- le pregunto seriamente

-Oigan, raros, encontré a mi hamster- escucharon a Benito Camela a sus espaldas

Ambos se dieron la vuelta- Santos camotes...eso es un hamster!?- claramente era obvio que un hamster de dos metros no era normal, pero eso no se lo esperaba

-Mira el príncipe encantador tiene un bello unicornio!- exclamó Aomine dando saltitos y aplaudiendo

Kazuya estaba por decir algo, cuando escucharon la puerta de la entrada abrirse y unos pasos acercándose

-... Qué hacen en mi departamento?...

Continuará...

Lamento la tardanza :3 pero aquí está y espero les guste! Nos leemos la próxima! -3-

A donde nos hemos ido a meter?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora