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Narra Caeli.

Estaba por abordar el avión y dejar atrás mi vida con Sebastián, después de que el despertara todo se fue a la mierda, pues el simplemente no me recordaba y mucho menos recordaba todo lo que habíamos pasado. Se alejó completamente de mi vida y regreso a Colombia, mentiría si les dijera que no lo seguí pues mis estúpidos sentimientos por él me hicieron viajar a Bogotá para darme cuenta que él había decidió vivir con Daniela, la chica por la cual vivió los peores momentos de su vida los cuales hasta ahorita no recordaba. Anunciaron mi próximo despegue y me levanté de donde estaba para entregar mi pasaporte y el boleto, caminé por el pequeño pasillo y una voz bastante conocida grito mi nombre, me gire y ahí estaba ella viéndome desde la entrada del pasillo solte mi maleta y corrí a donde estaba nos abrazamos por unos segundos. La gente que pasaba por nuestro lado nos miraba con ternura, me aleje de ella y pude ver las lágrimas que caían por sus mejillas.

-Hey no llores, prometo llamarte en cuanto llegue

--No puedes irte y dejarlo todo, Sebastián te necesita

-Sabes bien que es mentira el ni siquiera me recuerda. prefiere estar con Daniela y no conmigo

-Él te recordara ya escuchaste al doctor, su falta de memoria es temporal, no puedes simplemente irte y dejarlo todo

-Ya tome la decisión, en unos minutos salgo para los angeles porfavor no insistas...

Volvieron a anunciar el vuelo y está vez me gire para continuar con mi camino, era difícil irme de acá Colombia había sido mi hogar por seis meses y simplemente no quería alejarme de Juana y Karen las quería demasiado. Pero ya no tenía nada que hacer acá Sebastián no me recordaría y no seguiría metiéndome en su relación con Daniela, aborde el avión y después de encontrar mi lugar mire por la ventana y Juana estaba pegada al barandal y a su lado Sebastián sonriendo y abrazado a esa tipa, cerré la ventanilla y saqué mi celular está había sido una de las peores despedidas de mi vida.

Narra Sebastián.

No sé porque Juana había insistido tanto para que la acompañara a despedir a esa chica, no creía en las historias que mi madre y Juana me contaron. Daniela no podía haber hecho eso y la prueba estaba en que aún estaba a mi lado, después de abandonar el hospital decidí regresar juanto a mi familia a Colombia, no tenía planeado que Caeli me siguiera y la verdad estaba fastidiandome la vida, no la quería cerca pues su presencia me traía problemas con Danny.

-Eres un idiota, marica ella era tu novia no está hijueputa.

-Hey, no le digas así Danny nunca me mentiria

-Porque no desaparece de nuestras vidas, dígale marica todo lo que vivió por su culpa

-No se de qué hablas

Salimos de aeropuerto y nos montamos en la camioneta de mi madre. Después de dejar a juana en el edificio acompañe a daniela a casa de Lina su mánager, esta tarde tenía que viajar a Nueva York y por desgracia yo no podía acompañarla, la tarde iría a dejarla al aeropuerto. Tenía que hacer algo para recuperar a mi hermana, nuestra relación no podía seguí así de dañada. Caeli ya se había ido de aca y Juana tendría que aceptar mi decisión y llevarse bien con ella. Salí del departamento y caminé a mi antigua casa, subi al ascensor y presione el botón con mi piso, después de que las puertas se abrieran y llegará a mi departamento, Juana simplemente ignoro mi presencia al único que le dio gusto verme fue a Juan. Sonreí y lo cargue en mis brazos y después subí las escaleras al cuarto de Juana, toque varias veces pero no me contestó, abrí la puerta y ella estaba grabando, me hizo una señal para que entrara y guardafangos silencio, después de media hora termino y se acercó a donde yo estaba.

-¿Que quieres?

-Podemos hablar... No quiero estar molesto contigo. Sabes que lo detesto, no puedes simplemente alejarte de mí.

-Tú te alejaste de nosotras. Sebastián por dios reacciona, Daniela no es lo que aparenta.

Frunci el ceño, pues ya sabía en qué pararía todo esto. La mire fijamente y salí sin decirle nada prefería que ella siguiera enojada a hacer las cosas más grandes. Deje a Juan en su habitación y entre a la mía. Todo estaba tal y como lo había dejado a excepción de una cosa. En la silla que estaba frente a mí escritorio, sobre el respaldo de la silla estaba una especie de pijama, la tomé para verla y al descubrirla mi cabeza hizo click y varias imágenes llegaron.

***flasback***

Tenía poco de haber entrado en la cama cuando mi celular empezó a sonar, maldecí y lo tome para ver de qué se trataba. No tenía el número registrado así que lo deje en la mesilla para que él buzón entrara, después de dos minutos volvió a sonar. Abrí mis ojos molestó y contesté la llamada de mala manera.

-¡Bueno!

-¿Sebastian?- frunci el ceño pues no conocí la voz de la otra persona, iba a cortar cuando la chica volvió a hablar.

-Soy Caeli, perdón si te desperté pero vi a una persona en mi terraza hace unos minutos.

Me levanté de la cama y tome mi chaqueta sin cortar la llamada. Salí de la casa en donde nos quedamos todo el personal y caminé por el jardín mirando a todos lados por si algo estaba fuera de lo normal.

-¿Estas ahí?

Recorde la llamada y le pedí que no se moviera de donde estaba ya que en pocos minutos estaría dentro de la casa. Entré en la casa y subí a la habitación de Caeli,toque un par de veces y una Caeli despeinada y en una chistosa pijama me abrió la puerta, sus ojos me miraron asustados y le pedí que me dejar entrar para revisar su habitación. Ella accedió y me dejo entrar.

***fin flasback***

Me marie un poco y me senté en la cama, hace mucho no me pasaba esto y ahora sabía de quién era la pijama, la guarde dentro de mi armario y salí de mi habitación al bajar la escalera me di cuenta de que mamá estába por llegar del trabajo. Así que me puse. Cocinar para recibirla tenía días sin verla desde que me enoje con ella cuando defendió a Caeli de Daniela y me hizo saber de qué lado estába.

MI GUARDAESPALDAS 2° T Donde viven las historias. Descúbrelo ahora