MI GUARDAESPALDAS 2° T

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Narra Caeli.

Llegué a los angeles y después de salir del aeropuerto tome un taxi, no sería fácil empezar sola y en un lugar donde no tenía a nadie. Llamé a Yuya y le informe de lo que había pasado ella me dijo que en dos semanas estaría aquí y eso me puso muy feliz, Sebastián no salía de mi cabeza y sería muy difícil vivir sin saber cómo está o que hace. Había decidió cortar comunicación con él y su familia, ya que no podría superarlo sabiendo que en cualquier momento ellos podrían aparecer, le pedí al conductor del  taxi que me llevará a un hotel eran las diez de la mañana y tenía el tiempo suficiente para encontrar un departamento y mudarme hoy mismo para allá.

Narra Sebastián.

Terminé de preparar el almuerzo y subí por Juan. Abrí la puerta y al entrar me di cuenta de que no estaba caminé a la habitación de Juana y la puerta estaba abierta. Me asomé y los dos estaban en la cama dormidos, tome una de las mantas y los cubrí ya que el frío estaba empezando a sentirse. Caminé a mi habitación y busque el celular tenía ganas de hablar con danny, no nos emos visto por culpa de los compromisos que tiene y solo la veré hoy cuando la vaya a dejar al aeropuerto para su viaje a nueva York, escuché que la puerta de la sala se abrió y salí de mi habitación, baje la escalera y mi madre entro en la casa.

-Hey que bueno verte ¿comó estas?

-Bien y tú, cómo te ha ido.

-Bien, Daniela vino contigo

-No está donde Lina hoy se va a nueva york por unos meses, más tarde iré a dejarla al aeropuerto.

-¡Juana!

-Esta dormida junto con Juan. Tienes hambre prepare la comida.

-¿Tu cocinaste?

Rodeé los ojos y solo sonreí mi madre soltó una risita y eso me hizo saber que todo estaba bien entre nosotros mientras Daniela no estuviera cerca. Entramos en la cocina y sirvió lo que había preparado también sirvió algo de jugo y nos sentamos en la pequeña barra.

-Hace rato tuve un recuerdo.

-A si y que fue esta vez.

-Estaba con Caeli, ella me llamaba por qué había visto a alguien y tenía miedo. Es muy confuso.

-Sebas, tú fuiste guardaespaldas en la casa de Caeli ahí se conocieron. Y supongo que eso pasó cuando ustedes estaban en México.

-Odio no recordar nada mamá, Raúl dijo que en unos meses mi memoria estaría bien y ya han pasado siete meses desde el accidente y todo sigue igual.

-Tranquilo, a veces las cosas tardan más tiempo no te desesperes. Sabes si Caeli llamo a tu hermana.

Frunci el ceño y solo negué con mi cabeza ella rodo los ojos y se levantó de su asiento, salió de la cocina y la escuché subir. Después de unos minutos regreso y Juana venía discutiendo con ella.

-Entonces no sabes nada de ella

-¡Que no mamá! No me a llamado y la verdad dudo que lo haga.

-Porque tanto afán de saber de ella. Deberían estar felices de que al fin se aya ido.

-Callate hijueputa que por tu culpa ella se fue.

Mire a Juana y ella estaba molesta mi madre se metió  para que no pelearamos más. Juana subío de nuevo y se encerró en su cuarto, mire mi reloj y ya se me hacía tarde para ir por Daniela me despedí de mi madre y salí del apartamento.

Narra Caeli.

Tenía una hora buscando departamentos y ninguno me convencía. Llegué a una de las agencias de vienes raíces más cercanas aquí en los angeles y una chica me recibió.

-Bienvenida, mi nombre es Andrea Ramírez puedo ayudarte.

-Estoy buscando un departamento.

-Tienes alguna zona en específico.

La chica saco varias carpetas y las puso sobre el escritorio. Empezó a mostrarme varios departamentos pero solo uno llamó mi atención era un loft pequeño pero estaba bien para mí. Me pidió mis datos y después de hacer todos los trámites pertinentes me llevo al edificio donde sería mi nuevo hogar. Después de media hora llegamos y subimos al ascensor mi piso era el número seis y mi apartamento sería el número 17. Abrió la puerta y las dos entramos dimos un leve recorrido y le dije que me quedaría aquí ella me entrego las llaves y firmamos los últimos documentos, estaba feliz porfin la cosas me estaban saliendo como yo queria. Salí de nuevo y subí al ascensor presione el botón de planta baja y la puertas empezaron a cerrarse, una voz llamó mi atención y levanté la mirada era un chico y solo alcance a escuchar cuando grito que detuviera el ascensor, fue un poco tarde ya que las puertas se cerraron y el ascensor empezó a bajar. Salí del edificio y busque un taxi le pedí que me llevará al hotel y después me regresara acá, llamé a Yuya y le pase todos los datos después de todo ella había sido de gran ayuda.