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Final...

Narra Juanpa...

Las puertas se abrieron y Jaramillo junto con Mario Bautista aparecieron, ambos se acercaron a  Sebastián y lo tomaron de los brazos para después sacarlo a la camioneta que estaba afuera, Bautista había cometido el error de dejar su arma en la mesa que estaba cerca de la puerta era mi turno de salvar a mi amigo ya una vez lo había defraudado y esta vez no lo haría, tome el arma le quite el seguro y me encamine a donde se habían ido con Sebastián. Cuando salí del la bodega y mis ojos se adaptaron a la luz me di cuenta que no estábamos lejos de casa de sebastian, Jaramillo fue el primero en notar mi presencia sin pensarlo dos veces le dispare y la bala atravesó su cabeza, Mario salió de la camioneta y apunto su arma sonreí y caminé a donde él estaba...

-No te acerques o te vuelo la cabeza.

-Hazlo, dispara no te tengo miedo

-No me retes Zurita, sabes que yo no juego

-Y entonces porque no disparas, te tiembla la mano, no sirves para esto ni para nada más.

-¡Callate!

-Mi querido Mario, pudiste hacer grandes cosas conmigo y Sebastián, pero preferidas irte por el lado facil. Es una lástima que tus días terminen en una cárcel.

-¡Callate!

-Vamos dispara y acaba con esto de una buena vez.

Vi como quitaba el seguro de su pistola y me apuntaba. Sonreí y cerré mis ojos  un disparo se escuchó y después un golpe hueco. Abrí los ojos y Sebastián estaba a unos metros apuntando en mi dirección, baje la mirada y el cuerpo de Mario estaba a un lado del de Jaramillo. Me acerque a él y los dos subimos a la camioneta.

Narra Sergio.

Las salidas de me estaban acabando después de que mataran a Manuel Daniel y los demás chicos se fueron dejándome solo con Jaramillo y Bautista, los envié por Zurita y Villalobos y aún es momento que no aparecen. La camioneta se escuchó y sonreí al darme cuenta que ya estaban aquí, salí de la casa en compañía de Caeli y Yuya ambas precensiarian la muerte de sus novios, subí a mi camioneta y arranque al lugar en donde me encontraría con ella. Cuando llegue su auto ya estaba aquí baje de mi camioneta y después hice que las chicas bajarán también.

-Esta todo listo

-Si, hace unas horas traje lo que me pediste.

-Eres la mejor, lista para deshacernos de Villalobos.

-Si, pero primero quitaré a alguien de mi camino.

-Daniela, no es necesario. No crees que suficiente tendrá viendo cómo matamos a Sebastián.

-Lo prometiste...

-Esta bien, toma

Le entregué un arma y la lleve al lugar en donde pasaría todo, los chicos entraron en la habitación y ambos cubrieron sus caras con las pasamontañas. La voz de Daniela se escuchó y después la vi entrar con Caeli detrás de ella.

-Eres una maldita perra, me quitaste lo que más quería e la vida.

-Yo no te quite nada tú lo aléjaste de ti...

-¡Callate! Sebastián me amaba y tú te metiste entre nosotros.

-Tu lo has dicho él te amaba ya no lo hace sabes que es esto.

Vi como levantó su mano izquierda y le mostraba un anillo de matrimonio a Daniela, su rostro se transformó y levantó el arma para disparar quitó el seguro y la detonación se escuchó, y después Caeli cayó al piso...

-Eso te mereces por zorra, nadie se mete comigo y vive para contarlo.

-Bien hecho hermosa, ahora es el turno de Villalobos.

Narra Sebastián...

Llegamos a la cabaña y Sergio salío de la casa junto con las chicas, después de manejar unos cuantos kilómetros llegamos a otra bodega. Afuera de esa se encontraba un minicooper rojo frunci el ceño y le dije a juanpa que checara si había más personas aquí. Seguí a Sergio y al entrar no podía creer lo que veía. Daniela estaba frente a nosotros y al acercarse beso a Sergio.

-Esta todo listo

-Si, hace unas horas traje lo que me pediste.

-Eres la mejor, lista para deshacernos de Villalobos.

-Si, pero primero quitaré a alguien de mi camino.

-Daniela, no es necesario. No crees que suficiente tendrá viendo cómo matamos a Sebastián.

-Lo prometiste...

-Esta bien, toma

Sergio le dio un arma a Daniela y ella sonrió. Después de unos minutos regreso con Caeli detrás de ella, la mire y ella se veía asustada camino al centro de la habitación y trate de acercarme pero Sergio me lo impidió. No era estupido sabía lo que ella pretendía y simplemente no la dejaría hacerlo, no me quitaría de nuevo a la persona que mas amaba en este mundo. Quitó el seguro del arma y se acercó a ella.

-Eres una maldita perra, me quitaste lo que más quería en  la vida.

-Yo no te quite nada tú lo aléjaste de ti...

-¡Callate! Sebastián me amaba y tú te metiste entre nosotros.

-Tu lo has dicho él te amaba ya no lo hace sabes que es esto.

Sonreí al darme cuenta que Caeli no necesitaba que yo la defendiera sabía cuidarse sola y en estos momentos lo estaba haciendo. El rostro de Daniela se transformó a uno de rabia, vi como levantaba el arma y le quitaba el seguro después camino unos pasos adelante y le apuntó a Caeli, trate de acercarme pero fue tarde ya que un disparo se escuchó y después todo se detuvo.

MI GUARDAESPALDAS 2° T Donde viven las historias. Descúbrelo ahora