Chaeyoung Goes To School | Mina x Chaeyoung

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Aquella rutina se repetía cada mañana, tan inevitable como imparable era el movimiento del reloj colocado en la parte más alta de la pared de la cocina. Después de tomarse un café, Mina seguiría observando como la manecilla de los segundos alcanzaba su clímax, creando un nuevo minuto. Un último sorbo, y sus descalzos pies cruzarían el pequeño sendero entre el salón y la habitación de las maknaes.

Una sonrisa siempre se asomaba por su rostro cuando una figura más alta se deslizaba por el fino hueco entre su cuerpo y el marco de la puerta, lista para ir a la prisión de todo niño. Un gentil 'buenos días' caería de sus labios, el cual pasaría desapercibido por unas orejas todavía adormiladas.

Primero sacudiría el cuero refugiado en la litera de abajo hasta que la más mayor de aquellas tres chicas se despertara a la par que suplicaba en sueños que la dejaran seguir arropada por los brazos de Morfeo. Y, claro está, por fin fue el turno de la más pequeña en estatura, pero la más grande en ronquidos.

Con una increíble torpeza en sus pies de bailarina, se subiría a la escalera hasta la cama más alta, y con un susurro, casi en un suspiro, le suplicaría a Chaeyoun que, por favor, se despertara.

Si había algo más difícil para Mina que el hecho de hacerse escuchar, era el interrumpir el breve instante de felicidad que la más baja de las maknaes podía tener en todo el día. Ahora, tenía que ir a la escuela de nuevo después de un duro año para debutar, un año terrible, que sin importar lo muy egoísta que sonara, hizo que se conocieran y que por ello, no pudiera estar incluso aún más agradecida.

Sin embargo, todo el mundo hacía sacrificios.

"Chaeng..." De nuevo, su voz fue como una ligera brisa en un día caluroso de verano; insuficiente. "Chaeyoung." Un gruñido, media vuelta, y Mina frunció el ceño. Quizás la más joven odiaba que la despertaran, pero Mina odiaba tener que despertarla mucho más. Y no por lo difícil que podría ser para ella, sino porque eso le dejaría una mala memoria en el subconsciente de Chaeyoung. Una que ignoraría cada palabra pronunciada por la más mayor como un mecanismo de defensa.

Temblorosas manos se agarraron con fuerza a la barandilla que protegía a su bella durmiente de una caída estrepitosa. Un nudo en su garganta fue deshecho a la fuerza. Entonces, unos dedos apartaron sedosos mechones de una dorada piel morena. Y, como no, otra sonrisa apareció bajo uno de los pequeños lunares que se esparcían por el rostro de la japonesa.

"Si no te despiertas, tendré que besarte." Se rio suavemente, y aunque nadie pudiera verla, se cubrió con discreción. "¡Voy a besar a la princesa de las fresas para despertarla, y no estoy de broma!"

No recibió respuesta.

Chaeyoung ni siquiera se movió un ápice.

"E-Está bien, ¡allá voy!"

Sus párpados cayeron cual atardecer, y a la par que sus labios buscaron los ajenos a ciegas, pronto pudo darse cuenta de que lo que la estaba esperando fue la almohada de la contraria. Se dio media vuelta, anonadada, para sorprenderse aún más por la chica que aparentemente había estado despierta desde hace un rato.

Ella sonrió.

Aun así, la única persona que disfrutó esa sonrisa fue Chaeyoung, la cual no tuvo reparo en recorrerla con sus labios. Creando constelaciones entre lunar y lunar, sus besos le dieron la calidez de cada estrella.

Y cuando se separaron, Mina se percató de algo; aquella cría todavía tenía los ojos cerrados.

Si estaba soñando, no era algo en lo que estuviera interesada en saber. Después de todo, su propio sueño se acababa de hacer realidad y si era sincera, no se sentía real.

El tiempo siguió su curso y todo lo que Mina hizo fue tumbarse a su lado, viendo como había fallado miserablemente en su tarea de no dejar que Chaeyoung llegara tarde a clase. En vez de dejar que su sentido de la responsabilidad le hiciera reaccionar, observó como una tonta sonrisa aparecía en el rostro ajeno.

Chaeyoung la había engañado para que volviera a dormirse.

Y Mina lo sabía.

"De verdad que no quieres ir a la escuela, eh."

A Million In One ✿ Twice Drabble SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora