A Million In One ✿ Twice Drabble Series

Japanese Flirting - Pt.3 | Sana x Mina x Momo

Mina nunca pudo haberse imaginado que un juego tan tonto como aquel, hubiera conseguido llamar tanto su atención. Es más, se había vuelta adicta a este RPG. Elsword parecía ser mucho mejor de lo que creyó mientras rodaba el cf para la marca.

Estaba tumbada en su cama, presionando las mismas teclas de su cuarto una y otra vez, como si las animaciones delante de ella fueran tan impresionantes como le habían hecho creer. De hecho, el juego era ciertamente repetitivo. Pero estaba ese sentimiento de victoria que la hacía quedarse frente a la pantalla. Mina había caído en esa estúpida trampa, la misma estrategia de marketing que todo ese tipo de juegos solían tener.

Ciertamente, Sana no entendía que podía ser tan especia. Se bajó de su litera, e hizo que la pelirroja se echara a un lado para así tumbarse a su lado. La observó por unos pocos minutos, pero al paso del tiempo, empezó a perder interés.

Alguien tocó a la puerta, dándole acto seguido permiso para pasar. Como no, era la chica que ambas estaban acostumbradas a ver. Momo se les acercó y se tiró sobre Mina, abrazándola con fuerza, y molestándole bastante, haciéndole perder la concentración por un instante. Usualmente, la más joven no mostraba cuando estaba enfadada porque era verdaderamente calmada... pero cuando estaba jugando. Cuando estaba jugando era caso aparte.

Trató de quitarse a Momo de encima retorciendo su cuerpo, pero la rubia la había agarrado con fuerza mientras se reía. Por otra parte, parecía que Sana ya había elegido a que bando quería ayudar.

Deslizó sus manos bajo la camiseta de pijama que sus fans le regalaron, y comenzó a hacerle cosquillas en su delgado abdomen.

No podía hacer nada; sus manos estaban demasiado ocupadas tratando de deshacerse de las dos chicas más mayores, como para luchar contra los enemigos que, claramente, iban a vencerle en ese dichoso juego.

Dramaticamente, vio como su personaje moría sin ser capaz de defenderse a sí misma.

Mina se veía realmente enfadada.

Sin embargo, por mucho que se quisiera deshacer del agarre en el que Momo la tenía atrapada, no iba a dejarle ir. En vez de eso, suavizó su agarre lentamente, abrazándola por la cintura y escondiendo su rostro en su espalda. Y, por el contrario, Sana no la abrazó, pero se acurrucó en la cama, mirándola directamente a los ojos, por mucho que pudiera entrever cuan molesta estaba.

Se acercó a ella, dejando un beso en la punta de su nariz.

Momo se reincorporó, dejando otro en su mejilla sin romper el abrazo.

Mina no tuvo más remedio que sonreír. "¿Qué es lo que quieres? Estaba a punto de subir de nivel."

"Simplemente quería decirte que te quiero; que os quiero, a ambas." El susurro de Momo contra su cuello hizo que le recorriera un escalofrío de cabeza a los pies. ¿Cómo se iba a enfadar con ellas después de oír eso? Se relajó un poco, bajando la pantalla de su portátil. Las otras dos se quedaron mirándola, y Sana lo tomó como una invitación para abrazar a la contraria.

"Te queremos, Mina-chan."

La pelirroja suspiró.

"Yo también os quiero, a las dos."