|2| Un reencuentro agridulce

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Allí estaban, al pie de la senda Mahalo, la azabache sonreía, con la sensación de que no debía estar allí...

Recordó la última vez que se fue...

Flash-back

— ¡Por favor Tilo! ¡Yo no lo sabía!— exclamaba una furiosa Luna, sonrojada y a punto de estallar en llanto. —¿Que querías que le dijera: "Lo siento Lillie, yo también te amo, pero Tilo más... Por ello dejaré que te vallas con el corazón roto y llames a Tilo de consuelo hasta que te enamores de él..."? ¡NO PODÍA HACER ESO! —gritó exasperada la de ojos azules, dejando al chico en silencio.

— Sabes... —comenzó este —Solo te he pedido una cosa desde el día que nos conocimos, Luna... Y esa era que me dejaras estar con Lillie... ¡TAN DIFÍCIL ES HACER ESO! ¡YO TAMBIÉN DESEO SER FELIZ! ¡NO SOY SÓLO EL IDIOTA DE LAS MALASADAS QUE QUIERE SER COMO SU ABUELO! —gritó él, con lágrimas en la comisura de los ojos y la cabeza gacha —Yo... Se que no puedo aspirar a ganarte como campeona de Alola... Pero... Lillie siempre me ha gustado... Deja me estar con ella... Por favor, no te inmiscuyas... —rogó, alzando la cabeza y mostrando como varias lágrimas escapaban de sus ojos.

— Yo...- bajo el tono de voz la chica, al ver como el devastado peliverde rogaba una victoria —Yo... Lo siento Tilo... No puedo cambiar lo que siento por ella... No le mentiré por ti... Adiós. — dijo, antes de marchar a paso firme fuera de la casa de su antes amigo y rival... Antes de ello... Ya no.

— ¡BIEN! —estalló el entrenador, aún con los ojos enrojecidos y lágrimas rodando por su rostro. —¡SI ESO ES LO QUE QUIERES! ¡ADELANTE! Roba me lo único que he querido... Como me robaste a mi abuelo... —terminó en un susurro, recordando como siempre era comparado con Luna, en un principio lo tomó como una superación... Luego supo la verdad... Nunca serían iguales.

Y su abuelo lo sabía.

Por mucho que amará a Tilo, Kaudan debía admitir que la azabache le superaba con creces y fue una mañana tranquila donde, en medio de una disputa entre ambos dijo las palabras que más se arrepintió de haber pronunciado en su amplia vida...

" —¡Ojála no fueras mi abuelo! —dijo el chico con rabia hirviendo en su interior, sin consciencia de lo que acababa de gritarle al viejo Kahuna

—¡BIEN! —exclamó el anciano, sin medir las palabras que pronunciaría a continuación —¡ YO HUBIERA PREFERIDO A LUNA COMO NIETA!

—¿Q-que? —los gritos cesaron, la batalla había acabado. Pero una mucho más feroz crecía en el interior de Tilo y un pequeño ápice de odio nació hacia la que por años había sido su amiga, compañera y amable rival."

Fin del  Flash-back

Por supuesto Lillie no sabía lo sucedido y, a paso veloz, se acercó a llamar a la casa de su amigo, con esperanza de sorprender al chico que por tanto tiempo había olvidado...

—¿Si? —preguntó una voz masculina.

—Eh... ¿E-està Tilo?

—¿Lillie? —pregunto un sorprendido peliverde de quince años ante los ojos de la rubia —¡Cuanto tiempo! ¿Que haces aq...? —calló, al ver cómo una azabache de rostro serio se acercaba.

—¿Tilo? —preguntó extrañada la rubia, dirgiendo la mirada a la Campeona, en busca de respuestas

—Lillie... ¿Te he dicho que soy Kahuna? Al final cumplí mi sueño... — sonrió con nostalgia, recordaba perfectamente que justo ahí era el lugar donde conoció a Luna y las aventuras de los tres comenzaron...Ahora todo era tan diferente, incluso la última vez que habló con Moon se sentía lejana y vacía... Ahora era Tilo el que notaba lo que la azabache decía... El amor que Lillie tenía hacia Luna era real... Y él no podía evitar que ambas estuvieran juntas... Por mucho que amará a la rubia, deseaba su absoluta felicidad... Incluso si era con otra persona...

—Tilo —dijo la Campeona, seria e inexpresiva, sin percatarse de la extraña sonrisa que se formaba en el rostro del entrenador.

—Hola Luna, te he echado de menos... —admitió, con una sonrisa en su cara.

—Pero... —se inmiscuyó Lillie —¿Acaso no os veis a menudo?

—Lillie... —parpadeó Luna, recordando que su querida rubia se hallaba junto ambos amigos y debía saber lo sucedido, aunque no con todos los detalles de su "pequeña pelea"...

—Bueno... —comenzó el chico, dirigiéndose a la rubia —Resulta que tuvimos una pequeña discusión y llevamos un tiempo sin vernos...

—Oh... —calló la rubia, con una mezcla de sorpresa y comprensión —Y, si me permitís la pregunta... ¿Cuál fue el motivo de esa disputa?

— Esto...— comenzó la azabache, dispuesta a decir el verdadero motivo de su enfado

— Envidia... Yo... No podía aceptar que Luna fuese tan buena en todo y...

— No te culpes Tilo... —se giró la mencionada, con una comprensiva mirada en los ojos —Yo tampoco colaboré ni te animé... Sólo te hacia sentir peor... No fui una buena amiga.

— Amigos... —susurró Lillie, como si esa palabra fuera la clave de algún enigma —Llevo tantos años sin oír esa palabra... En Kanto se lleva una vida algo más solitaria cuando deseas ser un entrenador... Allí no tenía ningún amigo... Estaba sola... Enfrascada en mi misión de mejorar... Ahora que esa palabra vuelve a formarse en mis labios... Tiene más poder que antes...

—Te entiendo —comentó Hau— Hace tiempo yo también lo deje todo para ser Kahuna, relacionandome solo con otros retadores y kahunas... Para mí esa palabra ya no existía en mi alma...

— Y era tan inútil y vacío pronunciarla... No tenía ningún valor... —terminó de decir Luna.

— Me trae tantos recuerdos... Aquí nos conocimos... Y aquí nos hemos reencontrado...— señaló Lillie.

— Se que va a ser duro pero... ¿Estarías dispuesta a perdonarme?— pidió Tilo a la azabache.

— Las batallas no son infinitas... No podrás mantener el odio dentro de ti...— dijo Luna, acercándose a ambos.

— Hace tiempo que no me sentía así...— susurro Lillie, con un leve sonrojo.

— ¿Como?— inquirió el peliverde, con curiosidad y una sonrisa en el rostro.

— Feliz.

Volver contigo [pokémon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora