Dolia...

65 3 0
                                    

Dolor

Ese calvario que penetra el alma, que diluye todo lo hermoso que pudiste construir. Es triste, es agobiante, es una sensación que te mata, que te calcina la mirada que te congela los labios, que no te deja sonreír como antes... Dolor que trae miedos nuevos y que despierta a otros que creías haber enterrado, ¡Pero no! Ahí siguen, guardados por si hace falta un poco mas de sufrimiento; como si lo que sucede no bastara. Y el dolor tuviera la necesidad de castigarte mucho mas de lo que debería. Solo para ahogarte en un mar de lágrimas... Y lloras, como si la vida se te fuera en ello, como si no hubiese un mañana y no pudieras hacerlo nunca mas. Lloras por ti, por todo lo que te rodea. Por lo que fue, por lo que sera y por lo que aunque no fue te hubiese hecho feliz para siempre.
A veces duele, a veces simplemente te destruyes...

Me duelen tus dudas, son como cuchillos en mi corazón, son como espinas causando un gran dolor. Me duelen tus dudas y yo que pensaba que ya no habían, que mi amor bastante claro ya tenías. Me duelen tus palabras vacías, esas que me amarran esas que me asfixian. Me duelen nuestras partidas y siempre espero escribir otro capítulo en Y Cuando me iba. Donde el regreso sea el mejor momento de nuestras almas perdidas, donde el rencor y las mentiras quieren plasmarse en nuestras rimas. Me duele que me escribas, me duele que te calles y que mis lágrimas no sirvan. Extrañarte en eso se ha convertido mi vida, sin luz ni color, sin ti, sin tu amor.

No hay nadie como tú, que me eleve, que sin mucho esfuerzo al cielo me lleve. Y es que como tu nadie me tiene, exclusiva, intocable. Soy la nube con más forma, soy la lluvia con más gotas, soy tu árbol con mejores frutos, soy tu renacer y soy tu luto. Soy la presión de tu silencio, soy el vacío de tus tormentos. Y si, ya no te tengo, porque fuerzas para sostenerte no me quedan, aunque soy quien en tus brazos se acuesta, me proteges y  me quema. Y aunque me dueles,  eres el único que el alma al cuerpo me devuelve.

Y cuando me iba...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora