Recuerda mi sutil caricia por tu pecho, y olvida la dorolosa espina en tu alma.
Recuerda la melodía infinita de mis besos, y olvida la cruel canción de tus lamentos.
Recuerda la cima del cielo en cada noche, y olvida cada lágrima fría de tus desvelos.
Recuerda el ardiente calor de mi mirada y olvida el hielo duro de tu herida.
Recuerda la necesidad que tengo de amarte, y olvida la cicatriz de tu amor pasado.
Recuerda el dulce color de mis versos, y olvida la oscura noche de sus engaños.
Recuerda la fuerza creciente de mi amor por ti, y olvida la indiferencia ascendente de su mirada.
Recuerda la pasión escondida en mis labios y olvida el sabor amargo de sus desprecios.
Recuerda la esencia de mi presencia y olvida el hueco de su ausencia.
Recuerda la ternura eterna de en mis tratos y olvida la frialdad en sus actos.
Recuerda que soy medicina en tu herida y olvida el veneno que provoca su recuerdo.
Recuerda el sol caliente de mis caricias y olvida la fría nieve de sus palabras.
Recuerda el consuelo de mi hombro y olvida el doloroso rechazo de su mano.
Recuerda los volcanes de este sentimiento y olvida la piedra filosa de su falso amor.
Recuerda la tormenta que causas en no mente y olvida el vacío escrito en sus ojos.
Recuerda mi esfuerzo por sorprenderte cada día y olvida el humo de todas sus promesas.
Recuerda el aire libre que te brinda mi cariño y olvida tus meses de sufrimiento.
RECUERDA ESTE SUEÑO QUE PERDURA EN LA ETERNIDAD Y ENTIERRA AQUEL ENGAÑOSO AMOR EN EL TIEMPO.
