Estábamos ahí sin saber que pasaría después

136 7 0
                                    

Tenerte, tan cerca que deje de respirar pensando que tus suspiros eran los míos.

Tan cerca que mis manos temblaban ansiosas por tocarte, por sentirte una vez más.

Temblando y a poca luz te dije te amo tantas veces con cada beso, que no podías escucharme.

En la oscuridad y a contraluz en ocasiones pude divisar tu mirada, y seguía siendo la misma que una vez me gritaba cuanto me amabas.

La noche traía consigo un perfume distinto, uno que no conocíamos, hecho a base de miedos y temores, bastante concentrado y que no podíamos borrar de nuestra piel, se hizo parte de nosotros sin querer.

Y queriendo entender porque, estábamos ahí sin saber que pasaría después.

Tus besos por mi cuerpo dijeron tanto que entendí porque había tanto silencio, quise devolverte tantas palabras que termine besando hasta tus dudas.

Cada comienzo entre nuestros cuerpos, desemboca la furia de nuestro amor y de ese dolor que quiere memar a través de nuestra pasión ilimitada.

Habían pasado tantos meses de no sentir que éramos el mismo cuerpo, que cuando estuviste en mi todo lo que creí haber perdido en el camino volvió de nuevo a su lugar.

Nadie podría imaginar lo que entre nosotros sucede, nuestros encuentros no conocen de pudores, ni mucho menos de errores, sabemos tan bien lo que nos gusta que es por eso que nos gustamos tanto.

No podía controlar tantas emociones, a tal nivel que ellas no podían controlarme a mí. Las lágrimas que tanto intente reprimir salieron sin parar, todo había acabado. Te irías de nuevo y volvería a estar sola, como de costumbre.

Sentí tanto dolor que casi suplico que en vez de volver a tener sexo, ahora me hicieras el amor...

Y cuando me iba...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora