Maraton 3/10

25 1 0
                                    

—¿Te encuentras bien?— Niall susurró en mi oído. Tragué saliva y asentí con la cabeza, cruzando los brazos para evitar que agarrara mi mano de nuevo. 

¿Por qué no me sentia bien? ¿Por qué me siento tan incómoda con Niall? El estaba muy cerca de mí, tal vez era eso. Después de que la ceremonia había terminado, todo el mundo estaba llorando. Por supuesto, todos excepto Niall. Él no la conocía, lo había invitado a que me hiciera compañía hoy. Es probable que él lo entendería. Al salir del cementerio, sentí un déjà vu. Igual que el funeral de Harry, sentí que alguien me miraba, que alguien me observaba. Mi cabeza volteo hacia el bosque, algo se movía entre los arbustos de nuevo, algo estaba allí.

¿Era la misma persona que la última vez? Quite el brazo de Niall de mis hombros y empecé a caminar hacia los arbustos en la esquina del cementerio. Niall me hablaba pero yo no le hice caso, estaba decidida a descubrir qué era lo que me estaba acechando. Tan pronto como llegué a los arbustos, entre en ellos, sintiéndome un poco valiente.

—Yo sé que alguien está aquí—dije— ¿Quién es?— Camine mas, el suelo estaba cubierto de hojas crujientes y grandes árboles estaban a mi alrededor, casi como una pared asegurándose de que no escapara. 

Este era el lugar. Aquí fue donde Harry murió. Contuve las lágrimas mientras caminaba más en el centro. Todo estaba en silencio a excepción de las hojas que crujían por mis pasos. Se podía oír mi respiración, mis pasos, las hojas crujían bajo mis pies y el canto de algunos pájaros. Era como si en cualquier momento algo o alguien iba a saltar sobre mí. Luego, una rama me golpeó en mi cabeza. Me giré sobre mis talones rápidamente esperando encontrar a alguien. Miré hacia el suelo y vi la pequeña ramita que me había golpeado, que era blanca. Había papel envuelto alrededor de esta, asegurándose con una banda elástica de color rojo. Miré a mí alrededor con desconfianza, y luego lo recogí poco a poco, quitando la banda elástica, dejando caer la ramita, desenrolle la hoja de papel.

Es Harry.

Era todo lo que decía. ¿Qué clase de broma de mal gusto fue esto? 

—Estás enfermo! ¿Me oyes? Estás enfermo!— Arrugue el papel y lo tire al suelo y lo pisotee. Las lágrimas salían poco a poco de mis ojos. Pero eso no era todo lo que me estaba molestando, de pronto una voz comenzó a hablar conmigo. Era un poco borrosa, pero pude distinguir las palabras, me hablaban con tanta calma, como una voz de un ángel. Casi me dieron ganas de dormir de lo relajante que era. Pero no podía hacerlo, tenía que mantenerme despierta. 

—Skye— eso respiro en mi oído— tienes que irte. Tienes que correr. Rápidamente, el peligro está por venir. Vamos! Ahora!— Dicho esto, empezó el pánico, hice lo que dijo y comencé a correr del bosque, caí al suelo una vez que salí de aquel lugar y empecé a llorar descontroladamente. 

—Skye? ¿Estás bien?— Niall corrió hacia mí saliendo de los arbustos. Por un momento no me importo por qué estaba allí, sólo me apoye en él mientras que él se arrodilló a mi lado y me permitió llorar en su hombro. Estaba tan agitada por el momento, nada tenía sentido. ¿Por qué la gente piensa que estaba bien jugar con mi cerebro? Porque me torturo con mis recuerdos? No podía soportarlo más.

¿Por qué había una voz en mi mente? ¿Había algo malo en mí? Los sollozos se hicieron difícil para mí respirar, yo sólo quería irme.

Lejos de todo esto. No quería que esto fuera así..

¿Por qué no todo vuelve a la normalidad?

Hometown GloryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora