CONQUISTADOR

CAPITULO 1: SOY UN CONQUISTADOR.

CAPITULO 1: SOY UN CONQUISTADOR.

Me llamo naruto uzumaki, soy modelo de medio tiempo, estudiante de universidad de primer año, me gusta la natación entre otros deportes; pero lo que más me gusta es conquistar a los bellos donceles, chicas hermosas y algunos hombres guapos, hasta ahorita nadie se ha resistido a mis encantos, algunas personas dicen que soy un don juan, pero están equivocados, yo me defino simplemente como un conquistador, con mis conquistas duro aproximadamente una semana, no tengo la culpa que sea demasiado guapo, además hasta ahorita ninguna de mis conquistas se ha quejado, al contrario las he dejado satisfechas en todo el sentido de la palabra. Salgo de mis pensamientos porque mí asistente e mejor amigo, llego a regañarme.

–Naruto deja de perder el tiempo, vamos de regreso a la filmación del comercial–dijo shikamaru, el cual me jalo las orejas, la verdad es que me había escapado, quería relajarme aunque fuera un poco, el día de hoy había tenido una agenda demasiado ocupada.

–Auch duele, solo estaba contemplando el cielo–dije adolorido, fui arrastrado adentró del edificio.

No tardamos en llegar al lugar de grabación, después me dirigí a seguir con el comercial, el cual consistía en anunciar un perfume para hombres de gran prestigio. Tarde aproximadamente cuarenta minutos para acabar el anuncio, luego me dirigí al estacionamiento, donde se encontraba mi automóvil de color negro, abrí la puerta y me subí, pero antes de encender el coche, recibo una llamada a mi celular, miro la pantalla e miro y compruebo que es de mi conquista número 35, presiono con mi dedo el icono para contestar.

–Hola mi amor, vas a venir esta noche a mi departamento, te extraño–dijo con una voz suave y excitada.

–Me leíste la memoria sasori, voy para ya, esta noche te destrozare–dije de manera lujuriosa.

–Te estaré esperando–dijo de manera melosa.

Me despedí de sasori, finalice la llamada, arranque el carro y me marche rumbo al departamento de mi amante. Cuando llegue subí al elevador para llegar al tercer piso, transcurrió diez minutos, cuando ya me había dado cuenta, me encontraba tocando su puerta, paso solo un minuto en el que me abrió.

—Pasa mi amor—dijo sasori, lo mire estaba vestido solamente con una tanga de color roja, eso hizo que me excitara, me acerque a él, lo bese con pasión, cerré la puerta y después lo conduje a un sillón.

—Me excitas, te voy a partir en dos ese culito—dije con excitación, agarre sus nalgas y las estruje.

—Ah—dijo con un gemido sensual, le quite la tanga con mis manos.

—Quiero que te coloques en cuatro—le ordene, se paró y separo sus piernas, yo solo miraba ese lindo agujerito que se contraía debido a la excitación.

Me coloque encima, acerque mi mano derecha a su pene e lo acaricie, con la otra mano deslice lentamente mi dedo corazón a esa ranura, después lo moví en círculos, mientras tanto sasori se retorcía de placer. Continúe metiendo un dedo uno por uno hasta que ensanché suficientemente su ano. Me separe, baje el cierre de mi pantalón y saque mi pene, me acerque a sasori y lo penetre de una sola estocada profunda.

—Ah nar...uto—dijo con dificultad.

—Tu paredes me están estrujando el pene—mordí su oreja, mientras lo embestía con fuerza.

—Más rápido— se agarró con fuerza al sillón.

Me sostuve de sus caderas con mis manos y acelere las embestidas con potencia, cuando sentí que estaba a punto de correrme, di tres estocadas y me corrí dentro de él, unos minutos después él se corrió en el sillón. Saque mi pene y lo coloque encima de mí, le dije que se penetrara, el obedeció e se penetro, subía y bajaba con desesperación, su mirada estaba perdida por el placer.

—Ah ah ah —gritaba con fuerza.

Lo baje de encima de mí, lo cargue y lo lleve estilo princesa directo a la cama donde continuaríamos con un segundo round o tal vez hasta un tercero.

Al siguiente día me levante con pesadez por culpa de los rayos del sol que se colaban por la cortina que estaba en la ventana del departamento. Mire al lado izquierdo, ahí se encontraba sasori profundamente dormido. Busco mi pantalón en el suelo, saco mi celular del bolsillo, miro que tengo cinco llamadas pérdidas las cuales son de shikamaru, miro la hora, me visto, me apresuro a salir del departamento, pero antes de irme dejo una nota a mi pelirojo la cual dice: Me tuve que ir por asuntos de trabajo, hasta mañana.

Tardo aproximadamente cincuenta minutos para llegar a la agencia, en la cual en la entrada se encontraba esperándome shikamaru con el indicio que indica que está enojado, debido a que tenía que estar aquí a las 9:00 am y estoy llegando a las 11:00 am.

—Perdóname, no volverá a pasar—me disculpe por la tardanza, el me miro con reproche.

—Naruto te recuerdo que esta semana tienes que cumplir con tu agenda, para que la próxima semana vayas a la universidad para empezar tu primer año—me sermoneo y me sonrió dándome ánimos.

—Lo sé no me tienes que recordar, le prometí a mi madre cuando estaba agonizando que acabaría una profesión en una universidad de prestigio y no le pienso fallar—dije con una sonrisa en mi rostro.

—Ya lo sé, por eso te entrego los apuntes de estos tres días que han pasado, para que cuando vayas a clases, sepas hasta donde van—dijo shikamaru, me entrego los apuntes y entramos a la agencia.

Transcurrió todo el día, el cual fue pesado, llegue a mi casa agotado, me acosté en mi cama, me dormí aproximadamente tres horas, pero me despertó el timbre de mi puerta, me levante con dificultad, abrí la puerta, ahí estaba mi conquista numero 34 llamado gaara no subaku.

—Gaara que estás haciendo aquí—dije aun adormilado.

—Te he extrañado, ya sé que tienes una regla de no volver acostarte con una ex conquista, pero has una excepción—dijo gaara y se me lanzo.

Cerré la puerta, lo agarre con fuerza, lo tumbe al suelo y lo desvestí con salvajismo, me quite el pantalón corto que tenía junto con mi bóxer, me coloque un condón, debido a que gaara era doncel, acerque mi pene a su ano y lo penetre con fuerza.

—Ah ah ah naruto—se retorció, salí hasta fuera y volvió a entrar con rapidez.

—Solamente porque me encantas, voy a romper esa regla—sonreí y lo seguí embistiendo.

Saque mi pene y levante su pie derecho, lo volví a penetrar, mientras el gritaba mi nombre con desesperación, después de unos minutos, él se corrió en el piso, yo lo seguí penetrando hasta que me corrí y así continuamos el resto de la noche, debido a que eran la 1:00 am de la madrugada.

Continuara....................