CAPITULO 4: UNA NOCHE DE ANTRO.

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En la sala se encontraba un rubio viendo la televisión, el cual estaba aburrido por ese motivo después de un rato decidió apagarla y se marchó a la habitación de su primo naruto, toco su puerta, hasta que la abrieron.

— ¿Qué quieres deidara? —pregunto de mal humor naruto.

—Estoy aburrido, vamos al antro—sugirió el rubio mayor.

—Está bien, ahorita me arreglo—cerro la puerta y se dispuso a vestirse.

Paso una hora en la cual los dos rubios se arreglaron guapos e sexy para ir al mejor antro de la ciudad de konoha llamado rasengan. Cuando llegaron se fueron a una mesa para cuatro personas, pidieron bebidas alcohólicas.

— ¿Porque has estado de mal humor esta semana? —pregunto curioso deidara.

—Hay un doncel de mi salón que me ignora, me molesta que haga eso—contesto naruto con el ceño fruncido.

—Te gusta—sonrió y se le acercó al menor y lo abrazo.

—Cálmate deidara, no me gusta un tipo tan amargado como el—se soltó del abrazo.

—Entonces porque estas tan molesto, acéptalo ese chico te gusta—dijo deidara.

—Solo me llama la atención, porque es la primera persona que no cae ante mis encantos, además es diferente a todas las parejas que he tenido—dijo naruto pensativo.

—Primo te das cuenta lo que dijiste, piensas que ese doncel es especial—dijo el mayor y sonrió con una gran sonrisa.

Naruto solo miraba a su primo con enojo, pero su mal genio fue interrumpido al instante por un recuerdo de su pasado.

Flashback.

Un niño de aproximadamente diez años corría por la calle directo a la casa de la chica que le gustaba, le pensaba regalar una rosa de color blanca, la cual llevaba en su mano izquierda, pero iba tan rápido que no se dio cuenta y al doblar la calle choco con un niño de pelo negro que cayó al suelo por el golpe del choque.

El rubio se levantó del suelo y le ofreció la mano al pelinegro en forma de ayuda para levantarse y se disculpó. El otro niño solo lo miro con odio, aparto la mano con brusquedad y se paró.

—Eres un dobe—dijo el niño y pasó ignorándolo.

Naruto se enojó y lo jalo de la mano, como se atrevía ese azabache a insultarlo y marcharse con arrogancia.

—Maldito, aparte que te ofrezco una disculpa, me insultas y me ignoras—dijo el rubio con enojo y apretó con fuerza su mano.

—Suéltame idiota—se soltó, golpeo al rubio en el estómago y se marchó de ahí.

Naruto solo miraba como se marchaba ese lindo pelinegro, se paró con dificultad y solo pensaba que ese niño era interesante y hermoso.

—Qué lindo teme—dijo con una amplia sonrisa.

Desde ese día pasaba por ese rumbo con la ilusión de encontrar al pelinegro, pero jamás lo volvió a ver, durante un tiempo ese niño estuvo en su mente, hasta se le había olvidado la niña que le gustaba.

Fin del flashback

Dejo de recordar y analizo ese recuerdo, la verdad desde ese encuentro jamás en su vida volvió a encontrar una persona que le llamara tanto la atención hasta ahorita que se encontró a ese doncel con un carácter tan indomable, a lo mejor por ese motivo le parecía un chico interesante.

Deidara miraba a su primo, el cual no pestañaba y no se movía, como si no estuviera en este mundo, se acercó a naruto y le pasó su mano cercas de sus ojos moviéndola de arriba abajo, pero no reaccionaba, así que decidió pellizcarlo.

—Auch me duele—dijo naruto reaccionando al dolor.

—Pensé que te había perdido—se rio a carcajadas.

—No te rías deidara—dijo naruto con coraje.

—Mejor a que olvidar ese tema por la paz y vamos a buscar una presa—dijo deidara y se levantó.

—Estoy de acuerdo contigo—dijo con una sonrisa y se marcharon a conquistar un doncel, mujer o un hombre guapo.

En ese mismo antro estaba en otra mesa dos personas basándose con pasión y acariciándose con desesperación. Dejaron de besarse y solo se miraban con lujuria.

—Itachi me encantas—decía shisui agitado debido por la falta de oxígeno por culpa del beso.

—Vamos a bailar—le ofreció la mano y este acepto y se fueron a la pista de baile.

Bailaron al ritmo de la música, hasta que chocaron con otra pareja, itachi miro al rubio que le pareció atractivo, shisui se dio cuenta de la mirada lujuriosa que tenía el pelinegro hacia ese rubio resbaloso.

—Vámonos a la casa—dijo enojado.

—Apenas llegamos—se justificó itachi.

—Perdón no me fije—dijo el rubio y miro a ese chico pelinegro sexy y también miro al otro chico que parecía morirse de celos.

—No te tienes que disculpar, me llamo itachi uchiha y tu—dijo su nombre esperando que el rubio le digiera el suyo.

—Me llamo deidara—extendió su mano para saludarlo.

Itachi tomo su mano y lo saludo, solo pensaba que era un bello chico, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por su primo shisui

—Itachi suelta su mano—dijo con enojo.

El mayor soltó la mano del rubio y miro a su hermoso pelinegro y le acaricio su mejilla.

—No te pongas celoso, solo tengo ojos para ti—dijo itachi y se acercó a su oído y le susurro—Vámonos a mi casa y continuamos lo de hace rato.

Shisui le sonrió y se fueron de aquel lugar los dos juntos tomados de las manos, mientras tanto deidara solo miraba como se marchaban, solo pensaba que ese chico sexy seria suyo, no le importaba que tuviera que quitárselo a ese pelinegro. Sonrió para sí mismo, pero después se le borro al recordar que no sabía su número, ni dirección.

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Naruto se despertaba con dificultad, le dolía la cabeza debido a la cruda, se levantó, preparo su desayuno el cual consista de dos huevos estrellados y un vaso de leche, acabo de desayunar y se marchó a la universidad. Llego a la segunda clase llamada historia y desarrollo de la publicidad, entro y se sentó en su asiento.

El maestro kakashi hatake que impartía esa clase, paso lista y empezó a dar un tema al finalizar dijo que el formaría los equipos que estarían formados de tres y uno de dos personas.

—Muy bien ahora voy a mencionar el equipo de dos personas—miro la lista—Naruto uzumaki y sasuke uchiha.

El azabache cuando oyó que menciono el nombre del rubio, solamente pensó que no tenia de otra, no quería reprobar la materia debido a que era un trabajo final que consistía el 50% de la calificación, la verdad es que el quería egresar de la licenciatura de publicidad y relaciones públicas con el mejor promedio de toda la generación y ningún dobe se iba a interponer en su camino, así que no tenia de otra, mientras el rubio solo pensaba que le tocaría con ese amargado pero interesante chico, por alguna razón sintió alegría.

Transcurrieron las horas hasta que llegó la hora de la salida, naruto se acercó al pupitre del azabache.

—Cuando empezamos el trabajo—dijo naruto.

—Mañana al finalizar todas las clases, me esperas y vamos a mi casa para empezar—dijo sasuke y agarro su cosas y se marchó de ahí.

El rubio solo se quedó viendo cómo se marchaba, algo en su mente le decía que ese pelinegro le recordaba a alguien, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por su compañero chouji.

Continuara............................

CONQUISTADORWhere stories live. Discover now