Narra Coraline.
¿Estoy muerta?..... ¿O es este uno de esos sueños? ...De sueños horribles, que parecen que duran para siempre. Si estoy viva ¿por qué?, ¿Por qué? Si hay un Dios o lo que sea en algún lugar, ¿Por qué he sido abandonada? Por todos y todo los que he conocido, o amado. ¿Cuál es la lección? ¿Cuál es el punto? Dios dame una señal o sólo tengo que rendirme, porque ya no puedo seguir así. Por favor solo déjame morir, porque estar viva duele demasiado.
Despierto toda adolorida amarrada firmemente a una silla en medio de una habitación oscura y sombría, no tenía mucha energía como para gritar o desprenderme de esta mierda, y tal vez, sólo tal vez, podría tener un día tranquilo, pero creo que es mejor dejar de soñar en fantasías que no se pueden cumplir.
En cuestión de cinco minutos se enciende un bombillo que encandila mis ojos seguidos de un fuerte portazo, una figura se acercaba lentamente, tenía un traje negro y unos zapatos que chillaban al caminar, se paró firmemente delante de mí y ya no se veía tan borroso y me dijo. . .
-Ya era hora de que despertaras, ya me estaba hartando de esperar -desprende un pestífero olor a cigarro.
- ¿Qué quieres de mí? -grito mirándolo fijamente a sus ojos claros.
- Lo que quiero de ti es placer -me susurra en el oído mientras me acaricia la mejilla
- ¡¡¡No me toques cerdo asqueroso!!! -exclamo dándole una patada en la entrepierna. El tipo sólo se echa en el piso en posición fetal todo adolorido por la fuerte patada que le di.
-¡¡Maldita zorra ahora veras!! Te enseñaré a respetar -se pone de pie y toma una navaja que estaba en su bolsillo, toma impulso con la navaja fuertemente sujetada con dirección a mí.
Parecía que iba a ser asesinada, pero antes de que el filo de la navaja tocara mi delicada piel el tono de llamada de un teléfono literalmente me salvó la vida.
-¿Ahora qué? - Saca de su bolsillo trasero un teléfono de alta gama - parece que nuestra clase de modales tendrá que esperar unas horas -dice el hombre guardando su teléfono y dando media vuelta.
-Tómate el tiempo que quieras -respondo tensa y sudando
-Seee, pero antes te pediré un favor - se acerca lentamente y.... Me clava la navaja en la pierna diciendo- necesito que el cuides mientras estoy fuera.
-¡¡¡¡¡¡Aaaaah!!!!!- grito con una fuerte sensación de dolor.
Él sólo se reía a carcajadas al ver mi sufrimiento, retirándose de la habitación con un fuerte portazo y apagando la única fuente de luz de la habitación.
Esta maldita herida duele mucho, además estoy perdiendo mucha sangre, tengo que hayar la forma de salir de este lugar antes de que venga ese maldito a terminarme de hacer cosas peores, pero... ¿Cómo escaparía sin ser vista? Y ¿Cómo saldría de esto con una de mis piernas inutilizada?
La respuesta a esto estaba más cerca de lo que pensaba, miro fijamente a la navaja. Inmediatamente me puse en marcha sin desperdiciar ningún segundo, después de tanto forcejeo pude liberar mis brazos, lo único que faltaba era quitarme la navaja de mi pierna, así que tome un poco de aire y me llené de "valor" y la saqué sin pensarlo dos veces , claro no podía ignorar el fuerte dolor que sentía en ese momento, pero no me podía echarme a morir sin antes dar pelea.
Tomé una de mis calcetas como gasa para detener la hemorragia y también tome la navaja de mi agresor para defenderme. Me acerqué a la puerta atenta a que no recibiera más sorpresas indeseadas, lentamente giré la perilla de la puerta, salí del cuarto sigilosamente hacia el pasillo principal que estaba repleto de cuadros feos y de muy mal gusto, seguí caminando pero como soy tan torpe dejé caer un jarrón que también era muy feo al piso destrozándose en mil pedazos y provocando un gran escándalo, pero para mi suerte no se encontraba nadie en la casa, así que seguí mi camino hacia la "libertad" con todo y pierna adolorida. Todo parecía ir de maravilla, ya me estaba acercando a la salida principal pero la puerta se abría sin que yo la tocara, y allí estaba frente a frente con mi peor pesadilla hecha persona.
-Conque intentando escapar ¿Ah? Maldita zorra. -me derrumba en el piso.- ¿creiste que te podías ir así como así sin que antes te diera tu merecido? Me has hecho enfadar maldita, y ahora conocerás mi actitud cuando me enfado.
-¡¡¡No te tengo miedo!!!- respondo con un fuerte grito.
-Pueees... ahora sí tendrás miedo de mí.
-¡¡¡¡Entonces demuestrameloooo!!!- escupe sobre mi cara.
Me escabullí y empecé a correr, bueno intentar correr porque tenía una pierna mala y no podía ir a toda velocidad. Él no parecía inmutarse lo que me parecía muy extraño, pero cuando me di cuenta este empezaba a dispararme, ahí si me dio miedo.
Ahí estaba yo intentando escapar de un lunático violador que me estaba disparando a sangre fría, entré en un pequeño garaje para intentar refugiarme, pero el muy desgraciado seguía disparando.
-¿Dónde estás? No podrás esconderte por siempre. - Entró y busca detalladamente en el garaje.
Lo vi pasar a mi lado y como él no se dio cuenta de mi presencia, tomé una pala y le di fuertemente en la cabeza derrumbándolo.
Ya había terminado, por fin había terminado, podía salir de este lugar de una vez por todas. Al acercarme a la puerta de ese pequeño garaje veía con gracia la pistola donde mi agresor quería asesinarme, me agaché para tomarla, cuando lo hice sentí como si alguien estuviera sujetando mi pierna, cuando bajo la mirada me doy cuenta que es ese bastardo que todavía seguía fastidiándome, así que le quise dar final a toda esta mierda y solo conté 1..2..3 con la pistola en la mano y tu vida se ha acabado.
Y confieso.... Que Sentí un gran placer al asesinarlo.
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holiii este es el quinto capitulo después de tanto tiempo pero esta de vuelta coraline y todas sus locas aventuras.
yo estaré escribiendo la otra parte mientras tanto puedes pulsar sobre esa estrellita tan linda de ahí o comentar tu opinión
¡¡¡Vamos, hazlo deprisa y esta atento a la próxima parte!!! chauuuu .
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Los Murales de Coraline
Teen FictionCoraline es una joven de 18 años de edad muy sentimental y rebelde , y aveces un poco bromista , su pasatiempo favorito es pintar y hacer murales en su habitación pero sus padres las personas más millonarias de su país no toleran esta actitud de su...