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Pequeño destello en mi tormentoso océano, siempre fugaz, siempre inalcanzable. Te escribo a ti, en estos momentos en que mi corazón se doblega bajo el peso de tu ausencia, buscando alivio en palabras que ya no podrán alcanzarte.

Cada línea es un eco de lo que fuimos, un reflejo distante de lo que pudo ser. Aún así, me encuentro caminando por la senda que elegimos separados, y aunque intento avanzar, el recuerdo de ti me sigue como una sombra persistente.

Pequeño atisbo de cordura. Es en tu ausencia, corazón mío, donde más te siento, como un susurro en el viento que me envuelve recordándome lo inevitable: nos perdimos, pero aún no te he soltado del todo.

Y aún, en los silencios más profundos de mis días, espero un mensaje tuyo. Algo que me diga que, aunque nuestros caminos ya no se crucen, aún habitas mis pensamientos como yo los tuyos. Una señal, aunque sea pequeña, de que no somos solo un recuerdo desvanecido.

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2024 ⏰

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