Los oficiales no encontraban rastros de la joven por ningún lado, los detectives estaban sorprendidos al ver el asesinato de los papás de ella, también ya se estaban movilizando para localizar a las niñas desaparecidas.
-¿qué crees que haya pasado? Le preguntó Jaime a Gerardo mientras veían los cuerpos de los papás de la joven
-espero que no sea lo que creo. Le respondió Gerardo muy preocupado.
-yo también, esperemos y no sea así. Le dijo Jaime sin quitarles la mirada de encima.
-la joven que habló ¿crees que sea Layla? Le preguntó Jaime
-sí, es lo más seguro, sin embargo no sé qué pasó con ella. Le dijo Gerardo mientras anotaba en su libreta de notas.
-pero si fue ella, ¿por qué se fue? dijo Jaime.
-así es, tenemos muchas preguntas en el aire, ¿quién la secuestró?, ¿quién mató a sus papás? ¿Quién tiene a las niñas? Y ¿en dónde está Layla? Dijo Gerardo
-¿será el mismo? Se preguntó Jaime.
-tenemos que seguir rastreando las pistas que ya tenemos. Dijo Gerardo mientras salían de la habitación.
Antes de que los oficiales llegaran, Layla se había quitado el vendaje y se había puesto de su ropa, misma que ya no le quedaba igual, se encontraba caminando cerca de allí, llevaba una gran chamarra negra con gorro, que era de su papá, iba cubierta para no ser vista. Por suerte nadie la vio y aunque la vieran, la policía estaba buscando a alguien físicamente diferente, así que le daba igual, no la reconocerían.
Luego entró a una tienda de autoservicio y robó unas galletas y salió de allí antes de ser descubierta. Se ocultó entre los arboles de un gran parque y allí comió desesperada.
Aun le dolía su cuerpo, necesitaba que la revisara un médico, pero no tenía dinero, además vivía en pánico porque en cualquier momento podría aparecer Everardo y llevársela de nuevo.
Camino por el parque y le robó el bolso a una señora y se fue corriendo, en una calle alejada sacó el dinero que traía y fue con un medico particular, de esos baratos. El medico se sorprendió al verla, pero no hizo muchas preguntas, ella lo convenció de que se había lastimado las heridas de sus cirugías y que no fue con su cirujano porque este se encontraba muy lejos y ya no aguantaba el dolor.
No era grabe lo que tenía, solo tenía algunas suturas rotas, dolor e inflamación. Salió de allí con su chamarra que la cubría, compro la medicina y se fue.
Por las calles en las que estaba, encontró una casa que estaba en construcción, que por alguna razón estaba detenida. Allí pasó gran parte del tiempo, dormía en el piso, y se cubría con cartón que había allí. Cuando se le terminaba el dinero, salía a robar más y se compraba algo en puestos nocturnos.
Pasaba el tiempo y cada vez se sentía mejor, sus heridas ya estaban sanando y por suerte no tenía infección. Un día fue a un supermercado a comprar algunas cosas y vio en una de las televisiones el noticiero, en donde contaban lo que había con su familia, hablaban de su aparición de aquel día, cuando hizo la llamada, pero también empezaban a cuestionar su desaparición. Incluso especulaban que ella era sospechosa de la muerte de sus padres y de la desaparición de sus hermanas. Pero la joven no se lo tomaba muy enserio, ella sabía que era lo que estaba pasando, ya tenía suficientes cosas porque preocuparse que preocuparse por lo que decían los medios.
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Layla: La Muñeca Perfecta
Mystery / ThrillerLayla es una chica de 17 años, que está secuestrada por un cirujano plástico, quien a base de modificaciones corporales quiere hacer de ella la muñeca perfecta....