Un nuevo parásito •~(Freddedy)~• [Terminada]

Gold

Narra io:

Pobre Freddy... Pobre Fred... No saben lo que les pasará, aquel albino, Gold, estaba muy molesto, sentía que aquel pelinegro, el cual era su exnovio le mentía, decía que no tenía pareja, pero dudaba.

Ojalá... Nunca hubiese besado a Usagi...
Yo mismo me digo idiota... ¡Era nuestro aniversario!
2 malditos años de novios... -suspiro y se abrazo a sí mismo mientras caminaba por toda su mansión, la mansión de los Golden- Fred... Te necesito... Te extraño.

Tenía la cabeza baja, caminaba en círculos por la sala de mencionada mansión, estaba desesperado, de verdad quería recuperarlo, quería volver a sentir esos labios que aún recordaba, recordaba el suave sabor de ellos, era un sabor agridulce, delicioso.

Pero ahora ya no podría probar ese exquisito sabor denuevo, volvió a suspirar algo pesado subiendo al mirada en el techo, su mayordomo y unas cuantas sirvientas lo miraban algo extrañados.

Señor Gold... ¿Esta bien? -hablo el mayordomo el cual se llamaba Jeffrey, se acercó al albino para poner una de sus manos sobre su hombro-

Si, si, no es nada... Jeffrey... -dijo volteandolo a ver con una mirada triste-

Dígame señor Gold. -algo formal y serio dijo-

¿Has visto a mi hermano? -aquel albino se refería al rubio el cual en este momento tenía una reunión del trabajo, Gold también trabajaba, pero ahora tenía unos días libres (4 días :v)-

Sí señor, está en una reunión del trabajo, volverá en unas horas, porfavor, sientese en el sofá, necesita el relajarse, últimamente e visto que está un poco alterado y estresado -empujo un poco a Gold para que se sentará en dicho sofá, el albino obedeció llevando una mano a su frente-

Jeffrey, ¿Podrías traerme un baso de agua? -pregunto tapando su cara con sus manos recargandose en el sofá el cual era color rojizo y un color mostaza brillante-

Claro mi señor, vuelvo enseguida -y con esto dicho el pelirosa el cual se llamaba Jeffrey fue por el awitah del albino-

Agh... ¿Porque tiene que pasarme esto...? -Jeffrey aparecio con el baso en manos, Gold lo agarró, le dió un sorbo y lo dejo en la pequeña mesa que había en la sala, ahora ya no decia ni una palabra, estaba muy pensativo-

Jeffrey obviamente se preocupó por el señor Gold, pero de todas formas sabía que si hacia algo lo iban a despedir o algo parecido, así que solo se fue a la cocina, dejando solo al albino.

Mientras tanto con Gold de tanto pensar se había quedado dormido,

"Una pequeña siesta no hará mal, ¿Cierto?" Pensó, y con eso cayó en un profundo sueño acostado en el gran sofá, pero después de unas cuantas horas, aproximadamente unas 3 o 4 abrieron la puerta, Gold escucho el gran sonido que hizo esta a la hora de cerrarse, se sentó en donde una ves estaba acostado, tallo uno de sus ojos haciendo una mano puño, y por último se estiró para pegar un buen bostezo.

¿Golden? ¿Eres tú? -todavia no terminaba de tallarse sus ojos, solo podía ver la luz que provenía de la lámpara que Jeffrey le había dejado prendida ya que le había apagado el foco-

Hola hermano... -dijo cabizbajo el rubio quitándose la corbata y el abrigo los cuales eran parte como de su uniforme de trabajo-

¿Te sucede algo? -este rápidamente se levantó y rodeo el cuello del rubio con un brazo intentando el subirle el animo, pero lo único que logró es que soltará un suspiro y apartará aquel brazo-