2.-

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Lee con tema :3

Esta historia podria decir que es un fanfic a medias, es un homenaje a uno de mis videojuego favoritos de pequeño. (Final fantasy VII)

El olor a las flores y tierra mojada llenan la iglesia, la luz del sol entra por el agujero enorme en el techo dándoles la energía que necesitan para crecer, escucho pasos en mi espalda y al voltearme distingo un hombre, alto, rubio, ojos azules, con cabello de desordenado en picos, con uniforme negro con tiras de cuero y hombreras pequeñas del mismo color, con una gran espada en su espalda. Yo sonrió con melancolia, pues me recuerda al hombre quien alguna vez ame, y el con una expresión rígida me observa, al saludarlo y el saludarme de vuelta con un gesto de la cabeza, continuo regando las flores, escucho los pasos acercandose, de reojo veo como se acerca a una flor y la observa con asombro y me pregunta sin dejar de mirarla y acariciar sus petalos

-¿Como es posible?-

Solo río ante su comentario a lo que simplemente respondo con una levantada de hombros, para luego decir

-Hay cosas de las cuales no hay que buscarle razón, solo disfrutar de ellas-

Siento como gira su cabeza y sin verlo puedo decir que sonrió.

Algo de alboroto se oye afuera de las puertas de la derruida iglesia pero al voltearme al hombre, este ya no estaba, oigo los pasos de 2 personas acercandose, de uniforme azul de soldados, con la mayor parte de su cara tapada, me preguntan por alguien con la descripcion del aquel hombre que tantos recuerdos me trajo y le indico que una dirección por donde vinieron y unas vueltas por la derecha e izquierda, los soldados agradecen y se marchan a trote yo miro en la dirección de la puerta y oigo nuevamente unos pasos a mi espalda acercandose y luego escucho

-Gracias-

Sonrió ante aquel acto y giro sonriendole

-De nada, por cierto soy Aeris-

El sonríe

-Soy Cloud-

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