Regresa a mi lado [Otabek x Yuuri]

•Extra•

-La Boda-

Era el gran día

Yuuri estaba sentado en la cama de su habitación donde con su mano en la barbilla pensaba la situación con muchos nervios; pues ahí, sentado &' vestido de blanco tenia mucho de que pensar

El silencio reinó en el lugar por mucho tiempo solamente escuchándose los golpes constantes del pie de yuuri en la madera del suelo hasta que minutos después también se escucharon golpeteos provenientes de la puerta. Yuuri casi por instinto se puso de pie para abrir la puerta lentamente dejando ver a la gran señora de la casa de nombre Hiroko. Su madre

-Mamá... pasa...- dijo Yuuri dejando pasar a la gran señora y cerrando la puerta tras de ella -¿Qué está pasando contigo? Cada vez te miras más hermosa- le dijo yuuri de nuevo haciéndola girar con ayuda de la mano de su hijo y dejando volar su vestido color melón más sencillo del mundo

-Pero que dices hijo- respondió Hiroko deteniéndose de pronto entre risas -¿cómo te sientes?- sonrió ampliamente mirándolo fijamente

-no lo sé, madre. Creo que hubiera sido mejor haberle dicho que no... todavía- suspiró el japonés mientras el ruido en la madera  se escuchaba de nuevo en la habitación

-¿significa que no quieres a Otabek?-

-¡Lo quiero!- gritó yuuri sintiéndose apenado y girando la vista para evitar la mirada achocolatada de su progenitora -simplemente no me siento... ¿tranquilo?...Estoy nervioso...- Hiroko sonrió delicadamente y tomo la mano izquiera de su hijo y acarició su mejilla -pero mamá, podré lograrlo...-

-hijo...- comenzó hablando Hiroko -estoy tan orgullosa de ti como no te imaginas, el futuro y tu destino ya esta escrito a lado de Otabek- yuuri comenzó a suspirar mientras veía los ojos de su madre -sabes hijo, una vez tuve un sueño y lo perseguí hasta que lo conseguí. Me costó, aún me cuesta pero aquí sigo. ¿Cuál es éste? Es el poder darte mi ejemplo, poder verte a ti orgulloso de tener la madre que tienes y poder escucharte decir "lo lograré, mamá". Te amo yuuri ahora ve, tienes un camino por recorrer. Persigue esos sueños. Puedes lograrlos. Y siempre... siempre me tendrás de tu lado... muchas felicidades hijo...- sonrió Hiroko tomando en sus brazos a su hijo quien derramaba lagrimas ahora en su pequeño hombro

-gracias... mamá...-

También te amo