04: Signficado de enamorarse.

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— Entonces mi papá no quiere que mi amigo lleve mi mochila, porque dice que eso lo debo hacer yo con las niñas— dijo, con la expresión triste.

El señor pareció analizar un poco la situación en la que se encontraba el pequeño Jimin. Jimin por otro lado, solo se encargó de observar cada mínima cosa que se encontraba en aquella oficina, como un estante con un montón de libro gruesos y gigantes, papeles amontonados en su escritorio junto con lapiceros esparcidos por este, la computadora anticuada, e incluso las fotografías que tenía en marcos. En total había tres, una donde aparecía el doctor con lo que parecía ser su esposa, otra donde habían dos señores mayores, quizá sus padres, y por último una foto de su gran amigo Jungkook.

Le costó reaccionar enseguida, pero luego comenzó a cuestionarse el por qué de que ese señor tuviera fotos de su amigo.

— ¿Usted lo conoce?— preguntó, señalando la foto de Jungkook, en esta se mostraba sonriente y alegre.

— Claro, él es mi nieto— dijo, como si estuviera orgulloso de lo recién dicho, y lo entendía, Jungkook era una increíble persona.—. Si se conocieran, probablemente se llevarían muy bien. A él le gusta mucho Iron Man y cosas por el estilo, pero estoy seguro que le iría bien conocer a alguien que sea totalmente lo contrario a él.

Jimin se quedó un momento procesando las palabras dichas por el anciano, quizá la razón por la que se habían vuelto amigos tan rápidamente era las diferencias entre ambos, y es que, Jungkook era tan rústico, tan varonil, tan interactivo todo el tiempo. Y luego estaba Jimin, un flacucho muy callado, limpio, aseado, ordenado y, demasiado tímido.

— ¡Un momento!— gritó, al fin reaccionando.— ¡Él es mi amigo de la iglesia!

El anciano pareció sorprendido por un momento, pero luego mostró una sonrisa sincera. No lo sabía, pero ahora que recién se enteraba no estaba disgustado. No podía juzgar a su nieto, y mucho menos por algo que ni siquiera está del todo definido aún.

— Que pequeño es el mundo ¿no?— su sonrisa se volvió más amplia.— Entonces, ¿te gusta mi nieto?— preguntó, sin embargo Jimin lo miró directamente a los ojos desconfiado, había algo de miedo en su mirada, tenía miedo de cómo podría reaccionar su doctor.— Dime con total confianza, tu padre no sabrá. Se quedará entre tú y yo, además, prometo no juzgarte por nada.

Jimin se sintió aliviado al escuchar todo lo que decía el mayor, enserio quería responder ante la pregunta que se le estaba haciendo, pero realmente no sabía que responder. Nunca había sentido que alguien le gusta, o quizá si, pero no se habría dado cuenta. Realmente no sabía que era el amor, no sabía cómo se sentía estar enamorado. No había vivido muchas cosas en su vida y sus padres tampoco le hablaban demasiado del tema.

— ¿Cómo sé que me gusta alguien, señor?— preguntó avergonzado, su mirada se desvió hacia sus manitas juguetonas, que estaban sobre sus gorditos muslos.

— Creo que es complicado de explicar— admitió—. ¿Por qué no mejor me dices que sientes por él? ¿Cuáles son tus sensaciones? ¿Son positivas o negativas? ¿Qué sientes cuando estás junto a mi nieto?

El pequeño se sintió muchísimo más nervioso, se sentía como si se tratara de una pregunta de una examen extremadamente complicado para el que no había estudiado. Estaba indeciso sobre que responder y sus palabras estaban desordenadas.

— Es una sensación muy mala.

El señor frunció el ceño intrigado, se esperaba una respuesta mucho más expresiva y positiva. Pero quizá esa respuesta le gustaría escucharla al Sr. Park.

— ¿A qué te refieres?

— Siempre que estoy al lado de ese niño me duele mucho la pancita— se señaló la barriga—, pero también me divierto mucho con él. De hecho, quisiera siempre tenerlo cerca, pero solo puedo verlo los domingos.

Luego de oír eso Daehyung sonrió satisfecho sin saber exactamente porqué. Le gustaba el hecho de que Jimin tuviera ciertos sentimientos por Jungkook. Era su nieto y quizá, no debería desearle el ser homosexual, o eso según la Biblia, pero no le molestaba. No le veía nada de malo, ni mucho menos.

— Bueno, te dejaré una tarea— Jimin suspiró de flojera—... Tranquilo, no debes agarrar un lápiz y un cuaderno. Sólo quiero que averigües por tu propia cuenta como sabes si estás enamorado de alguien ¿está bien? Cuando volvamos a vernos, quiero que me tengas esa respuesta.— el niño asintió sonriente y se levanto de la silla.

El doctor lo despidió de la oficina y enseguida entro el Sr. Park prácticamente corriendo. Estaba ansioso por saber las respuestas, esperaba que fueran buenas, de lo contrario, su hijo estaría en problemas.

— Dígame ¿mi hijo está enfermo?

El abuelo de Jungkook negó sonriente, le resultaba extraño que una persona logrará ser tan ignorante como lo era el padre de Jimin. No era algo que le deseara a nadie, tener un padre poco comprensivo no ayudaría para nada con Jimin.

— No, y si a ser homosexual se refiere como una "enfermedad", pues creo que no la tiene. Su hijo es muy inteligente y listo, para tener una edad tan corta sabe cómo contestar todo y es respetuoso, debería de estar orgulloso de él y de quererlo mucho. Incluso si resulta ser de gustos diferentes a los que la gente considera normales, deberá amarlo y respetarlo sin importar qué, porque usted es su padre— Dongyul no dejaba de mover la pierna inquieto—. Lo correcto será que su hijo venga a citas diarias conmigo, así veremos qué tal, hasta ahora parece un chico bastante "normal".

— Mi hijo no será homosexual jamás... Y si usted no logra curarlo, me las pagará.

Se levantó con brusquedad de la silla y salió de la linda oficina dando un fuerte portazo, jalo a Jimin bruscamente— quien estaba sentado meneando sus piernitas, ya que no llegaban al suelo por lo alto que era el asiento—. Lo llevaba prácticamente arrastrando y a pesar de que Jimin se quejó, no le importo, estaba muy enojado como para pensar en lo que hacía.

— Papá ¿qué pasa?

Pregunto apenas llegaron al estacionamiento y Dongyul abrió la puerta del carro para que Jimin entrara.

— No es nada, vayamos a casa.

Jimin lo observó desconfiado, pero al rato se le olvido todo el asunto y sonrío como si nada hubiera pasado, sabía cómo perdonar a su padre sin importar qué.

— ¿No podemos ir a por un helado, papi?— pregunto ilusionado.

— No.— se negó el padre serio.

Jimin hizo un puchero y rascó su mano con fuerza dejándole una marca roja muy fea.

— ¿Por qué?

— No te lo mereces.

( ♡ )

Nota: Me encantaron los AMAs, chama. Bts como siempre, perfectos, hermosos, bellos, de todo. Pero en fin, no revise demasiado este capítulo, así que, enserio, lamento mucho los errores y las situaciones que no encajen mucho. Tengo demasiado sueño, y mañana debo ir a clases, pero enserio no quería irme a dormir sin antes subir esto.

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Church ✱ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora