Church ✱ Kookmin

09: Visita al abuelo.

Y había llegado la hora de despedirse del que ahora consideraba su mejor amigo. Y como de costumbre, lo que menos quería era despedirse de ese niño que siempre carcomía su cerebro.

— Nos veremos el domingo, Jungkookie.

Esas fueron las palabras del pequeño Jimin de mejillas rosadas. Palabras que estaban sobrecargadas de ternura y cariño, pero para Jungkook fueron como un disparo justo en la cabeza. No quería ver a su amigo el domingo. No quería tener que separarse de él, siquiera.

— ¿Realmente debe irse?— preguntó inocentemente.

— Claro, ya es hora de que Jimin vuelva a su casa— respondió el padre de Jimin de manera amable. Tanto que pareció falso. Y probablemente lo era.

Después que Jimin y sus padres se fueran de la casa, Jungkook se dirigió enseguida a su habitación. Se acosto sobre su cama, viendo el techo y pensando en todo lo que había pasado hace unas cuantas horas, llegó a la conclusión de que esa había su mejor noche. Aunque su noche con Jimin solo consistió en ver películas, comer y darse una que otra muestra de cariño. Pero las favoritas de Kook siempre eran los besos de Jimin.

Sin aviso previo, su madre entró a su cuarto, interrumpiendo sus pensamientos. El castaño respiró hondo.

— Jungkook, tengo muchísimas cosas que hacer hoy. Así que estaré ocupada todo el día, al igual que tu padre. Eso significa que te llevaré con tu abuelo.

Enseguida una sonrisa se dibujó en su rostro. Tenía unas cuantas semanas que no veía a su abuelo, y le emocionó saber qué pasaría tiempo con él, ya que siempre pasaban momentos increíbles.

El niño emocionado se fue corriendo a arreglarse para ir a visitar a su abuelo al trabajo. Tenía mucho que contarle.

• • •

— ¿Cómo está mi nieto preferido?— dijo sonriente el señor.

— Abuelo, soy el único que tiene— dijo Jungkook riéndose.

Su abuelo tuvo que atender a unos tres pacientes, para así sacar un poco de tiempo para su nieto. Y hablar con él un poco.

— ¿No tienes nada que contarme, Jungkook?— interrogó.

— ¡Son muchas cosas! — dijo entusiasmado. Su abuelo asintió y le hizo una seña como diciendo "prosigue"— Tengo un nuevo amigo, es mi mejor amigo.

— Se llama Jimin, Park Jimin ¿no?

Jungkook abrió la boca sorprendido por todo lo que sabía su abuelo.

— ¿Cómo lo supo, abuelo?

— Porque, Jungkook, él es uno de mis pacientes aquí. Y de hecho, viene aquí gracias a ti.

— No le estoy entendiendo.

— Creo que tú le gustas a ese niño— admitió el señor—. Dime, ¿a ti te gusta?

Jungkook pensó y analizó un momento la pregunta de su abuelo. ¿Cómo saber si le gustaba Jimin? Pues no sabía cómo, pero ese niño le gustaba. Eso era todo.

Siempre Jimin estaba consumiendo sus pensamientos, siempre quería verlo, siempre sonreía cuando él estaba cerca, siempre que lo abrazaba se sentía feliz, y cuando lo besaba se sentía como cuando le regalaban golosinas, eran dulces y deliciosos.

— Claro— asintió—, claro que me gusta Jimin— el señor sonrió, no parecía habérselo tomado mal—. Y hay un secreto que quería contarle sobre Jimin, abuelo— el abuelo se acercó un poco y Jungkook acercó sus labios a la oreja de su mayor—. Ya di mi primer beso, y fue con él.

— ¡Mira nada más!— mostró una sonrisa— ¿No crees que estás algo pequeño para esas cosas, nieto?

— No lo soy, ya soy grande. Deje de ser pequeño hace mucho tiempo— dejó emocionado.

— ¿Desde cuando?— interrogó el señor.

— Desde que me di cuenta que Jimin me gusta.

( ☆ )
Nota: no revise el capi.