#Final Alternativo

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Charlie está esperando el autobús que lo lleva a la universidad con audífonos puestos y escuchando a The Cribs, estaba pensando acerca de trivialidades  distraído en sus propio mundo. Iba tarde por un par de minutos y esperaba llegar rápido, pues tenía clase y no quería llegar tarde otra vez.
El de verdad tenía que llegar puntual a esa clase, tenía examen y no se lo podía perder por un retraso, volteando desesperado a ver si el autobús ya venía en camino, su mirada se cruzó con una figura que ya reconocía de sobra. La chica que siempre estaba en biblioteca o el cada que iba estaba ahí, nunca se había cruzado con ella había tomado ese camino para la universidad por más de dos años y nunca la había visto, ella traía su mochila gris colgando sobre los hombros y unos libros en las manos que se veían bastantes pesados. Charlie la miro por un par de segundos y el autobús al fin llego, se sentó en el mismo lugar de siempre esperando que se diera a la marcha de iniciar el camino hacia la universidad. Cuando ella se sentó en el asiento de enfrente y dejó los libros a un lado para comenzar a buscar algo en su mochila, Charlie alcanzó a leer el título de uno de ellos y pudo suponer que carrera ella cursaba, mercadotecnia demasiado engañosa para el. Comenzó a observar el camino y la miró era la chica que la atrapaba mirándolo en secreto y sonrojándose al corresponderle la mirada. Era ella si, con la que sus amigos le hacían bromas acerca de que le gustaba y ese tipo de cosas. Quería recordar su nombre y había un esfuerzo por hacerlo, lo había escuchado varías veces mientras coincidían en la escuela y sus amigos la llamaban, como era... Frida?, Mariana? ,Florencia? FERNANDA!, ese era su nombre, si la verdad ella tenía cara de Fernanda, la empezó a mirar desde atrás sentado en su asiento, y descubrió que tenía un bonito cabello café claro, atado en una coleta con un moño rosa colgando de esta. Noto las mejillas sonrojadas, las pestañas enruladas  y tupidas, también la pequeña y recta nariz que ella tenía.
Nunca la había mirado con atención y ella era bonita demasiado pensaba el, un momento el no podía pensar que otra chica fuera bonita cuando él tenía algo con Monica, no tenía que llamarle la atención o mirarla como lo está haciendo ahora, cuando el autobús paró en la primer estación notó como le sonreía a la puerta, y una chica de complexión similar a ella se sentaba a su lado, la recién subida la abrazo y le dio un beso en la mejilla. Quién era ella? Recordando si alguna ves vio su rostro en alguna parte y se le hacía bastante similar pero no tiene alguna memoria en específico. Él seguía con los audífonos puestos y la música sonando a través de ellos y el no dejaba de mirarla.
Fernanda sacó de su mochila una bolsa pequeña, y el no podía quitarle la mirada de cada  movimiento que está hacia, ella empezó a usar lo que tenía dentro. El no tenia ni la menor idea de lo que era, pero sabía que con él o sin ella era demasiado linda. Había decidido parar la música y escuchar la conversación de Fernanda y su amiga, eso se veía como un entrometido pero no le importó y agradece haberlo hecho. Descubrió demasiadas cosas, la chica sentada al lado de Fernanda era su mejor amiga, y que pronto sería tía, también sobre su nuevo trabajo en un agencia de publicidad.
Al llegar a su estación el espero que bajaran ellas primero, tenía que correr iba tarde pero le dio una ultima mirada a Fernanda y alcanzó a ver cómo su amiga le daba un pequeño codazo en las costillas y ella tomaba ese tono rojo en las mejillas.

Desde ese momento la buscaba con la mirada en todas partes cuando llegaba, cruzaba los pasillos o en la cafetería. Esa niña lo tenía sobre sus pies. Que estaba pensando? Él estaba con Monica o tenían algo , pero que pasaba si lo dejaba de lado, estaba muriendo por ir a tomarla de las mejillas y darle un beso uno que demostrara lo que todo había sentido desde el primer momento que la vio, o al menos decirle lo linda que se veía con la luz del atardecer iluminando su mirada y su sonrisa. Él quería decirle algo como:
-Hola soy Charlie y me encanta tu sonrisa-
Pero no, en ese momento no podía tenía que ir a clase sus compañeros lo estaban esperándolo para ir juntos.
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-Te diste cuenta de que el chico que te gusta no te quitaba la mirada de encima?- pregunto Brenda con un tono burlón hacia Fernanda que estaba terminando de escribir sus notas pendientes. Ella levantó la cabeza y negó.
-No es a mí de seguro su novia estaba ahí- rodó los ojos al terminar su respuesta, y se enfocó en seguir organizando sus cosas.
-Fer te estaba viendo a ti, yo lo vi- concluyó Brenda para tomar sus cosas e irse. - Date la oportunidad acércate a él, que te cuesta. Lo más malo que te pueda pasar es que te diga que no.- Fernanda la miro con una expresión de pánico y sorpresa.
-He escuchado cosas acerca de la chica con la que está, no quiero problemas. Además él está con ella.- Comenzó a guardar sus cosas para ir a su próxima clase que si mal no recuerda era mercados integrales en la economía. Se despidió de Brenda ya que ella estudiaba negocios internacionales y sus clases eran distintas.
Al pasar los días ella se daba cuenta de algo, cada día le gustaba más Charlie, sería raro que solo te guste una persona por mirarla, pues a ella le había pasado. Y en su mente había enumerado una pequeña lista del porque.
1.Es muy diferente a los demás chicos
2.Sus rizos demasiado bonitos
3.Su sonrisa marcada con hoyuelos
4.La mirada que tiene
5.Su voz ronca y profunda
Ella había caído literalmente desde la primera vez que lo vio, fue cuando se topó con él en un pasillo él iba con sus amigos sonriendo y ella lo vio, le gustó lo que él mostraba y como se veía.
Fernanda creía mucho en las primera impresiones así que esa fue, un chico de universidad riendo de paso con sus amigos.
Qué pasaba con ella era la pregunta que siempre se hacía y los demás le hacían. Por qué no se acercaba hablar con el, una sonrisa o un cruce de miradas.
Vaya que había intentado de todo pero el chico, o era demasiado distraído o la evitaba.
Le daba miedo pensar que era la segunda. Cómo reaccionar a eso, le sudaban las manos solo de pensar que él la evitaba.
Que había de malo en ella? Fernanda empezó a pensar en mil inseguridades que le pasaban por las mente, mientras estaba sentada en la cafetería de la universidad esperando a su amigo y compañero de clase Alex y ellos tenían que entregar un proyecto y habían acordado verse antes de que comenzaran las clases para poder hacerlo.
Recién cinco minutos antes que diera la hora para iniciar su horario escolar, recogieron sus cosas para ir a su salón. Ellos eran buenos amigos de verdad, se apoyaban y ayudaban uno al otro cuando lo necesitaban.
-Viste donde guardé mis audífonos?- pregunto Fernanda a Alex mientras buscaba por sus cosas y en las bolsas del pantalón.
-No, vi que los guardaste en la bolsa de la chamarra- Contestó Alex empezando a buscar también, era el tercer par que perdía, su hermano iba a matarla, ya que los audífonos eran de el.
-Tengo que buscarlos, no son míos. Me acompañas?- El profesor aún no llegaba y no había señales de él así que ambos salieron del salón para empezar a buscar.
Charlie llegaba a la cafetería junto con sus amigos tenía 10 minutos antes de que empezara su próxima clase y decidieron que pasarían por algo de comer. Eligieron la mesa más cercana a los ventanales ya que se podía ver todo desde ahí.
-De seguro están en la cafetería en la mesa, cuando yo llegue los estaba utilizando- Alex dijo asegurando mientras se dirigían aquel sitio, donde de verdad Fernanda esperaba que estuvieran allí. Al entrar no podía creer lo que veía, de verdad el chico que le gustaba estaba en la mesa donde momentos antes ella había estado ahí con su amigo.
-Ya viste quién está ahí?- Le susurro a Alex para que mirara apenas iban entrando al establecimiento y dándole una mirada de sorpresa.
-Al fin se te va hacer, es tu oportunidad para acercarte a él- Le dijo empujándola levemente con dirección hacia la mesa donde estaba Charlie, ella indecisa le regresó la mirada negando con un movimiento de cabeza. Cabe mencionar que con las mejillas más rojas que nada.
-Vamos, hazlo. Tal vez el los tiene, Quieres los audífonos o no?- Alex lo dice con un tono de burla, al saber que ella prefería perder los audífonos a ir y hablarle al chico de playera blanca y rizos cafés.
-Primero le preguntaré a la encargada, tal vez alguien se los dio- Mientras hablaba iba con la encargada del lugar a preguntarle sobre los dichosos audífonos. Al obtener una respuesta negativa,  no  tuvo de otra más que armarse de valor, tomar aire y contar hasta cinco mientras caminaba con dirección hasta la mesa donde Charlie y dos más de sus amigos estaban.
-Hola, una pregunta antes de que se sentaran aquí no vieron unos audífonos de casualidad?- Dios era lo más difícil que había tenido que decir en toda su vida, de verdad viendo los bonitos ojos de Charlie y como le ponía atención y la sonrisa que le dedico. Si ella vivía en ese momento era por arte de magia por qué no sabía ni qué decir.
-Mmm, no cuando llegamos no había nada. Ya la habían limpiado.- Dijo el chico sentado al lado de él.
-Deberías de preguntar a la de limpieza, ellas siempre reciben todo lo que encuentran- hablo otro de sus amigos. Y bueno Charlie estaba que no se la creía, ver a Fernanda tan de cerca y cómo está le miraba con una dulce y pequeña sonrisa, lo dejaba sin habla, estaba en cero. De verdad si él pudiera verse lo tonto que se veía se reiría de si mismo.
-Gracias, lo haré.- dijo para serse media vuelta y caminar junto con su amigo.

Charlie & FernandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora