5. Cruzando caminos (parte 2)

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Nada más relajante que lavarse la cara tras una rabieta o ser humillado.
Al menos eso creía la pobre porque siempre le cuestionaban su apellido. La incómoda clase continuó con una que otra burla para las gemelas entre el silencio.

Amatista pensaba en eso sin poder sacarselo de la cabeza, mirándose al espejo aún media acalorada de la vergüenza.

No sé si sea porque es de esas personas vergonzosas que se descomponen rápido o que le dan importancia a las cosas pequeñas, pero enserio parecía incomodarle estar con ese grupo.
Esta cerró el grifo pero el sonido de el agua aún corriendo la sacó de sus pensamientos.
¿Cómo era posible?
Claro, el otro grifo. En un baño público se pelearían por uno solo. Fué y lo cerró calmando su mente de detective de tanto ver películas. Bueno, tanto de lo mismo en una vida aburrida no podría culpar a alguien que se imagina cosas para salir un poco de su estrés o de la realidad.

Pero nada.

El sonido seguía.
Ahora, lo único que tenía en su cabeza era detener ese ruido que se le volvió insoportable.
Esta se quedó mirando a un punto fijo seca de ideas, se le ocurrió revisar grifo por grifo pero se podía ver desde ahí que todos estaban cerrados. Su segundo intento eran los baños, se volteó dispuesta a revisarlos, pero algo andaba mal.

La luz, la luz dejó de funcionar.
Era imposible que fuera casualidad.

Antes de que pudiera reaccionar o hacer algo la dicha titiló un par de veces volviendo a la normalidad y el sonido del agua corriendo desapareció a la par de esta.

- ¿Con que así te lo imaginas? Creí que sería alguna otra cosa.

Dijo, una chica que aparentaba tener su edad con cabellos azul marino hasta los hombros con unos hermosos y vacíos ojos grises, que lamentablemente los acompañaba una esclerótica profundamente negra pareciendo dos cuencas cuál le daba más tensión al ambiente que preguntaba por su misteriosa aparición.
Esta se encontraba sentada en el borde de la mesada, con la espalda encurvada y sus piernas cruzadas mientras jugaba con sus manos impacientada, o al menos eso parecía con una expresión tan relajada.

- ¿Q- quién eres?

Dijo Amatista sin poder evitar su nerviosismo y examinarla de pies a cabeza.

- Oh.. ¿Sara, no me recuerdas?

La peliazul la miró incrédula y Amatista hizo una mueca tratando de recordarla y tiempo después negó al rato con su cabeza.

Esta desvió su mirada pensativa, con cierto rubor

- Lirity.

Sentenció.

Amatista se la quedó mirando por unos segundos con sus ojos abiertos como platos, mientras que, un par de recuerdos le venían a la mente en cuanto le cayó la ficha de lo que estaba viendo en carne y hueso.

- Sí.. Creo.. Pero no... ¿Existes?..

Pensó en voz alta

- ¿Amigo imaginario?

Respondió, tapando su boca entre risas mientras que la otra rodaba sus ojos avergonzada.

- ¿Por qué te fuiste?

Preguntó derrepente Amatista, quitandose esa pregunta de encima.

La peliazul se la quedó mirando por unos segundos con una expresión seria, al parecer buscando alguna respuesta convincente.

Flashback

- ¿Qué sucede?

Mythsla. //PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora