Entonces vienes me matas y me haces resurgir con un beso.
Y entiendo que caer tiene que ver más con tu boca, que con abismos.
Nunca, pero nunca, una boca me había echo caer tantas veces.
La tuya rompió todos mis esquemas estipulados, marcados con tinta indeleble, pero vienes tú, y ahí, es donde me borras hasta lo permanente. Hasta esos besos que marcaron y esas heridas que no cicatrizaron.
Siento la necesidad latente y constante de llevar mi vida a cuestas, a donde nadie mira, porque temo que soy aquellos que quieren convertirse en sombra.
Huir de la luz, porque si algo soy, no es camino para seguir y encontrar restos de polvo de las estrellas, que se dieron por vencidas ante un soñador que las dejó de mirar.
Dame vida antes de darme luz, dame tus besos antes de darme tus palabras, dame tu silencio antes de regalarme tus promesas vacías.
Quiero recordarte esta noche, porque me apetece, con trozos de desilusiones y con muchas decepciones.
Regálame por última vez una primera vez, porque solo tú sabes hacer que el tiempo paré, hagamos del amor algo de lo que jamás escribir, de nuestras vidas algo de lo que siempre recordar y de nuestros días una pequeña tregua:
Ni tú me olvidas,
ni yo me voy.Quizás sean estos los últimos versos, y tú seas el último amor.