Mi razón para odiarla

Tus cosas raras

Cuando escuche el timbre baje corriendo las escaleras para abrirle a Oliver. Intente saltearme los dos últimos escalones con un pequeño salto pero me tropecé y caí.

-¿Alex? ¿Todo bien?- dijo Oliver al otro lado de la puerta
Me levante pesadamente y abrí la puerta.

-todo bien, se necesita más que eso para matarme jajaja- reí pero por dentro moría lentamente de dolor

-sigue pensando eso, iré a buscar el botiquín, no hagas otra estupidez en lo que vuelvo- dijo antes de entrar y pasar a mi lado

Oliver  esta acostumbrado a atenderme por golpes menores, es costumbre que los accidentes me rodeen y él es mi paramédico de emergencia.
Me senté en la sala, vi mi pierna y tenía un raspón que ardía cada vez más, luego de unos minutos Oliver llego con el botiquín y saco gasas y alcohol para desinfectar la herida en mi pierna. Mojó una de las gasas con un poco de alcohol y antes de pasarlo por mi rodilla dijo:
-No llores y madura, idiota -

Puso la gasa sobre mi rodilla con suavidad y paciencia y inmediatamente sentí un pequeño pero intenso dolor en mi pobre pierna.

-ay! Ten más cuidado-

-eres peor que un niño pequeño,deja de quejarte- me reprocho

Cuando terminó de curar mi herida subimos a mi habitación, estuvimos un rato hablando de cosas triviales mientras jugábamos en mi consola hasta que mi hermana entró de repente haciendo que la puerta se golpee contra la pared.

-se supone que debes golpear antes de pasar- le dije restando importancia a su presencia mientras seguía concentrado en la pantalla.

-Mamá dijo que te dijera que no volverá temprano hoy para llevarme a casa de Sara y que tienes que alimentarme... hola Oliver- dijo mi hermana en un tono elevado. Oliver la saludo con la mano algo incómodo por el tono con el que dijo su nombre.

-Hay pizza en el refrigerador, ponla en el microondas y cometela- dije rápidamente, me levanté, la saqué de mi habitación y cerré la puerta.

-Oye!-se quejo para luego bajar las escaleras hacia la cocina.

-dijiste que no estaría aquí...-

-se suponía que mama se la llevaría pero al parecer no podre librarme de ella hoy, no te preocupes no te pasará nada- de nuevo junto a Oliver en el piso de la desordenada habitación

-Esta bien mientras no empiece con sus cosas raras- noto la preocupación en su rostro aunque también mezclada con un poco de miedo

No pasan ni tres minutos y ambos escuchamos un ruido fuerte de vidrio romperse, que provenía de la cocina. Nos miramos esperando lo peor y bajamos las escaleras corriendo hasta la cocina.

-Estas bien Emma?- dijimos al unisono con Oliver.

-Eh... Sip!-

Una sonriente Emma se encontraba entre un monton de vidrios rotos que alguna vez fueron los vasos y platos que estaban en la alacena.
Sabia que, una vez más, yo tomaría la responsabilidad cuando mamá llegase a casa y no encontrar planos ni vasos en la casa.

Ya era costumbre, a que hermano alguna vez no le han hechado la culpa en vez de a su hermana menor?
Lo mio era un tanto diferente ya que siempre pero siempre yo era el que se tragaba el discurso sobre responsabilidad que daba mamá cada vez que hacia algo malo; el cual siempre era el mismo discurso, ya me sabia de memoria palabra por palabra.

-ayudare a limpiar pero no pienso llevarme ningún castigo por esto, Alex- decia Oliver algo cansado de vivir siempre la misma situacion.

Él trajo la escoba y pala para juntar los restos de vidrio esparcidos por todo el piso de la cocina mientras yo cargue a Emma para que no se lastimara.

-agradece que no te paso nada a ti- Emma no le caia del todo bien Oliver, pero puedo acergurar que el desprecio era mutuo.

-dile al demonio que deje de maldecirme- me dijo un molesto Oliver

-no le digas demonio, no seas tan exagerado. Emma ¿como paso esto?-

-Quería sacar un vaso de los de arriba pero de repente todo cayo al piso- decia la pequeña en un tono inocente.

-claro porque no es como si fuera imposible que se cayera TODA la alacena por sacar un vaso- mi tono era sarcastico ya que no le crei la palabra a la niña.

-es en serio hermano! - insistía estirando un poco la ropa del mayor.

-ya debo irme a casa, alex- Oliver ya había terminado de recoger los vidrios y tirarlos.

-ya te vas? Pero aun es temprano!- ahora yo era el que insistía como niño pequeño.

-si no me voy ahora, la lluvia me agarrara a mitad de camino- agarro su mochila, que estaba a un lado de la puerta al igual que su abrigo.

-esta bien... Ve con cuidado- me acerque a la puerta para despedirlo y cerrar esta luego de que se fue.

-por fin se fue!- Emma saltaba felizmente hacia su habitacion.

Ya estaba oscureciendo, así que le "pedi" por no decir rogué a Emma para que se acostada a dormir de una vez por todas. Cuando ella ya estaba dormida me quede hasta tarde viendo un especial de peliculas viejas que por alguna razón me llamaban la atencion. El cansancio me gano y cai rendido en mi cama luego de un día como cualquier otro, ya que estaba acostumbrado a que las cosas no salieran del todo bien ni una vez.

Tenia el sueño tan pesado que ni siquiera me percate cuando mamá llego a casa, pero almenos me libre de escuchar sus quejas almenos hasta la mañana siguiente.