Capítulo 17.

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Sinceramente aún no me creía que la ilusión que tenía a tan solo un metro de mí fuera real. No fui capaz de articular ninguna palabra ni ningún movimiento hasta que fui consciente de que él me estaba abrazando.

—________, dulce, te extrañé mucho.

Le devolví el abrazo solo por acto reflejo, porque aún no estaba muy segura de qué estaba pasando. Los brazos cálidos y fuertes de Luhan me envolvieron y me trajeron de vuelta al mundo real. Esto era real y Xi Luhan de verdad estaba abrazándome.

—Luhan pero… ¿Cómo…?—Pregunté totalmente sorprendida cuando él se separó de mí y me miró con una brillante sonrisa.
—Volvieron a trasladar a mi padre. Nos dimos cuenta de que la vida en Inglaterra no era para nosotros. No podía acostumbrarse, y yo simplemente te extrañaba demasiado.
—Pero dejaste de escribir.
—Fue porque quería darte una sorpresa. No estaba tan seguro de si podría volver a California, los trámites tardaron unas cuantas semanas.
—________ si es Sehun puedes decirle que voy a desfigurar todo su rostro de niño bonito—Dijo Vanessa. Se detuvo en seco al ver a Luhan. Lo analizó unos 10 segundos antes de correr a abrazarlos: yo había conocido a Luhan gracias a Vanessa, siempre habían sido amigos, y siempre me daba celos verlos juntos, pero ahora… ni siquiera me importaba. Por alguna razón quería desaparecer de ahí—. ¿Qué haces aquí?
—Volví.
—¿Permanentemente?—Preguntó emocionada sin dejar de abrazarlo.
—Espero que sí.
—¡Oh Luhan! No sé de ti hace como… 3 o 4 meses.
—Quería darles una sorpresa—Dijo y me sonrió.
—Disculpa a ésta maleducada—Dijo mi hermosa amiga refiriéndose a mí—. Pasa, no vas a quedarte ahí fuera.

Luhan entró y Vanessa cerró la puerta. Yo no me habría movido si no hubiera sido porque Vanessa me agarró del brazo y me tironeó hasta que quedé sentada en el sillón. Hablamos unas cuantas cosas de las que ni me enteré. Solo me limitaba a asentir y a responder “sí, claro, perfecto” cada vez que me preguntaban algo.

—Van, me gustaría pedirte un favor—Le dijo Luhan a Vanessa.
—Lo que sea.
—¿Me darías un tiempo a solas con ________?
—Claro que sí—Sonrió y se fue rápidamente a las escaleras que daban al segundo piso—. Estaré arriba un rato—Y desapareció. Luhan me miró con esos ojos cafés tan perfectos, que extrañamente ya no me parecían tan perfectos como antes ni me hacían sentir especial bajo su mirada. Tampoco me ponía nerviosa al mirarlo, todo era tan diferente ahora…
—________, sé que te he dejado en claro que solo vuelvo por ti y Vanessa—Dijo y me tomó las manos—. Te quiero, y también lo sabes. También sé que quizás tuvimos que forzar una ruptura, pero necesito saber si aún… sientes algo por mí… ¿me darías una segunda oportunidad?

“Lo siento, Luhan… es que… ya no me gustas, porque resulta que me enamoré de un estúpido mujeriego que me acaba de partir el corazón”

Pero todo lo que salió de mis labios fue…

—Por supuesto—Mi sonrisa tiritó, pero él no se dio cuenta y solo me besó. Le seguí el beso, esperanzada de que fuera de nuevo como antes. Pero ya no había chispas, ni mariposas…

Ya no había amor.

¿Por qué le había dicho que sí? ¿Por miedo a lastimarlo? ¿Por lástima? ¿Por rutina? No, solo porque quería refregárselo a la cara a Sehun, recordarle que a pesar de su maldita apuesta, la chica lo había desechado, para él yo había ganado, a pesar de que en realidad yo había perdido.

En este momento solo quería escaparme, y dejar a Xi Luhan solo en una mentira mal elaborada para disfrazar lo rota que estaba cuando le dije a Sehun que seguía enamorada de mi ex novio.

Aunque escapar no me serviría mucho, porque los abuelos de Sehun llegaban mañana y aún tenía dos largas semanas en las que tenían que aguantarlo. Aunque yo tenía una idea que destrozaría aún más su maldito orgullo.

Iba a ser una cínica.

—Oye, ¿Qué hay de lo que dijo Vanessa cuando llegué?
—¿Qué cosa?—Pregunté extrañada.
—Eso de romperle la cara a Sehun, ¿Estamos hablando de Oh Sehun, verdad?
—Sí… es que… es que estoy haciendo de niñera de sus hermanos y tuvimos una pequeña discusión, y ya conoces a Vanessa, exagera todo.
—¿Desde cuándo Vanessa es exagera…?
—¿Quieres jugo, bebida o algo para tomar?—Me apresuré en interrumpirle.
—No, gracias, en el avión tomé bebida hasta que estuve a punto de explotar, estoy bien.
—Vale… entonces…—No estaba muy segura de qué decir ahora.
—¿Quieres que vayamos a comer algo?
—Amm… vale.
—Voy a buscar a Vanessa para que venga con nosotros.
—Bien.

Mi voz parecía monótona. Luhan subió las escaleras y yo me quedé ahí mirando a la nada. Esto. No. Podía. Ser. Cierto.

Como 20 segundos después ambos bajaron las escaleras con tanta calma que me estaban desesperando. En este momento cualquier cosa podía desesperarme, porque estaba entre dolida, rota, sorprendida y arrepentida.

Dolida y rota por Sehun.
Sorprendida por Luhan.
Arrepentida por estarlo usando.

En parte me sentía segura de esta forma, porque Luhan era el único hombre en este mundo entero que no podría lastimarme. Cuando salíamos hace un tiempo, Luhan jamás pasaba desapercibido para las chicas de la escuela, y que él fuera de último año lo hacía aún más codiciado, pero no importaba qué tan perfecta fuera la chica que se le insinuara, porque él siempre las rechazaba, incluso cuando yo no podría ni pensar en compararme con ninguna de ellas.

Ahora me sentía como basura. Luhan era un increíble chico, pero yo simplemente no me podía obligar a seguir sintiendo algo por él. Estaba completamente rota, pero seguía enamorada de Sehun, y haberle dado otra oportunidad a Luhan había sido una idea horrible. No podía estar enojada con Sehun por haberme utilizado si yo estaba haciendo lo mismo con Luhan en este momento.

Un día después me encontraba frente a la puerta de la casa de los Oh. Respiré unas cuantas veces antes de entrar a la casa. La puerta estaba abierta, así que al menos no tendría que tenerlo frente a frente al momento en el que él abriera la puerta.

Al entrar estaban los abuelos de Sehun, jugando con Jazz y Jaxon, también estaba Sehun, quien estaba sentado en el sillón con la mirada perdida en alguna parte. Un silencia sepulcral se hizo justo luego de que yo saludara con un débil “buenos días” todos saludaron de buen ánimo. Excepto Sehun quien solo se limitó a mirarme y luego perder su vista de nuevo a la nada.

—Hey, ________, ¿quieres jugar? Mis abuelos nos están enseñando a jugar Monopoli—Dijo Jazzy. Yo miré el juego de mesa sin saber qué decir. Todos mis sentidos estaban enfocados en Sehun. 
—No, gracias, cariño—Fingí una sonrisa, aunque me tiritaron los labios—. Estoy algo cansada.
—Bueno, ya que llegaste, linda, supongo que nosotros tenemos que irnos ahora que llegaste—Dijo Diane y se levantó de la silla en la que estaba, seguida por Bruce. Se quedaron unos minutos para despedirse de todos y luego se fueron, dejando la casa en otro silencio sepulcral.

‘Cínica. Sé cínica’

—Sehun…—Susurré sigilosamente y me acerqué a donde él estaba. Me miró con tanto odio que casi retrocedo, pero no lo hice.
—¿Qué es lo que quieres?—Se levantó—. ¿Te faltó algo para decir? ¿O tienes deseos de seguir jugando conmigo?

¿Yo jugar con él? Era increíble cómo se podía cambiar de roles tan rápido.

—Dije que lo lamentaba, Sehun yo no…
—¿Tú no qué?—Espetó—. ¿No quisiste lastimarte? Déjame decirte que ya lo hiciste, eres una manipuladora y mentirosa, justo lo que nunca creí que serías.
—¡No es cierto! Te dije la verdad… yo… ¡Tú eres él menos indicado para hablar de utilizar personas! Te acuestas con todas y…
—No, no—Se rio con amargura—. No, querida, la diferencia es que las chicas con las que estoy, saben que yo no estoy para compromisos ni para relaciones, lo saben, sin embargo te pedí ser mi novia, te dije lo que sentía por ti, aparece Xi Luhan de la nada y me dices que lo sigues amando.
—¿Preferirías que te hubiera mentido?
—Preferiría que me hubieras dicho la verdad antes de aceptar ser mi novia.
—Lo que te molesta es que sea una chica quien te rechace—No fue una pregunta, fue una afirmación.
—¡Porque te empeñas en buscar la forma de convertirme en el malo de la película! _________ no te he hecho nada por lo que tengas que culparme.
—¿Estás seguro? ¿Completamente?—Dije y me fui de ahí, sin esperar respuesta.
—Espera—Dijo él y me siguió—. _______ espera.
—¿¡Qué!?-Casi grité.
—Creo que hay algo aquí que yo no sé—Murmuró—. ¿Me vas a decir qué es?
—Sabes perfectamente lo que es.
—Creo que no lo sé, no me vendría mal que lo dijeras.
—Sé lo de la apuesta, Sehun—Solté, fue como vómito verbal, no debió haber salido de mi boca, pero no lo pude evitar. Sehun me miró sorprendido.
—¿Cómo te enteraste?
—¿Qué importa?—Dije riendo sin ninguna pizca de humor.
—_______ no entiendes, deja que te explique…
—No tienes absolutamente nada que explicarme, Sehun, ya sé la historia.
—¿Hace cuánto lo sabes?
—Lo supe lo suficientemente tarde como para que no me sirviera arrepentirme de mis actos—Dije y subí corriendo la escalera, me metí a mi cuarto dispuesta a cerrar la puerta, pero Sehun no me lo permitió y solo la cerró cuando él estuvo dentro—. ¡Salte de aquí!
—Deja que te explique, _______, por favor.
—¿Qué quieres explicarme, Sehun? ¿Lo mucho que te divertiste usándome?
—________ es cierto, lo de la apuesta, pero me gustas, en serio me gustas.
—Si de verdad te gustara no me habrías usado—Espeté, dolida.
—_______ no te he usado.
—Te escuché hablando con Suho hoy, acerca de que tenías que acostarte conmigo por una apuesta, tu celular se quedó encendido y escuché todo, pero no es tan malo que haya pasado, porque al menos ahora tengo una excusa para decirte que vuelvo con Luhan.
—¿Te dignaste si quiera a escuchar toda la maldita conversación?
—¿Para qué? Ya sabía todo lo que tenía que saber.
—¡No es cierto! No lo sabes, Suho me preguntó de la apuesta, le dije que sí, que me había acostado contigo, pero le dije que se olvidara de la apuesta, aunque yo hubiera ganado, porque era lo que menos podía hacer. Te juro que ni siquiera me acordaba de la bendita apuesta hasta que él me la recordó hoy.
—¿Y tengo que creerte eso?—Pregunté sarcástica.
—_______—Gimió angustiado—. Si no fuera verdad solo me habría acostado contigo y ya, te pedí que fueras mi novia, ¿Sabes cuántas veces he dicho eso en mi vida? ¡Ni una maldita vez desde que tengo 14 años!
—Quién sabe, podría ser por cualquier razón porque te encanta usar a las personas.
—No es cierto, ________, no uso a las personas, tienes un concepto totalmente errado de mí.
—Claro.
—No necesitas una excusa para irte con Luhan, supongo que sabes eso—Dijo con tono neutro, yo lo miré intentando descifrar qué era lo que su mirada escondía.
—Ya sé.
—Vale, solo quería aclarar eso, no te he usado, ________—Se mordió el labio y levantó su mirada del piso—. Estoy enamorado de ti, ________, aunque no lo creas, pero si tú no lo estás no hay absolutamente nada que yo pueda hacer al respecto más que dejarte en paz.

Dicho esto él salió de mi pieza, dejándome con la boca completamente abierta, me esperaba de todo menos que él me confesara que estaba enamorado de mí, el caso era que yo también lo estaba de él, y quise bajar corriendo las escaleras a decírselo, pero había un problema.

Yo ahora estaba con Luhan.
Estaba metida en un enorme dilema: si lo que Sehun decía sobre la apuesta era cierto, entonces la única hija de puta aquí era yo, porque lo había tratado horrible, le había dicho mil cosas que ni siquiera se merecía, y si era verdad que él estaba enamorado de mí, entonces eso hacía las cosas ponerse aún peores porque eso significaba que le había restregado en la cara que yo estaba enamorada de Xi Luhan y que no debía de ser algo muy divertido escuchar cómo la persona que te gusta te dice que ama a otro cuando ni siquiera era verdad: ahí estaba el dilema, no podía estar con Sehun sin lastimar a Luhan y no podía estar con Luhan sin lastimarme a mí misma. Luhan era un gran chico y yo no podía simplemente decirle que ya no me interesaba en lo más mínimo, no luego de que me haya confesado que Vanessa y yo éramos la única razón por la cual él había decidido volver.

Estaba metida en un gran lío justo ahora, no quería lastimar a Sehun sin embargo eso era exactamente lo que estaba haciendo en este momento: él me había pedido ser su novia antes de que Luhan llegara, y yo lo había desechado porque había sido lo suficientemente tonta como para no escuchar la conversación competa.

Aunque sinceramente ya no tenía dudas acerca de la apuesta, porque Sehun tenía razón, si solo le importara acostarse conmigo no me habría pedido que fuera su novia y ahora no me habría confesado que estaba enamorado de mí, ¿pero qué hacer? Yo quería hablar con Luhan y decirle la verdad, quería estar con Sehun porque quisiera aceptarlo o no yo estaba locamente enamorada de él, pero lastimar a Luhan no iba a entrar en mis planes, no luego de que él fuera el mejor chico del mundo durante el tiempo que estuvimos de novios.

Bajé la escalera solo para encontrarme que ahora los únicos ocupantes de la casa eran los dos pequeños y yo, Sehun no estaba, y eso en parte era bueno porque no tenía ganas de enfrentarlo ahora. Llamé a Vanessa ya que gracias a que tenía que cuidar a los niños, no podía ir a su casa. Sonaron cuatro tonos antes de que la voz somnolienta de mi amiga contestara el teléfono.

—¿______)?
—He, chica extraña, ¿aun durmiendo?
—Estaba tomando una siesta—Dijo entremedio de un bostezo.

Yo me reí: así era Vanessa, rubia de ojos azules, que vestía siempre de negro y era la persona más dulce del mundo, pero no querías verla enojada. Conocí a Vanessa gracias a Sehun, en parte, porque luego de que Sehun me abandonara como a un perro, yo me volví retraída y no dejaba que nadie se me acercara por miedo a salir lastimada de nuevo, el caso era que Vanessa también se retraía debido a su extravagante forma de ser y su extraña forma de vestir, por lo que la profesora siempre nos ponía juntas en los trabajos y proyectos. Al principio Vanessa me odiaba por ser “muy colorida” y yo simplemente no quería dejar a nadie ser mi amigo gracias a Sehun, pero al final habíamos terminado queriéndonos.

—Tengo un problema.
—¿Qué te hizo ese hijo de puta ahora?—Gruñó.
—La pregunta correcta sería qué le hice yo.
—¿Lo golpeaste?—Preguntó ilusionada.
—No.
—Pues qué tonta eres, Jones.
—Vanessa hablo en serio. No sé si creer lo que me dijo.
—¿Qué te metió en la cabeza ahora?—Bufó.
—Le dije a Sehun que sabía lo de la apuesta, y él me explicó que no era cómo yo pensé que era. Resulta que al principio la apuesta estaba en pie, pero ese día que fuimos a la universidad, Suho le preguntó acerca de la apuesta, y Sehun la suspendió, a pesar de haber ganado, dijo que eso era lo que menos podía hacer luego de haber hecho la apuesta.
—¿Y le crees?
—Al principio no, pero luego me dijo que si de verdad solo me hubiera querido por la apuesta, no habría confesado que yo le atraía.
—¿Y luego?
—Me ha dicho que… que está enamorado de mí—Vanessa soltó un chillido—. Luego me ha dicho que va a dejarme en paz de todos modos.
—Y tú, cariño, ¿qué es lo que sientes por él? ¿Y por Luhan?
—Sabes que estoy enamorada de Sehun.
—¿¡Entonces por qué le dijiste que sí a Luhan!?-Me regañó.
—¡Tranquilízate!
—No puedes enojarte porque Sehun te haya utilizado y luego utilizar a Luhan.
—Lo mismo pensé, pero no quiero utilizarlo, solo no quiero lastimarlo.
—¿Por qué lo lastimarías?—Dijo media desesperada.
—¡Porque le gusto! No quiero herir sus sentimientos de la misma manera que hice con Sehun, estuvo mal.
—¿De verdad crees que a Sehun puedes dañarlo? Es un idiota.
—Creo que lo he hecho—Me mordí el labio.
—¡Pues si tanto te gusta Sehun y tanto le gustas tú qué mierda haces aquí hablando conmigo! ¡Ve a decirle antes de que se busque una chica para follar!
—Vanessa, no puedo dejar a los chicos solos y no sé dónde se ha ido Sehun.
—Voy para allá.

Vanessa me cortó y 10 minutos después el timbre de la casa sonó. Abrí y ella entró.

—Rápido, ve a buscar a Sehun.
—¿Por qué estás tan desesperada por que lo vaya a buscar?—Pregunté arqueando una ceja—. Solo ayer tenías ganas de estrangularlo.
—Sí... pero… pero… es que si lo que te dijo es verdad entonces ya no lo odio, si no te ha hecho nada.
—Pero.
—¡Que te vayas!
—¡Vale! —Respondí y salí de la casa. ¿Dónde mierda quería Vanessa que lo buscara?

Me fui a los locales de comida que quedaban a unas cuadras de la casa e intenté divisarlo, pero no había señal de él. Entré al bar del que según estaba enterada solía ir Sehun, y cuando lo hice, deseé no haberlo entrado.

Sehun se estaba besando con una chica.
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¡Holaaaaaaas!, bueno solo venía a informarles que quedan exactamente... ¡3 capítulos! hehehehehehehe. Eso, ¡disfrutenlo! 

la niñera || sehun y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora