Sacudí mi cabeza despertándome.
Mis ojos divisan al conductor cantando "A quién le importa" de Thalía. Yo, miro por doquier asientos azul marino, ventanas con vista tenue de afuera y llegando a mis fosas nasales el olor a rosas.Mi corazón late rápidamente, [juro por Dios qué todo era muy real]
No me di cuenta que quedé dormida, solo fue una pesadilla.—¡Por favor... Deténgase!— grité con voz destrozada, el conductor paró abriendo las puertas, bajé en seguida, cogí una banca para sentarme.
Inhalaba y exhalaba, tomé unos minutos de reposo mientras pensaba;
[¿Por qué me pasan estás cosas?
¿Por qué no puedo vivir en paz?
¿Porqué?]Preguntas y más preguntas rondaban por mi mente, todo se miraba tan borroso; [¿Por qué, demonios...él?]
Cogí el móvil y miré la hora;
[12:58, ¡Madre mía! dormí dos horas...]
Me paré de la pequeña banca grisácea con un sentir abrumador, observé al alrededor y vi pasto rodear un paisaje hermoso, con centenar de flores y algunos frutos caídos por aquellos árboles frondosos. El olor a tierra mojada me tranquilizó unos instantes, así que tracé mi destino a la Universidad.
Mientras caminaba por la banqueta oscura, no podía olvidar ese horrible sueño, está atormentándome sin piedad; [Demonios, me duele la cabeza]
Sentí como sí me estuviesen encajando agujas lentamente en la nuca, solté mis mechones color rosa pastel. Guarde el móvil y cogí mi credencial de estudiante.
La pase por el censor, notificando en color verde mí paso como alumna.
Caminé por el pasillo con lentitud, esperando calmar mi dolor [solo espero encontrarme a Emma] llegué abriendo mi casillero y saqué los libros de las siguientes horas.
Me dirigí a los edificios color salmón, subí algunos escalones color chocolate y di por la izquierda, llegando así a mi clase de hoy.
Abrí la puerta —Profe, ¿puedo pasar?—
—Por supuesto, señorita Hawking— dijo señalándome el único mesa-banco qué quedaba. Volteé hacía atrás en busca de Emma y la encontré juntándose con las 3 K. Regresé la mirada al frente e ignoré lo qué puedan estar hablando...
¿A quién engaño? Mis pensamientos se revuelven una y otra vez, todo está consumiéndose como si fuese un cigarrillo.///
—¡Oye, Hanna!—
Escuché mi nombre, di vuelta atrás y miro a Emma tomando una bocanada de aire [supongo qué corrió para alcanzarme]
—Oh hola, ¿qué pasó, Emma?— dije un poco aliviada, [el dolor desapareció].—¿Estás bien?— levantó una ceja en mi dirección.
—Claro cariño, ¿por qué no lo estaría?— sonreí está vez —Y dime, ¿qué pasa?— toque su hombro y enseguida una sonrisa se dibujó en sus labios.
—Bueno, quería decirte qué conocí a tres chicas y sus nombres empiezan con K, ¿puedes creerlo?— soltó una risita enseñando un poco sus brackets.
—Ah sí, ya veo...— solté con la mirada perdida, ella sólo se quedó callada.
Seguimos pasando árboles, la cafetería tan espaciosa y algunas mesas de metal, ella aún admiraba todo con sus ojos brillando por la maravilla de Universidad. Claro hasta que yo tome asiento y se sentó conmigo, dejando su bolso arriba de la mesilla plateada.
Y me siguió diciendo con la misma ternura que la caracteriza; —Me dijeron qué son GRANDES amigas las cuatro, ¿sabes? Son buenas personas— suspira, dándome su toque de sinceridad.
—¿Te parece o crees qué lo son?— pregunté, esto me tomó por sorpresa [ellas, ¿buenas personas?] la miré confusa, frunciendo mis cejas pobladas.
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¡Hola Hanna!
Short Story❤ #397 - chicos #820 - chicos #84 - novios #61 - bachillerato