Pasados los tres días de plazo que había puesto Garion, el grupo partió en el barco hacia Ciudad República. El espadachín había reclutado a un total de diez personas, incluido Belthor, para la Orden. El propio Garion había cambiado sus ropajes marrones y grises por el atuendo oficial de la Orden: una túnica blanca protegida por una fina coraza de acero con un fénix grabado.
-Repasemos el plan- dijo el espadachín desenvolviendo un mapa- El barco atracará lo más lejos posible de la costa. Entonces bajaremos los botes y nos acercaremos a la ciudad. Los Maestros Agua propulsarán las lanchas para no hacer mucho ruido. Cuando alcancemos la línea costera, entraremos por las alcantarillas en busca de la Resistencia-
-¿Las alcantarillas?- Zonya se puso la mano en la nariz- ¿No había un sitio mejor para un cuartel general?-
-¿Y por qué se esconden?- preguntó Korra confusa- ¿No tendrían que estar combatiendo el asedio?-
-La Nación del Fuego ha tomado las zonas este y oeste de la ciudad. La parte que está siendo asediada es la central. Se esconden porque cuando los soldados hacen misiones de reconocimiento o de avanzadilla, los interceptan y si la cosa sale mal huyen fácilmente por el saneamiento- explicó el espadachín-
-Utilizan tácticas de guerrilla- aclaró Belthor, el cual también había sustituido su ropa por una túnica blanca-
Cuando por fin el barco llegó a la ciudad, nuestros protagonistas y la Orden del Fénix tomaron los botes y con ayuda de Agua Control pusieron rumbo a la orilla.
En la lejanía , el horizonte era iluminado por fogonazos y el ruido de los tanques bombardeando los edificios, era eclipsado por las baterías de artillería de las naves de guerra.
-¿Qué está pasando allí?- preguntó Zonya-
-¡Es el general Iroh!- dijo uno de los reclutas mirando por un catalejo-
-Déjame eso un momento- pidió Garion- Sí, es Iroh- dijo mirando por el objeto- Se está batiendo a la desesperada-
-¡Tenemos que ayudarlo!- dijo Korra virando el rumbo de la barca-
-Korra- empezó a decir el espadachín- Son fragatas de combate. Nosotros llevamos botes salvavidas. No podemos enfrentarlos-
-No te preocupes- intervino Belthor- Iroh es un gran comandante y un Maestro muy diestro. Podrá con ellos-
Korra asintió y devolvió la barca a su rumbo. En silencio y con los nervios a flor de piel, los integrantes de los botes alcanzaron la orilla y divisaron una gran tubería, la cual estaba rota.
-Por ahí cabe una persona- añadió uno de los reclutas-
-Por aquí entraremos- dijo Garion bajándose de su bote- Korra, ¿podrías crearnos una bolsa de aire?-
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Avatar: La Leyenda de Korra, Fénix (Libro 5)
FanfictionDurante tres plácidos años, Korra y Asami disfrutaron de su estancia en el Mundo de los Espíritus, gozando de su mutua compañía, hasta que una oscura fuerza hizo colapsar el Plano Espiritual, expulsando a la pareja. La joven Avatar despierta en una...