Capítulo 25: Esfuerzo final

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Tenzin había cumplido con su parte, tal y como Garion esperaba

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Tenzin había cumplido con su parte, tal y como Garion esperaba. En Isla Mármol se habían congregado decenas de miles de hombres y mujeres de diferentes Naciones para luchar por un objetivo común: acabar de una vez con la guerra que atormentaba al mundo. Korra, Sokka y el espadachín bajaron de la Torre de Forja y se dirigieron al carbonizado cerezo para reunirse con los líderes y representantes de las Naciones aliadas. Allí, la Avatar se reencontró con unas viejas amigas: las Beifong.

-¡Korra!-dijo la menor de ellas mientras abrazaba a la joven-

-Me alegro de verte, chica- dijo Lin poniéndole una mano en el hombro-

-Lo mismo digo- dijo- ¿Cómo ha tratado la guerra a Zaofu?-

-Ronin de Odai dirigió un par de escaramuzas, pero no tomaron la ciudad- explicó Su-

-Me alegro que ese tipejo esté entre rejas- dijo la jefa de policía- Tú debes de ser Garion- dijo mientras miraba al No Maestro-

-Así es- dijo él con una reverencia-

-¿Todo listo?- preguntó Iroh-

-Sí. ¿De cuántas fuerzas disponemos?- preguntó el Maestre del Fénix-

-Las suficientes para vencer en la invasión- dijo Tonraq-

-¿Cuál es el plan?- preguntó Turoki-

-Lo hablaremos en el Korra-

-¿El Korra?- la Avatar estaba confusa-

-Es nuestro barco insignia- aclaró su padre- Lo construimos con la ayuda de la Orden del Fénix y los Maestros Aire. Era una sorpresa. Es fuerte e implacable, como tú-

-Gracias, papá- dijo la joven mientras abrazaba a su progenitor-

-Garion, ¿Puedes acompañarme?- preguntó Gonh-

-Claro. ¿Qué sucede?-

-Te he traído un regalito-

-¿Un regalo?- dijo extrañado el espadachín- ¿Qué es?-

-No es un "qué", es un "quién"-

El representante del Reino Tierra mantuvo en vilo a Garion hasta que subieron a bordo del dirigible del líder de la Resistencia: ese regalo no era otro que el general Khan.

-Lo he traído para que intentes hacerlo entrar en razón y nos apoye en la batalla. Sería una baza importante-

-Por intentarlo no pierdo nada- dijo antes de acercarse al militar- ¿Qué tal está, general?-

-Se a lo que has venido, espadachín- dijo en tono brusco- No harás que mi lealtad cambie-

-No le debe lealtad al Fénix Oscuro. Es...-

-Unimpostor- dijo Khan interrumpiendo a Garion- Lo sé-

-¿Y cree esas afirmaciones?-

-¿Porqué iba la Avatar a mentir?- el general se levantó y se puso enfrente del Maestre del Fénix, a pesar de los grilletes de las muñecas- Tú y yo tenemos un concepto diferente a lo que lealtad se refiere. Yo no soy leal a un señor, ni a un trono ni a una corona; yo soy leal a mis hombres y comprenderás que no les voy a ordenar que invadan su hogar y peleen contra sus hermanos, amigos y vecinos. Eso sería una canallada, y yo puedo ser muchas cosas, pero no soy un canalla- Khan se volvió a sentar en el metálico suelo del dirigible- Sé que lo comprendes, espadachín. Eres un hombre de honor-

Avatar: La Leyenda de Korra, Fénix (Libro 5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora