Después del Amanecer

Capitulo XIX

Una noche el entro en una reluciente cafetería en los años 50' y que terrible error cometió. 

Ella era una linda y rubia camarera, sus ojos azules relucían bajo el reflector, su dulce uniforme de color verde agua solo la hacia parecer un sueño. 

El la vio y su corazón no lo dudo ni por un segundo, era ella a quien quería. Hablaron esa noche y muchas otras, ella siempre fue dulce y cortés pero nada mas y eso frustraba al pobre chico, un día la invito a salir pero ella declino de la forma mas amable que se le ocurría 

-¿Estas enamorada de alguien mas?- Le pregunto con descaro 

-Me temo que si-Respondió con un poco de tristeza en su voz, entonces él supo que su amor era no correspondido y se propuso enamorarla, intento todo lo que pudo y mas pero ella seguía firme a su posición. 

Un día, cuando la obsesión ya se había adueñado de la mente del joven la siguió al gran bosque a las afueras del pequeño pueblo llamado Luz de Luna, lo que vio entonces jamas dejo su cabeza, ya no era la dulce camarera, era un monstruo de ojos rojos, su piel no era cálida, mas bien marfil

-¿Evangeline?- La llamo dudando de aquello que sus ojos le mostraban 

-Oh no... Isaac 

-¿Que esta pasando? ¿Que te ocurrió? 

-Soy esto-Admite con un poco de verguenza 

-¿Eres una mujer/animal? 

Ella suspira una leve risa 

-El termino es vampiro, soy un vampiro

-En realidad existen-Suspira encantado 

-Será mejor que me vaya-Le responde al ver ese brillo en sus ojos 

-No le diré a nadie-Promete con ilusión- Jamas 

-Lo aprecio de verdad- Se limita a decir y entonces marchar 

Sabia que tenia que irse pero amaba tanto ese pueblo que probo que seria quedarse un poco mas. 

Si bien todo parecía normal al principio las cosas fueron cambiando con el tiempo...

-¿Como haces para... Parecer con vida? 

-Tengo un don que me permite jugar con mis órganos petrificados, puedo mover la sangre que bebo por todo mi cuerpo y eso hace parecer que mi sangre fluye, uso lentes de contacto para mis ojos y claro... Maquillaje

-Te veo respirar

-No es real 

-Eres asombrosa- Admite maravillado pero solo logra asustarla

-Gracias... Supongo 

Cada día Isaac estaba mas enamorado como intrigado, cada día había una pregunta nueva, un comentario mas elogioso y entonces Evangeline tomo la decisión de contarle su trágica historia de amor y porque su corazón ya estaba ocupado pero eso solo lo puso peor, fue entonces que se vio obligada a marcharse 

-No puedes irte-Le recrimino al enterarse 

-Claro que puedo y lo haré 

- Pero yo te amo y juntos podríamos....

-¿Juntos? Isaac sabes que no siento eso por ti, has sido muy comprensivo y un buen amigo pero nada mas, siempre fui honesta contigo, yo amo a mi esposo 

-Hace años que no lo ves, el no te recuerda 

-Pero yo si a él y es lo que importa 

-No puedo perderte, no lo haré-Su rostro había cambiado totalmente, estaba desquiciado