Entre estrellas de cartón [fanfic Minjun, Hyunsaeng y Kyuki] (PAUSADA)

7 MinJun-:"Let's not fall in love..."

*JungMin*

La lluvia ha parado y es cuando decido salir de casa. Jun me dijo que podríamos vernos en la cafetería que queda cerca de la escuela.

-- ¡JungMin!

Casi escapo de alguien, ¿me ha estado vigilando acaso? Volteo y doy una de mis mejores sonrisas llenas de hipocresía.

-- ¿A dónde vas? --pregunta cuando está frente a mí. El chico sonríe tiernamente.

-- Ah... debo hacer unos mandados... --respondo  inseguro.

-- ¿Te molestaría si te acompaño?

-- Sí --respondo automáticamente.

KiBum se queda en silencio apenado, ¿le habré ofendido?. Frunce los labios y pone la mirada baja.

-- No es lo que crees --me corrijo --, pero esto es urgente y necesito privacidad...

-- ¿Vas a ver a Jun?

-- Sí.

Oh, ¿Cómo explicarlo? Bueno, desde que conocí a KiBum ha estado insoportable. Siguiéndome aquí y allá,  ¿acaso no tiene nada que hacer?. HyungJun me dijo que solo estaba de visita pero sinceramente quiero que se vaya ya, han sido solo cuatro días atrás que vino y ya ni lo soporto.

-- Entonces ve --levanta la mirada y sonríe de nuevo --, ¿quieres que se enoje porque llegas tarde?

-- No... lo siento, Ki-ah; debo ir a ver a tu hermano.

-- ¿Qué harán hoy? --pregunta interesado.

¿Qué haremos?
Quizá dar un paseo, siempre y cuando no llueva; o ir al centro comercial a pasar el rato.

-- No sé.

-- ¿Podremos vernos mañana?

-- ¿Para qué?

-- Papá dijo que debemos cuidarte y después de eso tu padre nos dará clases del negocio, ¿lo olvidaste?

Maldita sea... ¿Por qué han de cuidarme? Ni que fuera un niño de seis años o menos. O tal vez no me opondría sólo si Jun fuera el único que debe 'cuidarme', pero no, KiBum se ofreció también porque según él éramos dos niñitos que necesitaba de su protección cual hermano mayor. Con Jun bien podría hacer muchas cosas, jugar a escondidas, jugar a ser mamá y papá por ejemplo.. aleja esos pensamientos de ti, JungMin...

-- No. ¿Cómo podría olvidar si Jun llega?

KiBum borra la sonrisa y me mira con cara de pocos amigos. Ok, creo que me pasé...

-- Sí, Jun llegará y yo también --dice con aires fríos.

-- Entonces te veo mañana, ¿te parece?

Él no responde, sólo se da la vuelta y se aleja. Veo que saca su teléfono y parece hacer una llamada ya que lleva el aparato a su oreja izquierda.

(...)

Entro a la cafetería, Y busco con la mirada a mi Baby. Lo encuentro conversando animadamente con el camarero. Con pasos firmes, que posiblemente hacen temblar la tierra a cada que pisan el suelo cual gigante, me acerco a ellos.

El camarero es de tez blanca y de sonrisa bonita, pero no es tan alto que se diga. Carraspeo y Jun se fija en mí, al principio parece sorprendido pero al cabo de unos segundos me regala una sonrisa deslumbrante. El camarero se fija de esto y se da la vuelta, mira de mí a Jun y viceversa.