Contrato || Fillie

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Una chispa especial, pero actuada

Millie's pov

5:45 A.M.

Aún quedaban 15 minutos para comenzar la entrevista, y todo iba más que bien. Yo, Sadie y Noah estábamos en el mismo camerino mientras que Finn, Caleb y Gaten estaban en uno en la habitación de en frente.

Chloe, una de las encargadas de peinado y maquillaje, me estaba sellando el maquillaje con algo de polvo compacto cuando se oyó un suave golpe en la puerta.

—Permiso— dijo Finn abriendo la puerta y adentrándose en la habitación.— Mills, necesito hablar contigo.— me miró de una forma que dió a entender a lo que se refería: "Fillie". Asentí y me paré de mi silla, agradeciendo a Chloe y a los demás encargados de peinado y maquillaje antes de alejarme. Podía sentir la mirada de Sadie y Noah en mi nuca mientras salía de la habitación junto a Finn, probablemente piensan que iremos a coquetear o algo más.

—Bueno, ¿Qué tienes pensado hacer?— le pregunté susurrando para asegurarme que nadie nos escuche una vez fuera del camerino.

—Espera— dijo indicándome que me calle y tomándome de la mano para dirigirme hacia algún lugar, supongo que donde sea más seguro para hablar.

Luego de unos segundos, casi un minuto, llegamos a un baño para los empleados del lugar y entramos allí.

—Bueno, no creo que haga falta hacer mucho hoy ya que es la primera entrevista.— dijo no sin antes controlar por última vez que no haya nadie cerca nuestro en el pasillo y cerrando la puerta. —Supongo que con indirectas sutiles, o cruces de miradas bastará. Si nombran algo, intenta lucir muy nerviosa antes de evadirlo.— dijo muy cerca mío ya que el baño era bastante pequeño y, teniendo en cuenta de que esto era algo súper confidencial, estábamos más cerca para lograr escucharnos al hablar con susurros que no se sientan desde afuera. Finn es mi amigo y le tengo mucha confianza, pero por algún motivo me pone algo nerviosa estar tan cerca de él, probablemente sea algo así como una claustrofobia gracias al pequeño espacio en el que estamos, o simplemente nervios por la cercanía. A veces me pasa al grabar escenas Mileven.

Yo asentí ante sus sugerencias mientras simplemente desviaba la mirada. Era algo incómodo estar tan cerca.

—Oh, también intenta coquetear discretamente pero lo suficiente obvio como para comenzar los rumores. Y debemos sentarnos juntos, roces de manos o toques suaves funcionarán también.

No pude evitar mirar hacia abajo cuando él dijo eso. Estuve tan concentrada en no vomitar por los nervios de la entrevista y el estar tan cerca que ni siquiera noté que nuestras manos seguían entrelazadas. Finn lo notó también, y soltó su agarre de mi mano bruscamente.

Tan bruscamente, que al sacar su mano me impulsó hacia adelante, aún más cerca de él de lo que ya estaba. Por un momento casi pierdo el equilibrio por lo que Finn agarró mi cintura mientras me estabilizaba.

—¿Estás bien? Te veo pálida, Mills.— dijo preocupado él una vez que me estabilicé, mas no quitó sus manos de mi cintura. Maldición. Me puse tan nerviosa y angustiada por la entrevista y la claustrofobia que me empalidecí. Ahora deberé volver a retocar el maquillaje para poner una base con mejor cobertura que haga que no parezca un fantasma.

—Sí, no pasa nada. Yo— comencé a hablar, pero el ruido de la puerta abriéndose de repente me sobresaltó, por lo que no alcancé a terminar. Finn, al sentir mi diminuto salto, aferró más sus manos en mi cintura. Como reflejo de su agarre, me acerqué a él y me sujeté de su cuello.