Contrato || Fillie

•22•

"Sé que (...)"

Finn's pov

Mis ojos estaban clavados en los de Millie, perdiéndose en aquella mirada avellana que deslumbraba en asombro. No parecía sorprendida por mis palabras, si no más bien por el hecho de que las he dicho en voz alta, sacando a flote los sentimientos que guardaba en lo más profundo de mí desde hace años.

—Wow.— suspiró, sin separar sus ojos de los míos, que brillaban también. — No sé que hice para merecerte, Finnie.

Dicho eso, se acercó a mí y posó un beso sobre mi pómulo, dejando una pequeña marca de su labial. Cerré mis ojos al sentir sus labios sobre mi piel y sonreí. Colocó sus brazos alrededor de mi torso, acercándose más a mí en un abrazo. Correspondí su acto, enroscando mis brazos al rededor de su cuello suavemente para apegarnos más.

Estuvimos así un par de segundos hasta que Millie se removió para enfrentar a la cámara, por lo que mis brazos bajaron hasta su cintura para abrazarla en una posición más cómoda. La chica carraspeó mirando hacia ña cámara con las mejillas teñidas de un fuerte tono rojizo. —Uhm, creo que dejaremos aquí el Livestream, gracias por mirarnos.— tomó su celular, que estaba apoyado sobre un servilletero !plateado en el centro de la mesa.— ¡Adiós!

Y sin decir ni una palabra más, finalizó la transmisión, ignorando los cientos de comentarios que dejaban las fans enloquecidas ante la pequeña escena. —Uhm, ¿Vamos? Ya está atardeciendo.— dijo insegura mientras sus ojos viajaban hacia la ventana, por donde se podía apreciar un cielo comenzando a tornarse de tonalidades naranjas y rosadas. Nerviosismo se palpaba en su voz. Asentí, sonriendo ante el pensamiento de que yo fui quién causó su voz flaquear y sus mejillas tornarse rosas.

Salimos del lugar y emprendimos camino hacia la casa de Millie en mi coche. Un incómodo silencio hace que la situación esté tensa. La radio está encendida y suena 'Tear in my heart' de 21 pilots en ella, mas la incomodidad desborda el ambiente y nos obliga a Millie y a mí a simular que estamos viendo otra cosa por pura casualidad y no por intentar evadir al otro.

Mientras yo mantenía mi mirada firme en el asfalto y golpeaba mis dedos sobre el volante al ritmo de la música con calma, Millie se removía incómoda en su asiento y miraba a través de la ventana mientras acercaba sus manos a su rostro para morder sus uñas. No lo hacía, pero si jugaba con sus uñas entre sus dientes, procurando no dañar su manicura.

—¿Vamos a seguir pretendiendo que no pasa nada?— pregunté intrigado una vez detuve el coche en una luz roja, despegando mi vista del camino para observar a la adolescente a mi lado.

—¿De qué hablas? No pasa nada.— respondió Millie sin dirigirme la mirada. La luz verde del semáforo se encendió y arranqué nuevamente el auto. Nos encontrábamos a dos cuadras de su casa por lo que aceleré para así poder mirarla a la cara y aclarar las cosas.

—¿Segura, Mills?— asintió, soltando un "mhm", con sus ojos clavados en sus manos, que jugaban entre sí con nerviosismo. —¿Entonces por qué evitas mi mirada?

Esta vez sí se volteó a verme, por apenas una fracción de segundo pero lo hizo. Estacioné el coche enfrente a su casa, rogando que no decida irse y evitar el tema. Tenía su mirada puesta en un punto fijo, sus ojos reflejaban confusión y seriedad. Estaba divagando en sus pensamientos, parecía reflexionar las palabras que debería decir, como si temiera decir algo malo. —¿F- Finn?— preguntó dudosa, dirigiéndome la mirada nuevamente.