Hasta el fin del mundo

4.9K 473 34
                                    

La cara del felino era, sin duda, muy divertida. Parecía no poder creer lo bien que ella se encontraba, pero es que ¿cómo no estarlo? Trey le había llamado, se había escuchado nervioso y a la misma vez fuerte, decidido, como cuando iban a una misión y eso le alegro.

Por consecuencia había estado toda la tarde noche sonriendo como boba, mientras preparaba postres y platillos, los cuales no tenían tan mal aspecto como llegó a creer. Ahora, en la mañana y con el sol calentando el interior de aquella cabaña, esperaba el juicio de Fire.

— Mira, no quiero sonar grosero, pero ¿es seguro que coma esto? – dijo Fire, luciendo nervioso.

— Siendo sincera, no. Es la primera vez que cocino, pero solía ver a las demás hacerlo así que se me quedo todo gravado. Al menos el procedimiento.

— Eso no quiere decir que sea seguro.

— Ajá. – soltó un suspiro. – Por favor, Fire, sólo un bocado.

— Sólo porque lo pediste por favor.

Ella tuvo que sonreír para sus adentros, ahora tenía un buen poder, el "por favor" una palabra algo, demasiado, poderosa. Asir el plato con una rebanada de choco flan, cosa que ella no podía probar por el contenido alto de chocolate, pero eso no era ningún impedimento para el felino. Aunque no estaba muy segura que él pudiera detectar sabores dulces.

Fire dio un bocado, masticando tranquilamente mientras el ceño se fruncía, a ella casi le da un paro cardiaco. Se estaba tomando mucho tiempo. Por lo tanto, ella se encargó de degustar otros platillos, por ejemplo: las carnes. Trey era humano, así que la carne cruda no iba a ser como de su comida favorita.

Y eso fue lo que la llevo tanto tiempo, encontrar la cocción perfecta.

— Pues no sabe tan mal. – comentó Fire, devolviéndola a la realidad.

— ¿En verdad?

— Sí, bueno, no soy de postres, pero definitivamente sabe bien. – dio otro bocado. – Deberíamos invitar a Ángel, ella es primate, y también a Colín, ambos son capaces de degustar bien estas cosas.

— Oye, son postres. No cosas.

— Perdón por herir sus sentimientos. – Fire se rió, levantándose del asiento. – Vengo enseguida, ¿sí?

— Adelante, sirve que arreglo la mesa y todo eso.

— Bien.

Entonces el felino se dirigió fuera de la casa, sacando el celular en el proceso y ella frunció el ceño, ¿le iba a llamar a Ángel en vez de ir por ella? Eso era flojo.

¿Se lo diría? Claro, no me pienso quedar callada.

Cuando Fire salió de la casa, ella fue tras de él, pero se quedó quieta al escuchar un nombre en particular siendo pronunciado por el felino. ¿Se lo habría imaginado? No, no podía ser. Era consiente que muchas veces podía estar en la luna, pero en ese momento no.

Fire había dicho el nombre de Julia.

Más curiosa que enojada, pego su oreja contra la puerta. ¿Acaso la hembra pensaba acostarse con Fire después de haber dormido con Trey? Joder, Trey no merecía eso. No por segunda vez, obvio.

— Ya no puedo con esto. – decía Fire y sonaba entre molesto e irritado. – Lo hice, ¿de acuerdo? Debemos parar con esto. ¡No! ¡Ya no quiero ser parte de esto! No me harás cambiar de opinión. Ey, espera, en primer lugar yo ni su amigo quise ser.

Breeze (Fanfic Nuevas especies #12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora