Amores adúlteros de Beatriz Rivas y Federico Traeger
"Se le notaban los besos en la mirada y el whisky en la sonrisa."
"Tus ojos son un mar al que reconozco y en el que nunca me he sumergido."
"El deseo ha tomado el mando y no quiere devolverlos a sus condiciones de origen, a esas vidas cotidianas que, sin darse cuenta, los abrazan, asfixiándolos."
"Las pieles dialogan mientras ellos sueñan porque sólo eso les está permitido: imaginarse. La realidad, tangible, concreta, les ha sido vedada."
"No quiero separar los párpados y ver cómo se va haciendo nítida mi realidad sin ti."
"Cuando Ella se enteró, por la indiscreción de alguna persona, que su esposo le era infiel, rápidamente cubrió su rostro con ambas manos y bajó la mirada. No quería que nadie notara esa enorme sonrisa."
"Espero que tus párpados, al separarse, reciban un día tan hermoso como el paisaje de tus pupilas."
"Incoherencia: Cuando logran un instante de magia, Él bufa y gruñe. Sin embargo, no es un animal. Ella dice Dios mío, Dios mío, aunque no cree en Dios."
"En tu mirada flotan nubes nunca antes vistas, en tus labios hay arroyos cuya agua sacia una sed que jamás había tenido, en tu piel hay mil regalos por abrir, mil ventanas para entrar y cientos de miles de caminos por recorrer. Hay tardes de sol y de vino en nuestras horas, si es que decidimos arrancar sus racimos, hay caricias que vuelan en parvadas migratorias, promesas y proyectos en capullos, amaneceres de sexo e historias, palabras semilla en cada silencio mutuo, todo listo para germinar, para abrirse en fruto, un destino arbolado y virgen que espera nuestra llegada, por si nos atrevemos a partir. Ella lloró de gozo con la sola idea de atreverse."
"Por causar tanto dolor a nuestros seres queridos, estaremos condenados a pasar cientos de años en el infierno. Dime, ¿los quieres pasar conmigo?"
"Ya soy Tuya. Eres Mío. ¿Qué hago con mis otras pertenencias?"
"Tengo hambre de ti... pero estoy a dieta."
"¿En qué mundo cabe que, habiéndonos conocido tan pronto, nos hayamos conocido tan tarde?"
"¿Ves? Como siempre, estás en mis venas."
"Si estuvieras, aquí me acurrucaría junto a ti. Pero como no estás, me estoy acurrucando junto a tu recuerdo y junto a mi esperanza."
"Te busco en cada parpadeo."
"Te amo: llevo tu pulso en mis venas."
"No sé lo que somos, un paréntesis en nuestras vidas, un signo de interrogación, de exclamación, puntos suspensivos o una hoja en blanco. Pero somos y de qué manera."
"Te amo. Y deseo con toda mi alma que se me cumplan todos los deseos incorrectos y que la vida nos haya tendido una salida, no una trampa, no una broma, no una lección."
"El niño busca la palabra <<adulterio>> en el diccionario. Teme que sea una enfermedad incurable. Su pequeño dedo recorre los vocablos: adiós, adivina, ad libitum, adorar, adrede, adrenalina. Cuando llega a adular, su mamá lo llama a la mesa: la comida está servida. Como tiene tanta hambre, el pequeño decide dejar el final de su infancia para después del postre."
"Cuando despierto, siempre tengo su rostro en mi mente y su nombre en mis labios."
"Uno cree ser feliz igual que cuando cree escuchar el silencio, pero de pronto, ¡puf!, el motor del refrigerador descansa y se da uno cuenta de que en realidad no había silencio."
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