『 CAPÍTULO 01 - GROSERO ENGREIDO 』

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NARRA JOEL PIMENTEL

Durante toda mi vida he estado escondido detrás de un montón de mentiras, de un montón de fracasos y fiascos, no soy el chico perfecto que todos creen o que al menos que yo les hago creer, escondido detrás de aquella falsa sonrisa que forcejeo cada que pasa alguien por mi costado en los pasillos del colegio.

- Hey Joel. - gritó Richard corriendo hasta mi posición.

En realidad, no pude escucharlo ya que tenía puesto los audífonos, solo vi como abría la boca y corría hasta mí.

Retiré uno y entonces lo observé como trataba de recuperar su respiración.

- ¿Qué harás mañana en la noche? - preguntó recargando sus manos sobre sus rodillas.

- Ir... ¿a la fiesta de noviembre? - enarque una ceja.

- Perfecto, ¿Consigues chicas lindas? O ¿Las consigo yo?

- Tienes un pésimo gusto en chicas, las ultimas que llevaste, una tenia bigote y la otra bellos en las piernas. - rodé los ojos comenzando a caminar nuevamente.

- Mentira Pimentel. - dijo riendo. - Las consigues tu entonces. - comenzó a seguirme. - Cuidado al entrar al aula, tu admirador está esperándote.

- Estoy harto de su acoso. - dije frustrado. - Ni siquiera es un poco discreto.

- Vamos, no es tan malo, solo un pequeño problema, tiene pene. - dijo en tema burlón.

- Tú y tu estúpido sentido del humor. - Gruñí recargándome sobre los casilleros.

- Tú y tu estúpido humor de mierda. - dijo quejándose.

Entró al salón y yo lo seguí segundos después.

Mire por todo el lugar y buscando una banca vacía, para mi mala suerte, solo había una, y era delante de la persona más insoportable del colegio, Erick Colón.

Bufé aceptando mi destino y me encaminé a mi silla eléctrica.

- ¿Está disponible? - dije apretando mis dientes al hablar.

- Claro que sí. - dijo igual de hiperactivo y hablador que siempre. - Disponible, solo para ti, también el asiento por si te lo preguntas. - su estúpida y desagradable sonrisa provocaba en mí una sensación de suicidio.

- Gracias. - dije sentándome, coloque nuevamente mi audífono y cruce los brazos sobre la paleta, escondiendo mi rostro en el hueco que estos formaban.

NARRA ERICK COLÓN

Me fascinaba tener tan cerca a Joel, ha sido mi crush lo que va del año, sé que Joel muere por mí, pero le gusta jugar ese papel de chico heterosexual.

- Creo que está en sus días. - Dijo Zabdiel observando a Joel.

- Siempre está de mal humorado. - sonreí observando el ancho de su espalda.

- Deberías dedicar tu tiempo a otra persona que no sea el, es un cretino chico fresa popular. -

- Es lo que lo hace mi chico perfecto. - Respondí recargando mi barbilla en el hueco que formaban mis palmas unidas.

Zabdiel solo negó molesto y se cruzó de brazos.

La profesora entro con sus típicas faldas cortas y un labial rojo intenso, no era fea, no, pero vestida así parecía una zorra.

Vi como Joel se estiraba en su asiento, quitando los audífonos blancos de sus oídos.

¿Este chico podía ser más perfecto? Si, inventara un nuevo límite en la escala de perfección si es que alguien lleva el marcador.

Jueves ● Joerick ●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora