17

3.3K 192 2
                                    

Los cazas sobrevolaron rápidamente el espacio entre la nave y la Estrella de la Muerte y cuando se quisieron dar cuenta, estaban en los puestos perfectos para realizar los disparos sobre la estación espacial.

-¿Listos?-Preguntó Kenobi por el comunicador, y, tras las respuestas afirmativas, volvió a dirigirse hacia sus compañeros.- ¡Disparad!

Los cazas soltaron sus disparos sobre la gran estación espacial, el arma letal de emperador, el destructor de planetas... La Estrella de la Muerte.

Tras los certeros disparos de los cazas de la Nueva República, que se alejaron rápidamente de la estación espacial antes de que explotara llevándose con ella a varios altos cargos del Imperio.

Anakin observó, tras la mampara del caza, como ese arma letal, destructora de planetas, estallaba en pedazos. Se sintió extraño. Él mismo había estado ahí dentro cuando era Vader, aunque por suerte no pudo verla acabada (ahora ya nadie la vería), pensó cual podría haber llegado a ser su capacidad de destrucción. Recordó el sueño que tuvo, en el que él mismo, con su traje de Vader, agarraba a Leia mientras destruían el planeta en el que había pasado toda su vida. Eso no pasaría. Él ya no era un sith, ya no era un siervo del Imperio. Pensó en su nueva vida, ahora tenía a Padmè, a Luke y a Leia. Volvía a tener una familia.

Mientras estaba sumergido en sus pensamientos llegó al hangar de la nave. Al descender de la nave, pudo ver como algunos celebraban y otros se mostraban preocupados y corrían hacia un pasillo. Se quedó observando unos segundos hasta que noto la mano de Obi Wan en su hombro.

-Vamos.-Dijo antes de salir rápidamente hacia el pasillo a donde iban varias personas seguido por Skywalker.

-¿Que ha pasado?-Preguntó Kenobi al llegar frente a una puerta donde se reunían varias personas.

-Alguien vino en el caza de nuestro espía, disparó a cuatro personas y ahora se ha encerrado ahí.-Dijo señalando con la cabeza la puerta.- Debe haber hecho algo en los circuitos de la puerta...-Explicó pensando.-No conseguimos entrar.

Obi Wan miró a Anakin serio.

-Sabemos que hacer.-Dijo con una media sonrisa sacando su sable láser.

Ambos jedis comenzaron a abrir la puerta con sus sables de luz, hasta que la puerta cayó, dejando ver a un hombre tirado en el suelo.

Todos los presentes prepararon sus armas al comprobar que el intruso iba armado. Era un arma típica de los soldados imperiales.

Obi Wan entró en la sala seguido por Anakin, que caminaba lentamente.

-Suelta el arma.-Ordenó Kenobi con su sable aún encendido en la mano.

El hombre se limitó a mirarlo desde el suelo.

-¡Sueltala!-Ordenó de nuevo.

El hombre rió.

-No podréis acabar con el Imperio.-Dijo riendo.-¡No podréis!

-Tira el arma.-Repitió lentamente Obi Wan.- Quedas arrestado por orden de la Nueva República.

El hombre ladeó la cabeza para observar a Anakin y sonrió. Skywalker caminó hasta ponerse junto a Obi Wan.

-Podréis destruir la Estrella de la Muerte, pero no el Imperio.-Dijo serio el hombre aún tirado en el suelo.- ¡No podréis!-Rió.

-Ríndete.- Le recomendó Anakin.

-Yo podré rendirme, pero el Imperio no se rendirá...-Explicó el hombre serio de nuevo junto antes de comenzar a reír de nuevo y pisar su mano sobre el arma.

Vuelve (Star Wars alternativo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora