Recuerdo bien la mirada de mi profesor, la satisfacción de ver nuestras caras de sufrimiento durante un examen, nosotros actuando como detectives buscando cada maña, cada jugada que el profesor pudiera hacer, pues el era una persona con la que tenías que tomar las cosas con seriedad, leer antes de contestar pues un solo error en el examen como no leer podría costar toda una calificación,