No tengas miedo... soy yo (micro novela)

Capítulo 20

¿Qué podía hacer?

 Mi cabeza me decía una cosa, pero mi corazón...

- Dile a Katia que abra, por favor - dije mirando el suelo.

- De acuerdo... - bajó la mirada.

Leo llamó a Katia por teléfono.

- ¡Katia! Sí, soy Leo... no... será mejor que abras ya... gracias.

El silencio reinó en la sala. Yo miraba el sueño con mucha atención, pero no podía evitar mirarle de reojo cada pocos segundos. Él me observaba atentamente, con una sonrisa triste en la cara.

Pude oír los pasos de Katia subiendo la escalera, y pronto, la puerta se abrió.

- __(tn)__ ... siento no habértelo contado, pero si te lo hubiera dicho, no habrías querido venir... yo sólo quería ayudar.

- Shhh, contigo hablaré luego - dije monótonamente, sin emoción alguna en mi voz. Luego me dirigí a Leo - . Por favor, déjame sola. Necesito pensar.

Un atisbo de esperanza apareció en su cara, iluminándose momentáneamente. Inmediatamente, Leo salió de la habitación. Katia formó con los labios las palabras "lo siento" y desapareció tras él.

Cerré la puerta, me senté en un puff violeta y saqué mi Blackberry. Marqué el número de Caitlin.

- ¡Cait! - dije cuando oí su voz.

- ¿ __(tn)__ ? ¿Eres tú? Lo siento, ahora no puedo hablar... estoy con Chris... =3

- ¡Cait, por favor! - se me quebró la voz.

- ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo? Vamos, tranquila, seguro que no es nada, mañana antes del tuto hablamos...

- ¡CAIT!

- ¿QUÉ?

- Por favor, ¡te necesito más que nunca!

- De acuerdo, __(tn)__ ... tranquilízate. ¿Dónde estás? ¿Voy a buscarte?

 - No, no... estoy en casa de Katia, pero ha pasado algo... necesito tu ayuda, no sé qué hacer - se me volvió a quebrar la voz. Estaba a punto de ponerme a llorar de nuevo.

- Cuéntame, ¿qué ha pasado? - preguntó con preocupación.

Le conté absolutamente todo lo que había pasado, desde que hablé con Katia hasta que Leo me había dejado sola para pensar.

- A ver, __(tn)__ , cómo te lo digo... ¡ERES TONTA!

- ¿Qué? - pregunté incrédula - ¿A qué viene eso?

- O sea, que descubres que todo lo que te dijo Sylvia era mentira, el chico de tus sueños te dice que te quiere... ¿y tú le rechazas? o.O

- ¡Pero Cait! ¡No sé si me está diciendo la verdad! ¡Puede estar mintiéndome!

- Dios, __(tn)__ , piensa: si eso fuera verdad, ¿por qué iba a molestarse en hacer todo esto? ¡Date cuenta! Ha tenido que conseguir un montón de cosas, le ha llevado más de una semana prepararlo todo... ¿por qué no iba simplemente a cambiar de objetivo?

Rompí a llorar... lo que decía Caitlin tenía algo de sentido... mi mente quería aferrarse a esa idea, pero el dolor de la posible traición era tan fuerte...

- ¿ __(tn)__ ? ¿Sigues ahí?

- Sí...

- Oh, dios mío, no me digas que estás llorando otra vez... por favor, __(tn)__ , no soporto que estés así. Esto se va a arreglar, ya lo verás. Por lo pronto, deberías hablar con Leo... piensa en lo que te he dicho. Y en cuanto puedas, llámame e iré a recogerte. ¿De acuerdo?

- Ok... Besos.

- Chao. ¡Suerte!

El sonido del final de la llamada me golpeó en la cabeza. Bip-bip, bip-bip, bip-bip

Abrí la puerta.

- ¡Katia! ¡Sube!

En un abrir y cerrar de ojos, Katia apareció en la entrada.

- ¡ __(tn)__ ! Por favor, no te enfades - dijo preocupada - . Yo sólo quería...

- Lo sé, lo sé, tranquila. Ya no estoy enfadada... sé que tu intención era buena. ¿Aún quieres ayudarme?

- ¡Pues claro!

- Pues necesito que me escuches... tengo que contarle esto a alguien o explotaré. Ya he hablado con Cait, pero me ha dado su propio consejo y no me ha dado tiempo de...

- Tranquila, __(tn)__ , dime...

- A ver, el verdadero problema no es si estoy segura de querer a Leo. Eso lo tengo muy claro... nunca he querido a nadie tanto como a él. Y ahí está el problema... el verdadero problema es que tengo miedo. Miedo a que me haga daño. Miedo a que juegue conmigo. Miedo a que me traicione - al decir la última palabra se me quebró la voz.

- __(tn)__ , sé perfectamente cómo debes de sentirte, pero... te voy a contar una cosa. Mi abuela, Kate, se quedó embarazada de mi madre sin haberlo planeado. Pero cuando se enteró, no quiso pensar ni por un momento en abortar. Su novio casi se vuelve loco cuando se enteró. No podía entender la decisión de mi abuela. De modo que le dijo que lo mejor era que lo dejaran. Mi abuela lo pasó fatal.

Al día siguiente, él fue a disculparse. No pensaba de verdad lo que le había dicho, estaba confundido y había reaccionado así por el miedo al compromiso. Pero le dijo que estaba dispuesto a cuidar del bebé y a casarse con ella, pues la quería muchísimo.

Pero mi abuela le dijo que ya era demasiado tarde, y no volvió a confiar en ningún hombre.

Y aún ahora, después de tantos años, sigue lamentándose por su decisión. Me lo recuerda cada vez que puede, temiendo que yo cometa el mismo error.

A lo que quiero llegar es que no hay que dejarse vencer por el miedo. Si no sale bien, mala suerte... pero ¿y si sale bien? Y si no lo intentas, te lamentarás toda la vida por lo que podría haber sido.

Abracé a Katia.

- Gracias, muchas gracias... gracias por se mi amiga, gracias por estar aquí cuando te necesito...

- No hay de qué, pero ahora deberías hablar con Leo... decidas lo que decidas, yo te apoyaré. Pero ya conoces mi opinión. ¿Quieres que le diga a Leo que venga?

Asentí con los ojos cerrados. Mientras Katia se alejaba escaleras abajo, pensé en lo que iba a hacer a continuación...

Había llegado el momento, el momento de elegir.

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Espero que os haya gustado. No sé cuándo podré subir el siguiente... lo haré lo antes que pueda.

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Besos ;*