Capítulo 10.

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Salí de aquella apestosa celda llena de musgo. Unos cuantos soldados y yo caminamos por aquel subterráneo durante minutos hasta que por fin pude ver la luz del Sol.

Me llevaron al lugar donde se iba a "celebrar" la ejecución, la plaza central de donde quiera que estuviera. En el medio había una gran plataforma de madera con una guillotina de metal de arriba a abajo que pedía a gritos mi cabeza, tragué saliva. Hasta que estuve completamente sujeta a aquel tremendo armatoste metálico no me di cuenta de la gran cantidad de gente que había. La guillotina estaba lo suficientemente alta como para obtener una preciosa vista panorámica, si no fuera por los destellos del metal que reducían levemente mi visión, aquella cosa era realmente brillante. Estoy segura de lo que diría Carlota si estuviera aquí, algo como: ¡¡BRIIIIIILLA!!

-¡¡BRIIIIIILLA!!

¡¿Qué coño?! Eché una visual al público pero no vi nada. Vaya, debía estar alucinando. Después de 5 meses bajo tierra sin un simple rayo de luz solar este abrasante calor debía estar afectándome. Mientras tanto los jefes del Consejo acababan su discurso, vaya, que estaban acabando de ponerme a parir, vamos.

Narra Celia.

Vale, tenía que prestar atención a lo que Misa y Carlota estaban diciendo, esta vez era importante, tenía que esforzarme y entenderlas, un fallo y... ¡mi premio de 100 galletas extra chocolateadas a la mierda! Ah, y la cabeza de Ari también, claro.

- ¿Entendido chicas y... chico? ¡LA MISIÓN COMIENZA YA! ¡DISPERSAOS! - Dijo Misa de repente y todas y Natsu se marcharon rápidamente sin decir nada, bueno excepto el pelirrosa que iba gritando "¡estoy que ardo!" y cosas así.

- E-etto... - Susurré. - ( ¡¿Cuando coño explicaron todo?! )

- ¿Otra vez sin enterarte de nada? - Una voz interrumpió mis pensamientos. Me giré.

- Que te den, Gray.

- Ven, te explicaré el plan.

- Oh... ¡GRAY! Te quiero, siempre llegas en el momento más oportuno, ¡eres mi héroe! ¡mi galletita!

El exhibicionista me explicó el plan.

- En resumen, ¡hay que matar al problema de raíz! - Dije posando con fuerza mi puño sobre mi otra mano.

- Es arrancar el problema de raíz pero... - Me corrigió el peliazul.

- ¡HAY QUE MATARLOS A TODOOOOS! - Repetí el mismo gesto que antes y salí corriendo.

- ¡Celia, espera, eso no es exactamente lo que...! - Y la voz de Gray se perdió en la lejanía.

Narra Andrea.

Ya estaba en la plaza, las demás también deberían estar por ahí en sus posiciones.  De momento toda iba bien, no había tenido ningún percance, bueno, sin contar cuando dejé inconsciente a una tía que me estaba mirando mal a mí y a mi querido espadón. Yo solo le di la espalda y claro... el mango de mi arma le dio en la cabeza y... bueno, no es mi culpa que la gente no pueda soportar un golpe de un arma de 5 t.

Narra Carlota.

Llego un poco tarde pero a tiempo, volar no es mi fuerte.

- A-awwwww... ¡¡BRIIIIIILLA!! - Es lo primero que digo, bueno, grito, tan pronto logro camuflarme entre la multitud y poder fijarme en nuestro objetivo, y hubiera seguido gritando si no fuera porque Celia apareció y me tapó la boca. - Mmm... ¡MMMDKSMM! - Intentaba hablar pero la mano de la peliazul no me lo permitía. Al notar mi cara de enfado retiró su mano. - ¡¿Qué coño haces aquí?! ¡Esta no es tu posición!

Fairy Tail conoce a sus hadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora