Final.

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Fue una semana antes de que comenzara diciembre.

Jungkook sigue estando sentado en la sala de espera de aquel hospital, esperando alguna noticia sobre él.
No está solo, después de todo, Taehyung y Hoseok se encuentran sentados a su lado y parecen tan desolados como el propio Jungkook, salvo que éste último todavía no podía digerir del todo aquella amarga y desafortunada situación.

Desgarrador.

Doloroso.

Abrumador.

Un torrente de emociones están en su interior y la mayoría estaban matándolo de la desesperación. Ya no acosa al doctor, porque sabe que es completamente inútil. Ya no se tira al suelo y le cuestiona al cielo el por qué, porque es completamente inútil. Ya no se culpa ni tampoco piensa a profundidad lo que ha pasado en tantos años, porque es inútil.

Es inútil cuando se tiene una enfermedad en estado terminal.

Con un gran y largo suspiro se lleva las manos al cabello y jala de los mechones, como si eso pudiera hacer que dejara de pensar. Aunque tampoco quiere admitir que sentir la punzada de dolor en el cuero cabelludo lo hacía sentir mejor.

Taehyung parece notar su estado de histeria, puesto que se levanta y se arrodilla frente a él, posando las manos en sus rodillas dándole una sonrisa.

- No te hagas esto a ti mismo, Jungkook. - alienta, apretando el agarre. - No es culpa tuya, lo sabes. No es culpa de nadie.

- Pero...

- Jimin no nos dijo nada y nos puede molestar mucho, pero fue su decisión. Debemos respetar eso. - explica mirándolo con sus grandes ojos. - Hemos estado aquí una semana entera, y él ha estado preguntando por nosotros en cuidados intensivos, no podemos retrasar más nuestra visita porque...porque...

- No sabemos cuánto tiempo nos queda. - termina la frase, sin ningún tipo de emoción en la voz.

- Él quiere vernos, por favor Jungkook, no lo evites en estos momentos.

El pelinegro voltea, evaluando el triste semblante de Hoseok. Su rostro demostrando pura suplica.

- ¿Y sus padres?

- No van a llegar de París hasta dentro de unos días.

Jungkook forma una dura línea con sus labios, molesto. Pero prefiere no opinar sobre el estado indiferente de los padres de Jimin, al menos, ¿siquiera sabían que estaba enfermo?

Sinceramente, lo dudaba.

- Pues entonces, vamos.

Ambos chicos que esperaban su respuesta suspiran con alivio, y Taehyung se levanta del suelo, poco tiempo después los tres están caminando con dirección a la habitación de Jimin bajo la atenta mirada llena de lástima del doctor.

- ¿Cómo...?

- El cáncer se ha extendido en el último año. A pesar de que el señor Park estuvo tomando un tratamiento, la enfermedad logró pasar de su estómago a otros órganos cercanos.

El pecho del pelinegro se oprime, pero no suelta ninguna lágrima. Comienza a pensar que se le han acabado.

El médico termina de darles un resumido informe sobre su estado de salud y no se le olvida recalcar que el tiempo que le quedaba no era seguro, como si Jungkook no hubiera escuchado esas palabras desde que llegó.

Como si Jungkook no pensara en eso todo el día, a todas horas, en cada minuto.

Se queda parado frente a la puerta, y como si no se sintiera listo para enfrentarlo, encara a Taehyung y le sugiere que pasen ellos primero, alegando que merecen un momento a solas con su mejor amigo, Hoseok no replica, puesto que sabe de antemano lo difícil que estaba pasándola el menor.

Winter ; KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora