Let me know (YoonKook)

10. Demostrado

Tras aquello, los dos decidieron actuar como si no hubiera pasado nada. Se trataban con la misma distancia que los días anteriores y JungKook no intentó volver a convencerle de que siguiera fijándose en él.

Era por la tarde y ambos estaban en la calle, juntos. Era la primera vez que veía cómo Yoongi se alistaba simplemente con unos jeans rasgados y una sudadera. Esa imagen de empresario formal parecía haberse perdido por completo en aquel chico tan normal, de la calle, y con menos ojeras pero que aún mantenía su maquillaje. Los dos estaban mirando hacia la comisaría. El juez había decretado el ingreso en prisión de aquel hombre y también de su mujer. Lo habían logrado.

Tras ver cómo la prensa se amontonaba haciendo fotos, vídeos y preguntas sin respuesta mientras aquellas personas eran llevados esposados por policías hacia el interior donde un furgón policial les llevaría a la verdadera cárcel, ellos se miraron. Era el fin, todo había terminado de un modo muy distinto al que ellos hubieran imaginado, pero era el final más justo.

-Supongo que... cuando vuelva a casa haré mi maleta...

-Deberías –dijo Yoongi.

Los dos empezaron a caminar por la calle, en silencio, iban al mismo sitio así que no tendría caso ir separados.

-¿Te sien...? ¿Se siente feliz...? –corrigió el menor.

-He limpiado el nombre de mi padre, el de mi empresa y ese cabrón está entre rejas... Sí, además podré volver a dormir tranquilo.

No dijeron nada más en un rato, pero cuando se aproximaban a llegar al coche, JungKook se puso delante de él obligándole a parar su marcha.

-Yoongi... escúchame sin mandarme a la mierda, por favor...

-Es que no quiero...

-Pero hazlo... Escúchame... La última vez.

El castaño miró alrededor. No pensaba que la calle fuera un lugar apropiado para hablar pero JungKook no tenía intención alguna de moverse de su sitio hasta que no dijera todo lo que tenía que decir.

-¿Podemos ir a otro lugar? Deja de mirarme así.

-Vale, vamos allí –dijo JungKook señalando hacia un parque relativamente cercano.

Caminaron en silencio de nuevo y cuando llegaron, no se pararon, pero ahora el menor buscaba un sitio tranquilo sin niños jugando a la pelota o perros ladrando, y lo encontró, casi había gente cuando volvió a ponerse frente a él.

-¿Y bien?

-Bien nada. Mira... Sé que pedir perdón no basta, y sé que tu decepción debe ser horrible... Pero Yoongi, te juro que me sentía muy mal pensando que el asesino de mi padre me gustaba... Todos los sueños fueron... muy calientes, y ciertamente no imaginé que mi primera vez fuera tan caótica. Pero me entregué a ti porque quería hacerlo, porque eras tú, porque realmente deseaba estar contigo... Cada vez que me ignoras, cuando me hablas mal, cuando te alejas, cuando simplemente me dices tan normal que tienes una cita con otra persona... De verdad, no sabes cuánto me duele... Sé que a veces he sido frío contigo, que no he sido atento aunque quisiera serlo... Pero sé que yo aún te gusto y aunque mis intenciones fueran las peores imaginables, ahora solamente me gustaría... ser la razón de tu sonrisa y que desaparezcan esas ojeras porque me encantaría dormir contigo...

Yoongi sentía pena, no por JungKook, por la situación. Sentía pena por ellos, se gustaban y eso lo sabían los dos, pero aún sentía esa decepción que no le permitía ser cercano a él.