❤¿Te acuerdas de mi?❤ [Weinerham]

Es mi culpa...

Pov. Howard:

Theresa y Randy tuvieron una larga conversación. Seguro ellos terminarán por mi culpa... No quiero que Randy se quede sin novia... Aunque si ellos dos terminan, él y yo pasaríamos más tiempo juntos... Pero la felicidad de Randy va antes que la mía...

–Hey Howard...– Cunningham se oía algo triste...

–Dejame adivinar, terminaron por mi culpa ¿verdad?.

–Pues... Theresa y yo si terminamos pero no creo que haya sido tu culpa...

–¡Pero por supuesto que fue así!

Él me abrazó y me susurró que me tranquilizara... Luego él se paró a mi lado y empezó a caminar, yo le seguía el paso, llegamos hasta el foso del juego, todo era incómodo, ninguno de los dos tenía un tema de conversación.

–«Como desearía que me tragara la tierra en éste momento»– Randy creé que yo no lo escucho cuando el murmulla pero la verdad es que, tengo un oído poderoso.

–La tierra no te va tragar torpe, solo di lo primero que se te venga a la cabeza.– Estaba harto de tanta incomodidad.

Cunningham propuso ir a su casa, pues, según él tenía una sorpresa para mi. Él tenía un paso rápido, tal vez está desesperado porque lleguemos a su hogar.

Al llegar, su casa estaba vacía, como casi siempre, es bueno hacerle compañía en estos momentos ya que, él (desde que lo abandonó su padre) se ha sentido bastante solo, por eso la mayoría del tiempo está a mi lado.

Llegamos a su habitación y él, rápidamente se puso a buscar algo muy desesperadamente.

–Tranquilo Cunningham, no tienes porque apresurarte.

–Claro que lo tengo, si mi mamá lo encuentra me va a correr de la casa.

–¿Por qué ella haría eso?

–Cuando lo veas, lo sabrás.

Eso solo podía significar una cosa: su mamá no está de acuerdo con éste tipo de relaciones entre dos personas del mismo género. Aunque no creo que Randy lo haga tan notorio.

–¡Lo encontré!

–¿Qué es?

Cunningham me hizo entrega de un libro un poco más grande que uno cualquiera. En la portada decía “Anuario”, no se si Randy lo hizo para bromear o no sé.

Lo mire confundido y él me dijo que a lo largo de nuestras vidas, su mamá y él, estuvieron sacando muchas fotos de nosotros dos. Se me hizo una idea bonita y... Cursi.

–Oh que bonito...

Lo quería abrir pero Cunningham me lo negó y me dijo que no lo abriera hasta que en algún punto de nuestras vidas nos separemos y yo lo extrañe a él.

Después de un rato común como amigos, se hizo de noche y la madre de Randy aún no llegaba así que yo decidí quedarme toda la noche hasta que su mamá llegara.

Hablé con mi padre y estuvo de acuerdo, así que fui con él pero... ¡Sorpresa! Él se había adentrado al Nomicon, ahora a esperar... Supongo.

[...]

Pov. Randy:

Apuesto a que el Nomicom me va a estar regañando porque no le quise hacer caso y por no decir la verdad, Howard se siente mal.

–Nomicon, una pregunta: ¿Desde cuando te volviste un libro que da consejos para orientar a un adolescente confundido? Yo pensé que solo dabas consejos a los Ninjas.

“Es mejor decir un gracias que un adiós”

–Bien, no se de que hablas pero supongo que debo suponer que me va a servir pronto.

Cuando desperté, Howard estaba dormido, aun me preocupa él, ¿qué tal si lo que hizo la máquina de Viceroy es temporal y Howard vuelve a olvidar todo?. Me puse la máscara y me fui a la escuela para pensar un poco las cosas.

Cuando llegué ahí, un hombre encapuchado me agarró y me acorraló contra la pared, me estaba ahorcando y no lograba reconocer su cara. Él agarró la llave del hechicero y abrió su foso; yo estaba muy débil, no podía hacer nada, me faltaba el aire.

Él agarró las esferas de poder y se fue de la escuela volando (posiblemente con un JetPack porque soltaba humo), cuando recuperé las fuerzas, intenté alcanzarlo pero él era demasiado rápido. Esto es malo, muy muy malo, enserio, si él tiene las esferas de poder y más encima está libre... Hundirá al mundo en el caos y en la desesperación.

–Howard, despierta, necesito tu ayuda.

–¿Eh? ¿Ninja? ¿Por qué me levantas?

–Bueno... Es gracioso porque... Se robaron las esferas de poder... Jejeje...

–¿¡QUÉ!? ¿¡CÓMO DEJASTE QUE ESO PASARA!?

–¡No lo se! ¡El tipo me dejó sin aire sin siquiera dándome oportunidad de defenderme!

Howard me jaló de la mano y me llevó a la escuela rápidamente, cuando llegamos, él me empujó, causando que yo cayera unos centímetros cerca de la piedra Tengu.

–¿Qué insinúas?– Le pregunté mirándole a la cara.

–Tú sabes muy bien lo que insinúo– Me dijo Howard con una sonrisa retadora y arqueando una ceja.

[…]

Estamos en busca del ladrón de esferas y gracias a que Howard accedió a convertirse en un pájaro se me hizo más fácil el recorrer todo Norrisville. Era de noche, todo estaba muy oscuro, suerte que veremos al ladrón, ya que las esferas brillan mucho en la oscuridad.

Sentí un escalofrío y se que Howard también lo sintió, lo miré él se veía asustado, me acerqué a él y le susurré:

—«Tranquilo Howie, estoy contigo».

Inmediatamente después le di un beso en su mejilla, se tranquilizó, y empezó a notar se cada vez más relajado. Aunque todo estuviera oscuro... La luz de la luna nos alumbraba y mucho, todo era bello y tranquilo... Ojalá este momento durara para siempre.

Era claro que no íbamos a estar tan tranquilos todo el tiempo, de repente un rayo verde pasó justo por detrás de nosotros haciéndole un hoyo a mi bufanda, nos fijamos que el encapuchado salió corriendo. Howard voló rápidamente hacia él y lo acorraló en un callejón, el ladrón se estaba riendo, no parecía tener miedo.

Su risa se me hacia muy parecida, era una voz que estoy seguro que ya la había escuchado antes. Saqué mi sable.

–Revela tu rostro.– Le dije acercándome cada vez más a él.

–Pero... ¿Para qué Ninja? Si tú ya me conoces...

Se quitó la capa, era Viceroy, yo sabía que se me hacia familiar aquella risa.

–¿¡Qué rayos Viceroy!? ¡Sabía que no podía confiar en ti!.

Él me apuntó con la esfera de poder y soltó un rayo poderoso, causando que yo saliera volando por los aires impactando en el pavimento. Howard también sintió el dolor, no quería que él siguiera sufriendo.

Me levanté con todas mis fuerzas y empezamos a pelear, pude vencer al hechicero no puede ser diferente contra Viceroy... Eso pensaba pero era claro que estaba equivocado. Tras varios impactos de rayos y armas Ninja, finalmente mi sable se rompió, yo estaba débil.

–Vaya, me sorprendes Ninja, pensé que eras más fuerte.

Él tenía intenciones de acabar con mi vida de una vez por todas con un último golpe de poder, yo no podía hacer nada pero justo cuando estaba por lanzarlo, una figura grande apareció frente a mi. Solo pude ver que después de la explosión, Viceroy desapareció y Howard estaba tirado en el suelo con una gran quemadura en su pecho...

Es mi culpa.