CAPITULO 6

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Narra Vida

Me encuentro en una localidad de un pequeño pueblo lejos de todo el barullo de las ciudades, es época de nacimientos entre el ganado, así que me he entretenido dándole la bienvenida a los pequeños, pero ni toda esta dicha que me da de darles una chispa a mis queridas creaciones logran llenar el vacío que dejo Muerte años atrás. Aunque Black es tan diligente como el a la hora de ejecutar su labor y quizás le da la misma sensación de paz y calma que mi Juez, sé que no es él.

Vida: ¿Muerte... será que realmente te perdí ese día?... no voy a negar que tuve una pequeña esperanza con Black, pero después de lo que le ha hecho a mis queridos amigos y compañeros he perdido toda ilusión.

Black: ¿hablas con los muertos Señor de la vida?

Vida: ¿Black? ¿Qué haces acá? No hay almas que estén por morir...

Black: jajaja ¿qué tan idita puedes ser? Solo vine a que mis pequeños estiren las piernas

Con ello vi a dos plagas inmensas que corrían de un lugar a otro como dos grandes perros que al fin les dejaron salir, de inmediato activé mis armas para destruirlos cuando sentí el filo de una hoja en mi cuello y los ojos de Black que me advertían "de que si movía un musculo mi existencia terminaba en ese instante" por lo que desactive mis armas, y relaje un poco mi cuerpo para que no percibiese peligro. Debo ser franco, este chico además de guapo y de despertar sentimientos bajos, llega a dar real terror cuando se pone serio. En muchos aspectos es completamente diferente a mi amado Muerte, y ese pesar lo detecta demasiado bien este bastardo, ya que no pierde oportunidad de restregármelo en la cara, pero lo que salió de su boca de verdad hizo que un nudo en el estómago me hiciera casi perder la poca y nada serenidad que ya tenía a esas alturas.

Vida: ¿qué fue lo que le hiciste a Medico?

Black: lo que escuchaste... (Encogiéndose de hombros de manera despreocupada) eso es Cerberos, ven acá bonito (agachándose para recibir un tronco para volverlo a tirar y la plaga corriese a buscarlo) no entiendo que te molesta... la boba solo me hizo enojar y me defendí... deberías agradecer que aún sigue viva... aunque no sé por cuánto tiempo jajaja...

No pude aguantar más su cínica risa, y lo golpeé con toda mi fuerza, pero no pude hacer más, ya que el solo recibió el golpe sin moverse ni un centímetro viéndome burlón, como si el golpe de un maldito mosco hubiese sido, más cuando su sonrisa se ensancho fue cuando sentí realmente el horror, las dos plagas que hasta ese minuto parecían inofensivos se vinieron en mi contra, mordiéndome y arrancando trozos de carne de mi anatomía, no podía librarme y sentía que una energía extraña me impedía activar mi equipo de combate, sentí que moriría, ya no podía respirar, uno de ellos arranco mi pulmón, otro mi pierna, fue cuando con un tronar de dedos ambas plagas se retiraron y volvieron al lado de su dueño, que aplaudía como si del mejor espectáculo se tratase, no podía moverme, el cuerpo me dolía un infierno, sentía que la sangre me inundaba mi nariz y boca, apenas podía permanecer consiente, cuando lo sentí hablar.

Black: y el señor Vida dijo que no tendría trabajo jajaja... ¿qué hacemos mis lindos desdichados? (vi que las plagas lo miraron para volver su mirada fiera hacia mí y gruñir con rabia) sería bueno, pero que va a pasar si se enferman? Recuerden que no los acostumbre a comer porquerías...

Sabiduría: ¡VIDA!!!! ¿PERO QUE CARAJOS PASO AQUÍ? ¡¿BLACK QUE MIERDA HICISTE?!!!!

Black: me ofende que me culpes... mis pequeños solo estaban jugando... no es culpa de nosotros que sea una delicada dama que no aguanta los juegos bruscos...

Locura: valla pensé que el verde tendría sangre verde también...

Sabiduría: no es momento de tus comentarios Locura... rápido llevémoslo con Medico...

Black... VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora