Mi infierno. Tu cielo.

Capítulo 14 (2° Temporada)

Narra Mary.

Justo cuando iba a salir un hombre grande y vestido de agente de seguridad me para:

-Perdone señorita.- Al escuchar eso me giré y me di cuenta que me lo decía a mí, así que le presté atención.

-¿Pasa algo?-Le pregunto sin entender nada.

-Tiene que venir conmigo-Me responde rápidamente.- Acompáñame porfavor.

Al decir eso miro a mi madre y ella asiente con la cabeza dándome permiso para que fuera con él. Yo no entendía nada, el concierto había acabado y aún seguía en mi mundo, así que me costaba entender todo esto.

El segurata camina y yo le sigo por detrás, me lleva para el backstage, así que supuse que era algo que mi madre había hablado con ellos para que me dejaran estar con los gemelos, pero cuando entramos por los pasillos cambiando la dirección hacia los camerinos empecé a ponerme más y más nerviosa.

-Espera aquí unos minutos, enseguida mandaré a alguien para que venga a por tí.-Me explica mientras para en uno de los camerinos en los que pone: GEMELIERS.

Asiento y él abre la puerta, mi primera imagen sería la de los gemelos, pero no, allí no había nadie, así que los nervios floraban cada vez más, entendiendo menos la situación. El de seguridad hace que entre y cierra la puerta. Me quedo allí sola mirando el camerino de los gemelos, y se podía notar en el ambiente las ganas, los nervios, los momentos antes del concierto... Me acerco a cada centímetro de esta habitación viendo las cosas que había, los cuadros, los armarios, la mesa, los sofás, las sillas... Era bastante grande y....

-Hola Mary- Esa voz me saca de mis pensamientos haciendo que la mire.- Me llamo Éster y soy la estilista personal de Gemeliers. Me ha llegado una información de que te tienes que venir conmigo un ratito.

-¿Perdón?-No entendía nada, y está que hizo que mis neuronas estallaran- A ver, a ver, a ver... Si yo me estoy enterando, ¿quiere que me vaya con usted un rato?-Ella asiente segura.- ¿Para qué? Si yo no necesito cambiar de ropa, yo no soy Jesús, ni tampoco Dani.

-Tranquilízate, ya verás como no te vas a arrepentir, confía en mí porfavor.-El escuchar eso ruedo los ojos y suspiro.

Al final acabo cediendo y voy con ella, me lleva a otro camerino lleno de prendas de ropa, maquillajes... La verdad es que había de todo un poco, para que mentir. También había dos chicas más recogiendo cosas. Éster me sube a una banqueta muy bajita y me toma las medidas.

-Ainhoa, déjame el vestido ese que tienes ahí-Le dice Éster a una de las chicas, ella le hace caso y le da un vestido, era bastante bonito, la verdad, pero yo seguía en mi mundo.

-Ven conmigo, vamos a ponerte el vestido.-Me vuelve a decir Éster.

Me bajo de la banqueta y me vuelve a llevar a otro lado, era una habitación más pequeña.

-Cámbiate ahí, aquí te dejo esto.- Me deja en un sofá una bolsa de plástico con algo dentro y el vestido me lo cuelga en el pomo de la puerta por dentro con la percha, para cuando cierre poder ponérmelo. Se va y empiezo a quitarme mi ropa.

Me pongo el vestido y miro en la bolsa y veo que era tacones, así que también me los pongo, cojo mi ropa y la meto en la bolsa donde estaban los zapatos, cuando termino salgo y voy donde estaba antes con ella, entro ya que estaba la puerta abierta y todas me miran boquiabiertas.

-¡Te queda genial! ¡Estás guapísima!-Dice Éster a lo que las otras la dan la razón y yo me pongo un poco roja.-Ahora siéntate aquí.-Me pone una silla y yo la hago caso.

Me empieza a peinar Ainhoa, y a echarme cosas en la cara la otra chica que aún no sabía ni quién era, pero sinceramente me daba un poco igual quien fueran.

Al final, después de una hora y algo terminan... Me estaba estresando lo que no está escrito.

-Te va ha venir a buscar ahora Alonso, así que si quieres puedes salir fuera del camerino y esperar en el pasillo.-Me cuenta Éster mientras me miro al espejo.

¿Quién es Alonso?-La miro.

-El que te ha llevado al camerino de los chicos, el de seguridad.-Me responde y yo asiento, las doy las gracias por todo y me salgo al pasillo.

Llega el de seguridad y...