Narra Dani.
Estaba muy nervioso, aún seguía con la ropa del concierto porque no me había dado tiempo a cambiarme ni a nada, pero lo importante es que ella venga y no se vaya, o me suelte una hostia...
Me saca de mis pensamientos el tono de llamada de mi móvil, lo miro y lo cojo:-¿Sí?-Respondo algo aturdido.
-Ya vamos para allá, en cinco minutos llegamos.-Me dice Alonso desde la otra línea.
-Vale, vale, ¿Ella sabe algo? ¿Dónde la traéis? ¿Por qué tanta incógnita?-Respondo preocupado.
-No, no sabe nada.-Me informa y yo respiro hondo.
-Perfecto, ya está todo listo-Cuelgo y bajo a esperarla.
{•••}
Estaba en una azotea, con unas vistas geniales de la ciudad, había una mesa redonda en medio, alrededor unas velas y unos pétalos de rosas de diferentes colores, rojas, rosas y blancas. Encima de la mesa había unas velitas como las que había por el suelo y un pequeño florero con algunas flores. Teníamos en los platos ensalada, y unas botellas de champán y vino.
Por la azotea había unos farolillos que dan más luz y más ambiente romántico.{•••}
Escuchaba sus tacones por los escalones de la azota, no paraba de andar de un lado para otro esperando poder verla. Tenía muchísimas ganas de abrazarla y sentirla a mi lado, como antes.
Estar enamorado es una cosa muy difícil de explicar, incluso no sabría ni cómo poder decírselo a ella.
Me paro en seco cuando escucho que se abre la puerta, se abre y ella Aparece tan radiante y tan perfecta.Sonreí como un tonto, pero cuando su mirada se fijó en mí cambió por completo.
-¿Qué es esto Daniel?-Dice seca y borde.
-Quería... Verás, es que...-Me pongo nervioso bajo su atenta mirada.- Es que te quería sorprender.
-¿Sorprendeme? ¿A mí?-Suelta una risa que me hace estar más tenso.- Daniel, no te engañes. Ya nose como decírtelo, no quiero nada contigo.-Me mira seria.
-Mary... Yo...-Me acerco a ella y la cojo de la mano.- Porfavor, dame una oportunidad, solo te pido una sólo. Cena conmigo, pasemos una velada perfecta Mary.-Le suplico mirándola a los ojos.
-Eres muy pesado, eh- Resopla y asiente agarrando mi mano.
Sonrío y camino con ella hasta la mesa, la retiro su silla y cuando se sienta, la acerco a la mesa, me siento en mi sitio y abro el champán.
-Es un champán riquísimo, te va ha encantar-La doy su copa.
-Gracias-Me sonríe y coge su copa.
En ese momento nuestras manos se rozan y...
YOU ARE READING
Mi infierno. Tu cielo.
Fiksi Penggemar¿Quién no se a sentido alguna vez marginado o qué no encajaba en su grupo de amigos? Nuestra protagonista sufre insultos, golpes, desprecio por parte de sus compañeros de clase... lo que todos o muchos de nosotros conocemos como el conocido: Bull...